Capitulo 14

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   Entré a mi casa cansada luego del largo viaje que hice de ida y vuelta en el mismo día, ya eran las 7 de la tarde. No vi que Harry estuviera en la gran sala, así que me dirigí a la cocina y allí se encontraba, con el cabello tirado para atrás con una hebilla, la cara y su camisa negra llena de harina.

-Que estás preparando? -Dije viendo cómo amasaba algo en sus manos.

El se sobresaltó, ya que no me había visto.
-No te escuché entrar. -Se acercó y me dio un beso en los labios, era raro que tome tanta confianza de saludarme así. -Estaba preparándote pizza pero llegaste antes de lo esperado.

-Te ayudo. -Le quité con mi mano la harina que había en su cara con delicadeza para no hacerle daño.

   Al finalizar el desastre que hicimos entre risas, manchas y algunos enojos de su parte por no salir todo como esperaba, la pizza ya estaba hecha. Para suerte de ambos tenía buen gusto, estaba bien.

-Por qué fuiste hasta San Francisco? -Preguntó. Para ese entonces ya me sentía somnolienta por el efecto de las drogas que usé antes de bajar del auto. Sabía que aquí no podría hacerlo porque iba a estar él, no quería cometer el mismo error que hace unos días atrás.

-Fui a hablar con mi representante y creo que arreglamos las cosas.

-Genial, eso es muy bueno. -Su voz era tan relajada, ronca y tranquila. -Que harás mañana? Es sábado.

-Tengo que ir con mi coach, estoy tomando unas clases de canto para practicar... ya hace mucho no lo hago, y no se... a la noche no creo hacer nada, tú que harás?

-Visitaré a unos familiares y luego tengo un evento, quieres venir conmigo?

-No creo que sea bueno que te vean conmigo...- Recordé lo que Benny me dijo sobre no salir con ningún famoso a ningún evento sin su permiso.

-Por qué no? -Sonrió cruzando los brazos y apoyándose contra la mesada.

-Es que... no tengo un muy buen historial... -Dudo que no sepa que en los medios me tildaban y siguen tildando de drogadicta por las múltiples fotos que salen diariamente de mi con las pupilas extremadamente dilatadas y unas ojeras oscuras que no pueden taparse ni con corrector, ayer, también he leído un artículo de cómo he bajado de peso estos últimos años, mencionando como los químicos me consumían. Lo peor era que estaba en lo cuero, era exactamente así.
   No creo que sea bueno para su imagen, he estado leyendo y escuchando un poco sobre él, siempre mencionado como uno de los mejores, con un gran corazón y un visto bueno casi indestructible para los medios y la gente.

-No me importa. De todos modos, somos amigos, no hay nada de malo. -Agarró mi cara con sus manos suavemente para que lo mirara ya que mi vista se encontraba en el suelo. -En serio, no me importa. Y me sentiría halagado de ir con tal artista como tú.

Solo reí por su lindo comentario, me había puesto nerviosa. -Lo pensaré. -Prendí un cigarro. -Quiero tatuarme todo el brazo. -Cambié de tema repentinamente.

-No lo hagas.

-Por qué no? -Pregunté sorprendida mientras daba una calada. Él solo se levantó la manga de la camisa mostrándome sus varios tatuajes, puedo admitir que me distraje más de lo que estaba planeado. -Son geniales, por qué no?

-A veces me arrepiento.

-Pues yo no lo haré. -Sonreí

-Me gusta tu sonrisa.

   Lo observé seria por un rato mientras terminada de fumar y lo apagaba en el cenicero a mi lado.
-Siempre dices esas cosas?

-A que te refieres? -Preguntó con cara sonriente, pensando qué tal vez le estaba haciendo una broma, pero lo estaba preguntando de verdad.

-Siempre le dices esas cosas a la gente, es decir, como una conquista?

   Noté que cambió su expresión a una totalmente confundida y hasta un poco disgustada. -No. Solo dije lo que pensaba. -Sus palabras eran secas con un pequeño tono de furia en ellas. Lo que le dije le había molestado.

-Está bien. -Prendí otro cigarrillo, ignorándolo.

-No creas todo lo que escuchas... deberías saberlo tú más que nadie.

-Qué quieres decir? -Ahora yo era la confundida.

-Lo sabes. -Me hizo entender a lo que se refería, todos hablaban de mí como la peor persona del mundo y, en parte era verdad y en parte mentira. -Y deja de fumar.

***

-No, absolutamente no, Emma.

-No puedo decir que no, ya dije que si.

-Sabes lo que sería eso!? -Gritó a través del teléfono. -No, Emma. Será un lío mediático que no beneficiará a nadie. Y te lo diré; su representante ya estaba bastante negado en la colaboración, es bueno para nosotros pero no para ellos. También, tuve que aguantarme sus quejas por las fotos que salieron esa noche y ahora esto?

-Lo sé pero él me invitó, qué se suponía que iba a decir?

-Probablemente ni siquiera lo habló con su gerente, lo siento, pero no. Nos vemos el lunes, no hagas escándalos. -Cortó la llamada.

Benny ya estaba cansado, y eso que ni siquiera saqué el disco he hice la gira, todo eso será un descontrol.
Ahora, no sé cómo haré para decirle a Harry que no puedo ir con él porque su represéntate me odia. Igual que lo hacen todos. Y está bien, porque lo merecía.
Las imágenes comenzaron al pensar eso, la tristeza me carcomía el estómago pensando en mi madre golpeándome la cara aquel día en el hospital, me carcomía la cabeza al pensar que todavía no pude ver a Maya, me sentía peor cuando imaginaba que si me veían con Harry una vez más podría arruinarlo todo, también se proyectaba en mi cerebro como Benny se enoja constantemente por mis tonterías constantes.
En estas últimas semanas todo se sentía más difícil, todo me dolía más.
   Mientras lágrimas caían de mis ojos y la botella de whiskey que había agarrado hace un momento se vaciaba rápidamente, llamé varias veces a mi hermano, no contestó. Tampoco quiere verme? El celular se estrelló contra la pared con toda la furia que cargada. No tengo a nadie con quien hablar.

   Mezclar cocaina, marihuana, heroína y alcohol en una misma noche, nunca pareció buena idea, pero hoy si. No quería sentirme más de este modo. A veces pienso que hubiera sido mejor que Benny no haya aparecido esa noche en el bar, hubiera sido mejor si fuera a la universidad y estudiara abogacía, que era lo que mis padres anhelaban de su hija pequeña.
Respirar se me hacía muy difícil, el piso de la cocina donde me encontraba sentada estaba helado como mi piel, me sentía como muerta. Mi vista se posó a mi lado donde los varios frascos sin contenido ya utilizados estaban tirados por doquier junto a la bolsa con polvo blanco y la linda pipa de vidrio que encontré en mi casa de Nueva York, el celular roto en pedazos y una tableta de antidepresivos ya sin pastillas dentro. Estaba esperando que toda esa cantidad de comprimidos haga efecto, quería sentirme feliz. Era todo un desastre, como yo, como mi vida.
Todo estaba en silencio, tanto silencio. No podía mantener más tiempo los ojos abiertos así que sin más fuerza, los cerré y todo el dolor terminó.

MetGala // Harry Styles |TERMINADA|Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu