Punta, talón [YoonMin myg+pjm]♡

⌦ 17: Abuelito Park

Park Jihyun y Park Jaejin llegaron a toda prisa al área de infantiles del hospital central. Prácticamente le gritaron a la recepcionista de forma simultánea los datos para que la confundida señora de cabellos rojizos les diera la habitación a la que tenían que ir.

Los dos hombres adultos -uno más que el otro- llegaron a la habitación marcada con el número 17 y abrieron la puerta como si fuese lo único importante en esta vida.

—¿A-Abuelito? —Habló Yeji a la vez que sorbía su nariz.

En clase de ballet por la irresponsabilidad de saltar sin un calentamiento previo —y por su interminable rivalidad contra las hermanas Lee—, la pelinegra había sufrido una torcedura grave que resulto ser un ligero esguince, lo que hizo que Jimin la llevara de inmediato al hospital de su tío. Yeji fue ingresada a urgencias y su tío se encargó de hacerle saber a su padre que Jimin había entrado a urgencias, minutos después el señor Park llamó a su hijo y el rubio le aclaró la situación haciéndole saber que Min Yeji se había lastimado en clase y de inmediato el señor Park avisó a su hijo Jihyun y juntos viajaron a Seúl para ver a la pequeña pelinegra.

—¡Mi bebé! —Jaejin abrazó a Yeji que se encontraba sobre la cama de hospital y un vendaje en su pie derecho. —¿Pero qué fue lo que le pasó a mi bailarina principal? —Estrujo a Yeji mientras ella con lágrimas en los ojos y ligeros balbuceos intentaba explicarle.

—Él incluso viene corriendo desde el otro lado del país a ver a Yeji y ni siquiera vino a mi graduación, papá está en otro nivel. —Le dijo Jimin a su hermano quien se mantenía a una distancia prudente para no asustar a la pelinegra, pues sabía que Yeji tenía algo de preferencia hacia el abuelo y quería darles tiempo de saludarse.

—Y espera a ver todo lo que papá le compró en Busan desde que la conoció. —Bufó. —¿Dónde está el padre? —Jihyun miró a Jimin y es bajito rodó los ojos.

—Viaje de negocios.

—Debí imaginarlo, ese hombre es adicto al trabajo. Si yo tuviera una pequeña que cuidar ni de chiste saldría de la ciudad sin ella. —Se cruzó de brazos. Su padre y él habían dejado a algunos empleados de confianza a cargo para poder viajar a Seúl y ver el estado de salud de la pequeña Yeji.

Jimin suspiró, había llamado a Min Yoongi para informarle del estado de su hija y ni siquiera atendió luego la pelinegra mencionó que su padre tenía un viaje de negocios y que probablemente estuviera muy ocupado el fin de semana.

—En fin~ —Jimin se acercó a su padre y a Yeji. —Debemos irnos ya, Yeji está dada de alta y solo esperábamos a que vinieran para poder llevar a esta princesa su hogar—Jimin abrazó a Yeji y dejó un pequeño beso en su cabellera.

—Si su padre está de viaje ¿A dónde pretendes llevar a mi nieta? —Objetó su padre.

—Papá, Yeji no es-