MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 22

   Abrí los ojos lentamente, estaba en el hotel. Me senté despacio en la cama, si lo hacía muy rápido creía que podría hasta romperme un hueso, estaba débil.

-No puedo creer que tengamos que estar haciendo esto de nuevo. -Habló Benny que hasta hace un momento no había notado que se encontraba parado del otro lado de la cama mirándome con los brazos cruzados. -Sabes lo que es el internet ahora? Todo un maldito video de tu drogada en pleno escenario. No! No solo uno! -Gritó y mi cabeza retumbó. -Cientos de videos desde todos los ángulos! En que estabas pensando!?

-No grites, por favor. -Contesté en un susurro, colocándome las manos en la cabeza.

-Te das cuenta del escándalo que es esto, Emma!? Eres consciente!?

-Tal vez si no me hubieras hecho hacer todas esas estupideces en frente de todos no hubiera pasado esto! -Exploté, parándome de la cama.

-Ahora yo tengo la culpa?

-Si! Tú y tus malditas ideas, y la imagen que quieres! Sabes cómo me siento!? -En cualquier momento lloraría. -Me vistes como una idiota en frente de todos, parezco una maldita prostituta, Benny! -No aguanté más y un sollozo salió de mi. -Has oído las canciones que me haces cantar!?

-Emma, es eso o morirte de hambre. -Hablaba más tranquilo al ver lágrimas en mi rostro.

-Prefiero morir de hambre.

-Pues yo no. Y yo trabajo contigo, así que harás esto, tienes que hacerlo. Entiende! Nadie quiere a las "chicas rebeldes" -Hizo comillas con sus dedos. - en esta industria. Eres pop comercial o no eres nada.

-Acaso no escuchas la porquería que me haces reproducir? Me da vergüenza ajena. -El agua salía de mis ojos sin permiso.

-Si lo se, lo sé. Pero que podemos hacer? Nada. Así que tweetea algo sobre que te sentías mal y los recompensarás al final del tour. Y esta noche tienes otro recital, no lo arruines. Aunque ya todos saben que eres una maldita adicta. -Sus palabras fueron como un balde de agua fría. Me había dicho adicta, a veces él me decía cosas dolorosas para hacerme entrar en razón y luego se disculpaba pero, esta vez lo dijo tan real... tan enojado. Lo dijo en serio. Sin más, se fue.

  No puedo contar las horas que me la pasé llorando, no quería seguir haciendo todo esto, me daba vergüenza.

   La botella de vodka que había a unos pasos de mi me llamaba a gritos, así que la abrí y bebí un sorbo de ella, era horrible, quemaba pero no podía parar de beberla.

   Ya estaba por más de la mitad y unas cuantas líneas de cocaina acompañando. Estaba lista para ir al baño y vomitar.

   Mi celular sonó pero mis ojos borrosos por el alcohol no me dejaban leer de quien se trataba así que solo atendí.

-Quien habla? -Las palabras resbalan y me había costado mucho pronunciarlas.

-Estás ebria?

-Harry... -No se por qué, no quería hacerlo y menos si él estaba escuchándome pero no pude evitar llorar como una desquiciada, hasta no podía respirar.

-Hey... tranquila, no llores, por favor. Dime qué pasa? -Sonaba preocupado.

Tarde un poco en contestar porque no podía dejar de sollozar repetidas veces. -Te extraño. -Salió de mi sin permiso, ni siquiera me importó, quería decirle lo mal que me sentía.

-Yo también te extraño. Muchísimo. Pero deja de llorar. -Cada palabra que decía me hacía llorar más y más. -Dónde estás ahora? Iré hasta allá lo antes posible. En unas horas estaré, no importa el lugar que sea.

-No, no. -Sorbe mi nariz y limpie mis lagrimas. -No te preocupes, ya se me pasará, solo sigue tu trabajo que seguramente vas muy bien. -Sonreí pensando lo bien que se vería en sus recitales.

-Escucha, debo decirte algo ahora mismo.

-Dime. -Mi voz se seguía resbalando.

-No es el momento porque estás ebria y lejos y... llorando. Bueno, creo que realmente no es el momento pero no lo soporto más. Espero recuerdes esto mañana...

-Dime. -Repetí para apresurarlo.

-Creo que me gustas...

No contesté, solo comencé a llorar como una loca otra vez, todo se hacía tan lejano.

-Vas a llorar por cada palabra que te diga? -Rió a través de la línea y yo también lo hice.

-Lo siento. -Volví a limpiar mis lágrimas. -oh, dios! me siento una maldita quinceañera -Admití lo que hizo reír a ambos. -Qué pasó con tu novia?

-Ella nunca fue mi novia, Emma.

-Entiendo... puras mentiras que traen problemas. -Suspiré y seguí hablando. -Falta mucho para que terminemos con todo esto? -Pregunté entristecida, refiriéndome a las giras.

-Lamentó decir que si, pero te llamaré todos los días.

Me hizo sonreír, no sabía que contestar. Me dejaba sin palabras.

-Viste el video? -Dije cambiando de tema, necesitaba saberlo.

-Si. Por que lo hiciste? -Su voz cambió a un tono más enojado.

-Porque no quiero seguir haciendo esto. -Me costaba bastante hablar.

-Te entiendo pero esa no es la solución. -Suspiró. -Sabes que no te hace bien usar esas cosas, no digo que no lo hagas... es decir, no me gusta que lo hagas porque te hace daño -Hablaba cada segundo más rápido, nervioso. La voz ronca y profunda acompañaba. -tal vez no a tal punto de...

-Podemos hablar después? Necesito vomitar. -Era mentira, solo quería que la conversación terminara. Estaba cansada de que todos intentaran explicarme cómo hacer las cosas.

-Hazme saber más tarde que estás bien.

   Fue lo ultimo que dijo cuando corte la llamada. No podía creer que me había llamado para declararse y yo como una maldita ebria drogada llorando.

Me miré en el espejo y cada segundo que pasaba el asco aumentaba, golpeé el espejo hasta que se hizo añicos, con mucha bronca. No quería verme más.
   Mis nudillos llenos de sangre ardían por haberse cortado con los pedazos de vidrio.