Punta, talón [YoonMin myg+pjm]♡

⌦ 23: La mejor noche

Min Yoongi entró a su casa con Jimin en brazos, una tarea bastante difícil porque el rubio —después de haberse quedado dormido en el auto del pelinegro— era peso muerto y Yoongi no estaba acostumbrado a ese tipo de esfuerzos físicos.
Cuando por fin después de tambalearse por un rato logró dejar a Jimin recostado en el sofá Yoongi estiró los brazos para recuperar algo de movilidad, luego de quejarse en voz baja y retirar sus zapatos se tiró con mucho cuidado a un lado de Jimin y lo observó.
Recorrió con su vista su cabello despeinado, sus ojos con un ligero juego de sobras de colores neutros y por último sus ojos aterrizaron en los labios del menor. Sus labios lucían abultados y jugosos a la vista del pelinegro.
Yoongi suspiró. Tal vez Yeji y todo el mundo tenían razón y quizá se sentía un poco atraído hacia el profesor de su hija. Sonrió y negó con la cabeza ¿Por qué tenía que pasarle eso a él? Enamorarse de un bailarín rubio definitivamente no estaba en sus planes…

El pelinegro pensó en cuál iba a ser el siguiente movimiento, dejar a Jimin en su sala definitivamente no era una opción ¿Tal vez debía llevarlo al cuarto de visitas? Negó con la cabeza, era imposible llegar hasta allá arriba con Jimin en brazos, así que la única forma de hacer que Jimin llegase a la habitación sería por sus propios medios. Antes de despertar al rubio, Yoongi hizo una nota mental de que tal vez debería ser menos sedentario y comenzar a hacer alguna actividad física para mejorar su condición.

—Jimin…—Le habló en voz baja y movió su hombro, lo repitió otras dos veces y esperó reacción; nada ocurrió.

El pelinegro se puso frente a Jimin y tomó sus dos hombros para después comenzar a agitarlos de una forma suave para no lastimar a Jimin. Cuando escuchó quejas por parte de Jimin, detuvo las sacudidas y mantuvo sus hombros firmes a sus manos, el rubio abrió los ojos miró a Yoongi, sonrió y los volvió a cerrar. Luego abrió los ojos y se compuso sobre el sofá.

—¿Yoongi? —Puso sus manos sobre las de Yoongi que seguían en sus hombros.

—Dios, qué hermoso eres al despertar. —Yoongi sonrió y Jimin sintió sus mejillas calientes por la cercanía al rostro del mayor.

—Muévete de encima si no vas a besarme—Le dijo y Yoongi rió.

—Estoy seguro de que eso te gustaría mucho—Lo miró con los ojos entrecerrados.

—Yo estoy seguro de que te gustaría mucho más a ti que a mí—Respondió ofendido mirándolo con los ojos entrecerrados.

—Yo también estoy seguro—Se relamió los labios y se alejó dejando libre de sus manos a Jimin, estiró una mano hacia el bailarín esperando que no tardara en tomarla—¿Vamos arriba? —Preguntó.

—¿No me vas a cargar? Tú no eres nada romántico. —Jimin tomó la mano que encajaba a la perfección con la suya y siguió al pelinegro hacia las escaleras.

—Sabes perfectamente que caeríamos al piso de inmediato. —Dijo cuando comenzaron a subir las escaleras.

—Dime que no eres un debilucho, porque necesito a alguien que me siga el ritmo esta noche ¿Debería buscar a alguien más? —Dijo bromeando.

Yoongi se dio la vuelta para encarar al rubio y lo abrazó por la cintura. Bajó su rostro hasta lograr que sus narices rozaran entre sí y lo miró a los ojos.

—¿De verdad crees que te dejaré salir de aquí para buscar a alguien más? —Le dijo en voz baja logrando que sonara más grave de lo normal.

—En ese caso deberíamos darnos prisa y subir a tu habitación, Yoongi. —Le respondió y antes de que Yoongi pusiera distancia, Jimin terminó con la poca que había entre sus labios.

Jimin enroscó sus brazos alrededor del cuello del mayor mientras sentía electricidad recorrer desde la punta de sus cabellos hasta los dedos de los pies. Muchas veces había fantaseado con besar al empresario, sin embargo nada se comparaba a la realidad, era mil veces mejor que en sus sueños y lo mejor es que por fin podía confirmar que el pelinegro se sentía atraído hacia él.

Min Yoongi rompió el beso y tomó la barbilla del rubio con su mano izquierda. El mayor quiso chillar de alegría cuando vio el rostro sonrojado y labios hinchados de Jimin, pero se contuvo, definitivamente no quería hacer pensar a Jimin que lo iba a hacer con un adolescente.

—Subamos ya porque definitivamente no quiero follarte aquí. —Le habló. El rubio sintió su aliento atascarse en su garganta y sus piernas flaquear.

Min Yoongi hablando sucio era su nueva religión.

Los dos amantes subieron entre caricias y una que otra risilla a la habitación del hombre de la casa.
Jimin despojó a Yoongi de su vestimenta superior dejando únicamente sus pantalones y ropa interior.

—¿Tenemos prisa? —Preguntó luego de que el rubio lo llevar a Todo vi hasta su cama y hacerlo caer sentado sobre el colchón.

Jimin elevó su mirada hasta hacerla chocar con los ojos felinos de Min, el rubio yacía de rodillas frente a Yoon y con sus manos en sus muslos.

—La verdad es que sí tengo algo de prisa—Le contestó— Y parece que tú también—El bailarín apretó el bulto entre los pantalones del pelinegro y el contrario soltó un gruñido—Aunque pregunto si podrás seguirme el paso —Con una sonrisa ladina bajó la bragueta de los pantalones.

—La última vez que lo hice con un chico fue en preparatoria, tendrás que tenerme paciencia. —Respondió llamando la atención del rubio.

—¿De verdad tienes experiencia con hombres? No te lo creo.—Mencionó hasta llegar a la ropa interior del mayor—De igual forma, esta va a ser la mejor noche que has tenido con un hombre—Yoongi se quedó sin palabras cuando el rubio introdujo su miembro semierecto en su caliente boca.

Y Min Yoongi supo que difinitivame esa iba a ser la mejor noche con un hombre que pudo tener.

Estaba escribiendo la escena de la cama cuando entró mi jefe al laboratorio y me cortó la inspiración, pero pues ya todos sabemos qué pasó 🐿️