MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 27

Emma.  
Paró el auto frente a esa enorme casa de rejas negras en la cual ya había estado hace por lo menos un año atrás, realmente no quería entrar, ya había pasado por esto una vez y fue horrible. Me tomé unos momentos para respirar mientras él miraba cada una de mis acciones sentado a mi lado y sus manos seguían descansando en el volante. Hace unos momentos, antes de llegar aquí, me encontraba súper contenta porque había logrado firmar el contrato con la discográfica que Harry había dicho y por fin sería todo como quería, las canciones que habíamos arreglado les habían encantado, también él había hablado con Benny comentándole cada uno de mis pasos, se encontró muy feliz por mi y aceptó volverme a representar. De todos modos no hablé con él directamente, Harry lo hizo, pero dijo que lo llamé apenas salga de aquella casa. Para mi mala suerte, todo esto comenzaría cuando termine mi rehabilitación. Mis expectativas eran muy altas pero toda esta situación me lo impedía.

   Miré a Harry con una enorme cara de susto pero me brindaba una hermosa sonrisa de tranquilidad.

-No quiero hacer esto. -Volví a decir por quinta vez en todo el camino, él me había traído hasta allí obligada aunque haya dicho que si ayer.

-Puedes hacerlo, prometo llamar todos los días. -Acarició mi cabello y pasó la mano hasta el asiento trasero para agarrar el bolso dejándolo sobre mis piernas, haciéndome entender que ya era hora de bajar.

-Eres el mejor amigo que he tenido en toda la vida. -Confesé y él hizo sus labios en una línea recta, intento fallido de una sonrisa.

   Volví a mirar la puerta otra vez, por qué tenía que pasar por esto? Por qué otra vez? Si yo estoy de maravilla. Por qué nadie acepta como soy? Pensando esto, una lágrima cayó por mi mejilla y la quité rápidamente.

-Hey... -Harry agarró mi cuello suavemente, acercándome para pegar nuestras frentes. -Estarás bien. Estoy contigo. -Asentí con los ojos cerrados, disfrutando este último momento con él. Depositó un pequeño beso en mi pómulo y me soltó con una caricia.

  Respiré hondo y abrí la puerta, colgando el bolso en mi hombro.

-Emma. -Llamó mi atención. -Te amo. -Una tonta sonrisa de quinceañera se posó en mis labios y cerré la puerta encaminándome hasta la puerta. Siempre me decía cosas muy bonitas y me hizo pensar que yo no lo hacía, nunca le había dicho que lo quería aunque si lo hacía. Sabía muy bien que él me amaba y no en la forma de amigos, pero estar juntos no era buena opción.

   Estar conmigo era sinónimo de arruinarte la vida.

   Una mujer de unos sesenta años abrió la puerta con una enorme sonrisa, dejándome pasar, antes de hacerlo vi como Harry se alejaba lentamente en su auto. Esto iba a ser duro.
   Entré a la casa, era grande y antigua, el piso de madera rechinaba de viejo pero la limpieza en el lugar era perfecta.

-Mi nombre es Piper y estoy aquí para lo que necesites, el almuerzo es a las doce en punto, luego a las dos podrán salir todos al patio hasta las tres que tenemos reunión donde hablamos de cómo nos sentimos...

-Sé lo que hacen, he estado aquí antes. -Toda esta situación me ponía de un muy mal humor.

-Oh... si, te recuerdo, la cantante malhumorada que todos se volvían locos por hablarle. Entonces ya sabrás que debes darme tu celular y dejarme revisar las cosas que traigas en tu bolso, verdad? -Dijo sarcástica, había contraatacado por la manera en que le hablé anteriormente.

   Rodé mis ojos y dejé el bolso arriba de la mesa junto a un suspiro, ella sacaba toda mi ropa y la tocaba en busca de cualquier cosa que pudiera tener, y cuando no encontró nada volvió a poner todo en su lugar. Le entregué el teléfono y con una sonrisa me dió la llave y se marchó, dejándome sola en esa habitación de madera.

   Ya conocía muy bien la casa, así que subí directamente hasta el número de habitación que me había tocado. No era pequeña, ni grande, era normal, acogedora. Ni siquiera me moleste en desarmar mi bolso o ponerme cómoda, no planeaba estar mucho tiempo.

Mi vida había tomado un rumbo muy distinto, si alguien me hubiera dicho hace unos años que ahora mismo me encontraría cumpliendo mi sueño de ser cantante no me lo hubiera creído, pero menos que estaría en un centro de rehabilitación... por segunda vez, que estuviera saliendo con alguien y que mi madre me odiaría. Nunca había tenido algo serio realmente, siempre fueron chicos no muy importantes en la secundaria, en verdad ni siquiera sabía si lo que tenía con Harry era real, el sentimiento de quererlo estaba ahí pero supongo que por tener mil cosas en mi cabeza no me había planteado o tomado el tiempo para pensar que sería de nosotros. Acaso él estaría con un desastre como yo? Sería mejor que no.

Por otro lado, mi madre siempre fue muy amorosa conmigo y cuidó de mi y de mi hermano cuando su ex marido, mi padre biológico, murió de una sobredosis. Supongo que está enojada por el exceso de drogas que utilizo, pero dramatiza. Cómo iba a morir de una sobredosis? He estado hospitalizada antes debido a esto, pero llegar a la muerte es otro nivel, supongo.

   Nunca había conocido a mi padre del todo, murió cuando era una niña y el recuerdo que tengo de su cara es muy vago. Ahora mi madre tiene un nuevo marido con el que vive feliz y ha pasado gran parte de mi vida con nosotros aunque nunca he sido muy apegada a ese hombre. Era muy frío.

Mi cabeza seguía volando con pensamientos y el malestar en mi cuerpo comenzaba, necesitaba consumir algo.

Necesitaba salir de ahí o me agarraría un ataque. Y pensar que recién llegaba...