MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 2

-Estás bien? Quieres que llame a alguien?

Rápidamente me pare y guarde la bolsita dentro de mi vestido.

-No! Estoy bien, ya salgo. -Me acomodaba el vestido lo más rápido posible, no sabía exactamente cuanto tiempo estuve ahí adentro.

Al salir, me encontré con un chico que seguro era un invitado, le veía cara conocida pero no podía recordar. Tenía puesto un entero negro, donde la parte del pantalón llegaba hasta su cintura y de allí salía una tela transparente que dejaba ver su pecho y brazos con varios tatuajes en el, de su cuello también colgaban unas telas de encaje del mismo color, era raro, me gustaba.

-Emma Groodit. -Dijo mi nombre con una gran sonrisa, tenía unos dientes perfectos y sus hoyuelos podían verse. -Es un gran gusto conocerte en persona, lástima que sea en el baño. -Hizo una mueca que me hizo reír un poco pero se puso serio en un instante, me estaba mirando fijo, no entendía por qué. -Tienes... -Se tocó la nariz y pude darme cuenta de lo que hablaba.

Bajé la cabeza, avergonzada, mientras pasaba mi mano por la nariz para sacar cualquier resto de cocaína que pueda haber quedado en ella. Caminé hasta el espejo para verificar que ya no haya nada ahí. Pude notar que el chico me miraba algo apenado, con sus dos manos tras su espalda, esperando a que diga algo.

-Perdón, no me di cuenta que... -Fue lo único que me salió decirle mientras lo miraba a través del espejo, pero me detuvo para comenzar a hablar él.

-No pasa nada. -Caminó hasta mi lado y se lavó las manos sin mirarme.

-Bueno... -No sabía que decir. - Voy a... -Me moví hasta la puerta pero antes de terminar la frase para irme, me interrumpió, otra vez.

-Cómo haces para hacer esos gritos sin quedarte sin aire o lastimarte la garganta? -Me giré y pude ver que hora si estaba mirándome. No sabia de que hablaba y pudo verlo en mi cara ya que sonrió un poco de lado y volvió a hablar. -En tus canciones, digo, eres muy buena.

-Supongo que es solo práctica.

-No creo, eso es talento puro. -Seco sus manos y se apoyó un poco contra la pared cruzando los brazos, sonriendo de lado, tenía una mirada tan penetrante que me sacaba de mis cabales.

-Bueno, muchas gracias. -También lo miraba a los ojos porque sentía que quería intimidarme o ponerme nerviosa, pero no se la aparté. -Ah y... -Me di cuenta de ese detalle. -Qué haces en el baño de mujeres?

Caminó hasta la puerta, pasándome por al lado y salió de la habitación pero antes dijo; -Son baños sin distinción de género. -Con una pequeña sonrisa divertida. Y se fue.

Lo único que pude pensar es que era un tipo raro y no tenía idea de su nombre o que hacía aquí.

Pase las manos por mi vestido para sacarle cualquier arruga que se le pueda haber hecho. Estaba un poco nerviosa por la situación. Me fijé que nadie este cerca y volví a sacar la bolsa para darme otra pequeña dosis, hoy no estaba de humor y qué mejor que estar drogada para que todo sea más rápido y más divertido.

Salí del baño, pero mire la puerta para verificar si lo que había dicho el chico de ojos verdes sobre los baños era verdad y si lo era. Me topé con que varias personas ya habían entrado, el lugar estaba casi lleno. Me encantaba volver a ver a tantos artistas a mi lado.

Busque mi mesa esquivando a las personas con trajes grandes para no arruinar su imagen o sacarles algo de su lugar, hasta que llegué, estaba bastante cerca del escenario. Los nombres que estaban al lado del mío no me sonaban para nada, soy un desastre.

Antes de que empiece el show me encontré con mucha gente, me saludaban, felicitaban por haber vuelto y nos sacaban fotos juntos.

***

-En serio tengo que ir? -Me quejé con los ojos cerrados, estaba recostada en mi cama y lo que menos quería hacer ahora era ir al After Party del Met Gala.

   Pensaba en que suerte tengo de tener una casa en Nueva York, podría irme de esa fiesta hasta mi casa lo antes posible, solo iría a hacer presencia.

-Vamos. -Mi manager tiro de mi brazo. -Abre los ojos, no es bueno que no vayas a esas fiestas si estás invitada. Vamos, vamos. -Tiro de mi brazo de nuevo para que me sentara en la cama, y así lo hice. Cuando abrí los ojos y lo miré inmediatamente soltó mi brazo. -Estás drogada.

   Benny es un buen hombre que conozco hace varios años, siempre se preocupaba por mí, era como mi padre.

-No. -Dije tranquila y me senté en el borde de la cama, sacándome los zapatos. -Y vete que quiero cambiarme, Benny.

   Él solo suspiró, me miró con cara de decepción y se fue. Odiaba que me mirara así.

   Antes de ponerme mi nuevo atuendo, que solo consistía en un vestido negro corto de la marca Gucci, unos tacones, y mi campera de cuero Versace. Decidí tomar un poco de la botella de champaña que había en mi habitación.
  Pasó como una hora, terminé tomando toda la botella, y me di cuenta que estaba ebria. Veía mi reflejo en el espejo y tenía los ojos rojos y brillosos, mis pupilas estaban bastante dilatadas(ya veo por qué Benny se enojó), mi cabello ya no estaba ordenado, estaba suelto y descontrolado así que intenté alisarlo un poco con mis manos.
   Salí de la habitación con la copa entre mis dedos, estaba un poco mareada, no podía caminar muy bien. Cuando me encontré con mi representante volvió a verme y con más tristeza en sus ojos.

-Emma... sabes que no puedes...

-No puedo qué? -Solté mis palabras bruscamente.

-Sabes que la gente ahora te ve como una... ya sabes. No quiero que salgas con esa cara.

-Es la única cara que tengo. -Tomé lo que quedaba en la copa.

-Emma! -Me sobresalté por su llamado de atención. Agarró mis hombros mientras su mirada se posaba furiosa en la mía. -Te ves como una auténtica drogadicta, no puedes ir así.

   Y en ese momento, exploté.

   Lo empuje un poco para separarme de él y tire la copa contra el piso para que cierre la boca, estaba enojada. No quería que me dijeran cómo hacer las cosas, quería estar tranquila. Salí de la casa dando un portazo y subí al auto que me llevaba hasta la fiesta.

   Al llegar entré y fui directamente al patio para encenderme un cigarrillo, era amplio y con una fuente en el medio. Puse el cigarro en mi boca para sacar el celular del bolsillo que tenía mi vestido con mas facilidad. Envíe un mensaje a mi maquillador, que también es uno de los mejores amigos que tengo para preguntarle si iba a venir.

   Justo pasó un chico ofreciendo bebidas, opté por agarrar un whisky, necesitaba estar más ebria. Bebí el contenido del vaso de una sola vez y cerré los ojos al sentir el ardor en mi garganta, cuando los abrí, el chico de las bebidas no se había alejado mucho así que le pedí otro y lo tomé de la misma manera.