Capitulo 29

3K 157 22
                                    

La bañé, acosté para que siguiera durmiendo, lavé su auto vomitado, fui a buscar las cosas que había olvidado en el centro de rehabilitación y compre mi pasaje de avión hasta Roma. Todo eso en solo dos horas, estaba cansado. Lamentablemente tenía que irme o no llegaría a horario, pensaba dormir en el avión.

-Emma... -La moví con suavidad para que despertara. Lentamente fue abriendo los ojos, se encontraban muy rojos.

-Hola. -Me saludó y quise suponer que ya estaba un poco más concientice. -Cómo llegue a casa? -Miraba la habitación.

-Debo irme. -Acaricié su brazo lastimado por la cantidad de agujas que habían entrado en su piel, ignorando lo que había preguntado. Me daba impresión sus lastimaduras pero quería sanar cada una de ellas y que su piel no tenga que sentir eso otra vez.

-Dónde?

-Tengo trabajo en Roma por unos días. -Mis palabras salían en un susurro, no quería gritar y hacer que le duela la cabeza.

-Oh... -Le di un beso en la frente en forma de saludo y caminé destinado a irme. -Lo siento. -Sus palabras me frenaron.

-No lo hagas de nuevo. -Que más podría decir?

-Si... podrías quedarte? -Preguntó sentándose en la cama lentamente.

-No puedo. -Le contesté lo más duro posible aunque me partía el alma verla así.

-Por favor. Te necesito. -Se paró entrelazando su mano con la mía, sus piernas temblaban de la poca fuerza que tenía entonces, la tomé por la cintura para aguantar su peso en mis brazos, no duraría mucho parada.

-No, Emma.

-Por favor... -Un pequeño sollozo junto a unas lágrimas empezaron a formarse, todo se hacía más difícil.

-No, tengo que trabajar. -La solté y me dirigí a la puerta pero ella rápidamente me siguió tomándome del brazo, haciéndome girar. Su respiración se había vuelto desesperada junto a sus miles de súplicas.

-Por favor. Por favor, no me dejes sola. -Me abrazó apretándome con todas sus fuerzas.

-Emma... -Quité sus brazos para que suelte el agarre, si seguía haciendo esto iba a terminar convenciéndome pero no podía darle ni darme ese lujo luego de lo que había hecho.

-Por favor. -Hablaba desesperada dándome besos en el cuello. -Hazme el amor. -Pasaba sus frías y débiles manos por debajo de mi remera, acariciando cada parte.

No podía. No debía hacer esto, tenía que irme.

-No. No ahora. -Agarre sus muñecas y la alejé de mí, yéndome. Estaba orgulloso de mi autocontrol. Pero Emma corría atrás mío tirando de mi brazo y ropa para que pare.

-Por favor, Harry! Lo siento! Lo siento mucho! Me internaré, lo prometo. -Hacia lo posible para seguir caminando sin escucharla. -Harry, por favor!

La ignoré. Pude escuchar su llanto mientras caminaba y me hacía picar los ojos, me dolía el pecho pero, no tenía otra alternativa.

***

-Llegaste a tiempo. La encontraste?

-Si. -Refregaba mi cara con las manos, sentándome en la silla donde iban a comenzar a maquillarme para las fotos. Estaba muy cansado, apenas pude dormir en el avión unas horas.

-Genial, pero no vuelvas a irte, si? Mira tu cara... y tienes que tomarte fotos. -Frank golpeó mi mejilla como advertencia y se fue.

  Las horas pasaban lento mientras posaba y cambiaba de atuendo cada rato, nos dirigíamos a distintos lugares para cambiar el fondo en las imágenes. El fotógrafo era muy profesional y me indicaba muy bien cada cosa aunque ya tenga algo de experiencia en este área, pues varias veces ya lo había hecho. La ropa extravagante que me hacían utilizar me encantaba, era muy original y al estilo de la marca.
   Lo que más me gustaba de todo esto era que podía encontrarme con amigos que hacía mucho que no veía, charlar un poco y la comida gratis, absolutamente. Todos ellos trabajaban para Gucci y los había conocido gracias a esto.

   Mientras tomaba un café en el descanso charlando con un hombre importante de la marca, se me cruzó por la cabeza preguntarle sobre ese tal Hans que Emma tanto mencionaba, recuerdo que había dicho que trabajaba en la compañía y, aunque es un poco invasivo de mi parte sacar información sobre sus amigos, quería saber por qué era la única persona a la que mencionaba como un amigo diariamente.

-Conoces a Hans? -Pregunté cuando el tema de conversación irrelevante que llevábamos anteriormente había terminado.

-Hans... el de las luces? Si, está por allí. -Señaló a un chico flacucho levantando cables de luces.

-No, el que trabaja como embajador.

-No tenemos ningún Hans embajador de Gucci. -Le provocó una risa grave en tono de burla por mi falta de conocimiento en el personal, aunque no tenía por qué saberlo. Pero su sonrisa se esfumó cambiando a una expresión pensativa. -Tuvimos uno hace unos años, pero hubo que despedirlo.

-Por qué? -Mi curiosidad mataba.

-Vendía drogas de unos tipos importantes. -Decía mientras intentaba que el cigarro de su boca que estaba prendiendo no se cayera. -Era muy bueno, pero supongo que lo ilegal iba mejor con él o le daba mas dinero, he escuchado que le vende a grandes personas como raperos importantes de ahora, dicen que hasta le vende a Steven Tyler. -Contaba dándole pitadas a su cigarrillo.

   Mi piel se erizaba cada segundo más, el "amigo" de Emma no era lo que decía ser, solo quería que fuera su amiga para venderle drogas en cantidad.

   Una necesidad de correr hacia ella me invadió pero me contuve, estábamos a miles kilómetros de distancia y ambos debíamos trabajar.

-Por qué preguntas? -Siguió hablando.

-Pensé que seguía trabajando aquí, eso me dijeron. -Contesté, era verdad lo que decía.

-Por eso mismo lo echamos. Da muy mala imagen que un vendedor de drogas esté en Gucci aunque sabemos que nuestro alrededor es pura sustancias... -Rió mirándome. -...pero no podíamos decirle a la policía, obviamente. Si cae él, caen todas las estrellas que le compran. Imaginas eso? Es una lastima y perdida para todos.

-Si... cómo puedo encontrarlo?

-Creo que tengo su número... -Revisó su teléfono. -Si, aquí está. Tiene precios altos pero siempre trae de la buena, no creo que sea un problema para ti. -Sonrío mostrándome la pantalla de su celular para que copie los números.

   Él entendía que quería comprarle drogas pero yo solo quería que se aleje de Emma. Realmente no era su amigo, la estaba arruinando horriblemente haciéndole creer cosas que no son.

-Gracias. -Guardé mi celular. -Volveré para las fotos.

-Si, si, ve a trabajar modelito. -Se burló el hombre, lo que me hizo sonreír. Era un tipo simpático y burlón, tal vez a veces un poco molesto pero caía bien.

MetGala // Harry Styles |TERMINADA|Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon