Capitulo 35

2.9K 148 27
                                    

   Mi nuevo representante era muy bueno, amistoso y carismático, pero me advirtió que sea profesional y no le traiga problemas mediáticos que solucionar, en mi vida personal e íntima puedo hacer lo que quiera. Estaba más que de acuerdo con él. Su nombre era Jacob, de unos apenas 35 años, muy joven, pero tenía mucho conocimiento y contactos.

   El disco saldría mañana, y ya tenía miles de programas y revistas llamando para entrevistas, me estresaba de solo pensarlo.

    Un silbido me sacó de mis pensamientos.

-Me pasas esa caja? -Dijo Harry desde la puerta de nuestra nueva casa señalando una caja grande dentro del baúl de su auto. Si, la había comprado de un día para otro repentinamente sin avisarme, era hermosa, enorme, así que decidimos colocarle varias decoraciones para que no se viera tan vacía.

-Si. Me distraje. -Le pasé la pasada caja de cartón con vaya a saber qué adentro y como agradecimiento me dio un beso en los labios.

-Que tanto piensas? -Dijo entrando a la gigante sala, yo lo seguía con una maleta en mis manos y cerré la puerta del lugar una vez con todo adentro.

-En mañana.

-Estás contenta? -Sonrío abriendo lo que tenía en sus manos y sacando las cosas, eran copas y platos.

-Si, y un poco asustada. -Lo ayudé limpiándolas y metiéndolas en la nueva estantería de madera oscura.

-Por qué? Es muy bueno. -Él ya había escuchado cada una de las canciones y me dijo que le encantaban. -Todo bien? -Preguntó cuando me vió mirando fijamente mi celular.

-Si, estaba mirando lo que dice la gente. -Le sonreí y el también lo hizo, sin contestarme siguió ordenando.

   Había comenzado a usar las redes otra vez y hasta a veces compartía cosas personales, lo que a las personas le encantaba. Ya no me daba tanto miedo leer lo que podían decirme, la mayoría era positivo o comentarios bonitos.

   Leía todos los que podía pero no contestaba, pues contestar cada uno de ellos sería una tortura. A veces, la gente piensa que las personas conocidas o populares no leen lo que uno le escribe y deciden enviarlo más de doscientas veces, literalmente. Pero si lo hacemos y personalmente me encanta no contestar y hacerlos desear, un poco egoísta de mi parte pero, su fuerza de voluntad diciéndome cosas bonitas me llenaba el corazón.

-Te moleta si salgo con unos amigos un rato? -Preguntó Harry agarrando mi cara.

-Claro que no. Ve. -Le sonreí.

-Volveré en unas horas, cualquier cosa sabes que puedes llamar. -Beso mi mejilla y salió.

Apenas salió por la puerta decidí desarmar mis numerosas valijas, ya eran las diez de la noche y ni habíamos terminado de sacar toda nuestra ropa. Teníamos un closet cada uno completo para llenar pero decidimos dejar muchas cosas en nuestras otros casas. Las horas pasaban y nunca terminaba de ordenar todo completamente. Así que me senté a mirar una película.

El aburrimiento me invadía, la enorme casa en silencio me asustaba un poco; debo admitir. Una idea se me cruzó por la cabeza, la cual hice caso. Corrí hasta una de las tantas valijas todavía no abierta y saqué una bolsa de cocaina que le había vuelto a pedir a Hans hace unos días y una caja que contenía marihuana dentro. Volví corriendo acostándome en la cama y comencé a armar un cigarro, esto mataría bien el tiempo hasta quedarme dormida. Fui consciente y no coloque mucha cocaína en el cigarro, solo allí suficiente, no quería problemas con Harry si llegaba a enterarse. Una vez terminado pasé mi lengua suavemente por el lillo, para luego cerrarlo y prenderlo.

Suena tonto pero, esto era lo que más disfrutaba de mi vida. Sentada en mi cama con mi short de pijama y en corpiño, con mi cabello atado en un rodete desordenado, cara desmaquillada y fumando un porro mirando una mala película romántica. Mi carrera es estresante y vuelve loco a muchas personas, admito que en cierto punto todos lo hacemos, yo lo hice.

Cuando el cigarro ya se estaba terminando, pensé en que el olor que habría en la habitación podría sentirse cuando él llegara pero no me importó y decidí armar otro mientras la película continuaba, repentinamente se había puesto más interesante.

Mientras lo prendía con mi encendedor la puerta se abrió y la cara de Harry se arrugó al sentir la habitación completamente llena de humo. Pero me sonrió al instante, una sonrisa que había visto muy pocas veces. Estaba ebrio y sus ojos brillosos lo decían todo, su sonrisa al costado otro tanto.

-Estás ebrio. -Dije riendo mientras daba una calada.

-Tu estás drogada. -Se acercó quitándose el abrigo, pues adentro de la casa hacía calor debido a las estufas encendidas. Recostó el cuerpo en la cama, mirándome. Tenía una terrible cara de ebrio. Sus ojos brillaban.

-Pero estás peor que yo. -Extendí el cigarro cerca de él y lo tomó. A veces, era buena onda y aceptaba fumar conmigo, es decir, quién podría negarse? Apenas le terminó la calada tosió un poco.

-Dime que no tiene nada extraño. -La cara de disgusto por el distinto sabor que había probado; era notoria. Había olvidado mencionar que era nevado, por lo que contenía un poco de cocaína.

-Tal vez.

-Eres una perra. -Se acercó más a mi haciéndome acostar en la cama y me miraba fijamente con una linda sonrisa.

-Hueles a alcohol. -Dije riendo y dejando un beso en sus labios.

-Tu tampoco hueles bien. -Se burló de mí y comencé a reír, todo era más gracioso, más animado. Supongo era por nuestro estado. -No entres heroína a nuestra casa... si? Tampoco quiero a Hans por aquí.

Mi sonrisa se desvaneció completamente y giré para que saliera de encima de mi, sentándome en la cama. No tenía ganas de pelear de nuevo.

-Ven. -Insistió acostado, tirando levemente de mi brazo, a lo que accedí y me recosté mirándolo fija y seriamente. -Dime que me has entendido. -Sus palabras se resbalaban pero sabía que estaba consciente de lo que decía.

-Te he entendido.

Mentí, pero él no lo sabía.

🖤Les regalo otro capítulo y sin drama jajaj🖤

MetGala // Harry Styles |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora