MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 19

   (Maratón 2/?)

Había corrido hasta allí, no lo aguantaba más.

Escuchaba mi respiración agitada viendo fijamente la puerta blanca del hotel, donde del otro lado se encontraba lo que esperé por meses. Supongo que dude en tocar por miedo a la reacción que tuviera al verme.
Me sentía sofocado de los nervios así que desabroché los primeros botones de mi camisa perfectamente ordenada, ya estaba listo para partir al evento pero primero necesitaba hablar con ella. No quería simplemente encontrármela allí y ni siquiera poder hablarle por la cantidad de ojos que nos miraban constantemente.

Finalmente, lo logré, toqué la puerta. Tragué duro al escuchar la perilla girar... y la vi, allí a unos pasos de mi.

-Si? -Dijo el guardia que abrió la puerta, era grande, enorme para decir verdad.

-Vine a ver a Emma. -Miré tras el hombre donde ella estaba caminando de lado a lado, con una hoja en sus manos como intentando memorizar algo, sin saber que yo me encontraba ahí. Me llamó la atención su cambio, tenía el cabello mucho más largo de lo que recordaba, extensiones seguramente, rubio dorado y las puntas de un color rosa pastel, no estaba corto, desordenado y decolorado hasta el blanco como solía tenerlo. Su atuendo color rosa también me extrañó, si mal no recuerdo, no era muy fanática del rosa pero le quedaba fantástico y no podía sacar mis ojos de como resaltaba su figura. Se veía tan ordenada, tan perfecta, tan poco Emma.

-No puede ahora. -El hombre me distrajo.

-Es importante... -No se le movió ni un pelo con mis palabras. -Soy Harry Styles, un amigo.

-Oh, Harry Styles. -Repitió sorprendido, a veces agradecía tener ese nombre, otras veces lo odiaba. -Emma! -Llamó a la chica con tacones extremadamente altos, lo que la hizo girar su cabeza a nuestra dirección de inmediato.

Su cara de asombro al verme me relajó, no sabía por qué. Una parte de mi pensaba que podría tirarme algo por la cabeza por lo que le haya dicho Frank sobre mi, pero supongo que no fue tan malo.

-Que haces aquí? -Fue lo que dijo cortando la mirada de susto de ambos. Su voz era suave, calmada, más aguda de lo normal.

Le hizo indicaciones a su guardia y a la mujer que anteriormente no había visto, pero estaba ayudándola a memorizar no se qué cosa, para que se vayan y así lo hicieron. Dejándome entrar a la habitación.

-Quería verte. -Ignoré su nueva imagen y seguí por lo que había venido. Ella rió rodando los ojos. -No se que te dijeron, pero es todo mentira. Yo te estuve esperando todo este tiempo.

-Esperando?... -Dejó el papel arriba de la cama. -Te arrepentiste? -La volví a mirar y ahora su expresión era triste.

-De qué?

-Lo que dijiste.

-Que dije? -Realmente no entendía de qué hablaba.

La vi buscando algo en su valija y sacó un paquete de cigarros y comenzó a prender uno tapando la llama del encendedor con una de sus manos. No sabía si se podía fumar dentro de un hotel, pero ella lo hacía sin importar.

-Benny me dijo que fuiste al hospital unos días antes de que despertara y le dijiste que cuando deje de ser una adicta; te hablara. -Se sentó en la cama mientras fumaba despreocupada. -De todos modos no pensaba llamarte.

-Por qué no? -No podía moverme de mi lugar, estaba nervioso.

   Soltó una sonrisa sarcástica. -Porque no eres nadie para decirme qué hacer o no.

Eso dolió, pero solo me limité a no emitir expresión alguna.

-De todos modos, yo nunca dije eso y... no sabía que habías despertado. Me puso muy feliz cuando lo oí.

   Tardó un poco para contestar y mientras pensaba su respuesta viendo hacía algún lado en la habitación, no podía dejar de mirarla. Seguía sorprendido por su nuevo atuendo pero la cara y actitud de niña mala seguían ahí.

-Gracias, supongo. Acaso no miras las noticias? -Me volvió a mirar y esperaba contestarle pero siguió hablando ella. -Estoy limpia.

-Eso es increíble. Te felicito. -Sonreí y estaba destinado a abrazarla pero se paró de inmediato yendo a quitar la ceniza que colgaba del cigarrillo. Me sentí un poco avergonzado, no sabía realmente por qué tenía esa actitud conmigo. -Y... por qué el repentino cambio de... estilo? -Pregunté.

-Pruebo cosas nuevas. -Su despreocupación en cada palabra que decía me ponía nervioso, era como si dijera esas cosas de manual. -Deberías irte, el show está por comenzar.

***

   El evento estaba yendo de maravilla, hablé con la prensa un par de veces donde preguntaban solo cosas sobre mi carrera y no sobre mi vida personal afortunadamente. Lo malo era que no había visto a Emma por el momento, ni siquiera cuando estaba en la alfombra roja, ni en ninguno de los asientos cuando entré.

La sorpresa llegó después, cuando presentó su canción y parecía otra persona. Los tacones blancos con plataformas enormes, sus piernas desnudas con solo una minifalda de tela rosada que dejaba muy poco a la imaginación y un top de la misma tela. Sinceramente se veía muy bien y su cuerpo estaba perfecto pero... algo andaba mal. La canción que cantaba era un pop extremadamente comercial, qué pasó?
   A su lado se encontraban bailarinas con un atuendo parecido al de ella, bailarinas en una presentación de Emma?
   
   Cuando la conocí me enamore de su música rebelde, sus jeans rotos y cara de mala que me volvía loco. Hoy, un año después, es una persona diferente.

   Apenas terminó la canción dió las gracias y salió del escenario. Automáticamente corrí disimuladamente, para no llamar la atención de nadie, hasta los camerinos. Sin permiso entré por la puerta donde decía su nombre y allí estaba ella, sentada frente al tocador, sola, llorando.

-Qué? -Se dio vuelta mirándome de mala gana cerrar la puerta, mientras se refregaba la nariz.

-Qué pasó? -Fue lo único que se me ocurrió preguntar aunque tenía muchas más preguntas en mi cabeza.

-Con qué? -Me miraba seria, enojada. Mi cabeza gritaba que la abrace, pero no podía.

-Esta no eres tú.

-Qué sabes tú quién soy y lo que quiero? -Rió sarcástica secándose las lagrimas.

-Por qué... por qué te vistes así? qué es eso que cantaste? por qué estás llorando? esto es lo que realmente quieres haces?

-Que acaso tu no haces eso? Acaso esos trajecitos y pinta de niño bueno que ayuda a todos es lo que quieres? Déjame en paz. -Se paró para alejarse más de mi.

-Si. -Al decir esto me miró instantáneamente. -Es lo que quiero, nadie me obliga a hacer nada. -Mis palabras le harán dolido porque rompió el llanto volviéndose a sentar, tapando su cara con las manos.

   Me acerqué y la abracé, por suerte, correspondió mi abrazo.