Punta, talón [YoonMin myg+pjm]♡

⌦ 07: No es nuevo, papá.

El público se puso de píe y los aplausos comenzaron a retumbar en el recinto, El Hada del Jardín fue todo un éxito y el elenco de la obra yacía reverenciado sobre el escenario. unos segundos después apareció el esbelto director y coreógrafo de la obra. Tomó el micrófono y agradeció a padres de familia y público en generar por asistir y apreciar el pequeño trozo de arte que los jóvenes habían llevado a cabo.

Una hora más tarde, los chicos se despedían del dueño de Punta, Talón para ir a celebrar con sus familiares el fruto de su esfuerzo de semanas. Sin embargo, había alguien que no iría a celebrar esa noche.

—¿Todo en orden, linda?—Se dirigió Jimin a Yeji que recién salía del camerino con su bolso de ropa en el hombro.

—Por supuesto, desde un principio sabía que mi papá no podría venir.—Resopló— Ni siquiera sé porqué me ilusioné tanto, después de todo él nunca tiene tiempo para eventos triviales como este.—Jimin alzó una ceja al escuchar lo último.

—Este no es un evento trivial ¿Tu padre dijo eso? Esta es la presentación de la heredera Min en su primer protagónico. Por más que pienso, no logro encontrar una buena excusa por la cual él no vino, nada en el mundo es más importante que ver triunfar a su propia hija—Cruzó los brazos molesto y miró a la pequeña—¡No llores! Oh dios, no dije eso para hacerte llorar.

—N-No estoy llo-llorando—La chica levantó la mirada y el corazón de Jimin se partió en mil pedazos al ver los ojitos rojos y llenos de lágrimas de la menor.

—Ven, te llevaré por un poco de ramen y luego a tu casa ¿Está bien?—Yeji asintió y abrazó a su profesor.

Jimin y Yeji se encontraban en el apartamento del rubio, los dos habían ido a la tienda de conveniencia por ramen y algo para beber (leche de fresa para Yeji y soju para Jimin). El profesor preparó su receta especial y se encontraban teniendo una deliciosa cena.

—Así que...—Comenzó Jimin—Tu amigo Hyunjin tampoco pudo venir a verte.—Yeji negó con la cabeza.

—Él tenía una evaluación de danza, y su madre fue donde él.—Suspiró— Ojalá papá fuera un hombre menos ocupado, siempre tiene una reunión por aquí, un viaje de negocios por allá—Rodó los ojos y botó sus palillos de madera.

—¿por qué nos dejó plantados esta vez?

—Viaje de negocios en Daegu.

—Clásico.—Dijeron al mismo tiempo y rieron de inmediato.

—Para compensarlo, deberías pedir-

—Profesor Mimi, no importa lo que pida, él siempre lo compra para mí. Papá es tan...

—Hetero-¡Quise decir!—soltó una risa nerviosa.

—No te preocupes, sé a lo que te refieres.—Sonrió alegre.—Muchos chicos de mi edad son de ese tipo.