Capitulo 10

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   Preparaba otro bolso para volver. Volver a ese lugar. Estoy volviendo a casa? Definitivamente no. Me quedare en un hotel dos días, solo para ver a la niña, no veré a mi madre, ni a mi padrastro. Solo a la niña.
   El sonido de la puerta me distrajo mientras doblaba la ropa. Que raro, no mucha gente sabe que vivo aquí.

-Quien es? -Grité para que escuche la persona del otro lado de la puerta.

-Harry!

   Oh no. Que hacía aquí? lo había olvidado por completo. Me mire rápido al espejo y me veía bien, me sentía bien. Tenia una linda sensación placentera en todo sentido.
Intenté alisar mi pelo con las manos y fui a abrir la puerta.
   Lo vi frente a mi, con un hermoso traje blanco, estaba tan perfectamente acomodado y pulcro que quede atontada, sus botas eran un rosado casi blanco, parecido a los lentes de sol que llevaba puestos. Traía el cabello excelentemente peinado, en sus manos su cantidad de anillos de oro y plata enormes resaltaban junto a sus uñas coloridas. Solo salió de mis labios un "wow" a lo que él río.

-Que... lindo estas, qué pasó? -Dije sonriendo.

-Estoy por volar a Roma ahora mismo, tengo un evento en Gucci, había olvidado mencionártelo pero... quería saber si querías venir conmigo... puedes agarrar algunas cosas y prepararte en mi avión, hay muchísimo lugar, si quieres.

-Me siento halagada por esa invitación y me encantaría acompañarte pero yo también olvidé decirte que tengo que irme unos días. -Hice una mueca de tristeza acompañando mis palabras.

-Oh... -Dijo rascándose la parte trasera del cuello y mirando hacia otro lado, podría jurar que se había puesto nervioso. -Entonces nos veremos en unos días, tal vez.

-Si, gracias por invitarme, me hubiera encantado ir. -No dijo nada, solo inclinó su cabeza mientras retrocedía en forma de saludo. -Y Harry. -Llame su atención lo que hizo que gire a mirarme. -Te ves muy bien. -Solo rió y vi como salía escaleras abajo.

   Me quedé atontada mirando las escaleras, no se por qué pero sentía que tenía las energías y ganas para acompañarlo, me hubiera gustado verlo en una situación tan elegante... y se veía tan bien. Quité esos pensamientos y entré a la sala nuevamente para seguir ordenando mi bolso.

***

Llegué a Londres al otro día cerca de las 4 de la tarde, hacía muchísimo tiempo no estaba aquí. Me quede en un hotel porque no pensaba molestar a Evan en su casa y tampoco pensaba hablar con mis padres. Apenas me acomodé llamé a mi hermano para confirmar que hoy iría al hospital.

-Emma, debes saber que mamá está aquí y no piensa irse, no sé bien cómo pasó que se enteró que vendrías. Espero no te moleste. -Dijo tras el teléfono.

No tenía ganas de liderar con ella, no quería verla. Qué me iba a decir? Recuerdo que la ultima vez que hablamos fue una violenta pelea, ella había visto la foto.

En mi segunda gira salió una foto de mi consumiendo cocaina en un club de Europa, no recuerdo bien que lugar era ahora. En ese tiempo, no era una gran consumidora, simplemente una chica de 21 años en una fiesta probando cosas nuevas. Para mi mala suerte la foto se viralizó totalmente, todos los diarios y programas de tv hablaban de eso y podías encontrar la foto fácilmente en internet. Todos comenzaron a tildarme de drogadicta, mala influencia para mis admiradores y oyentes. Hasta habían inventado que me acostaba con muchos músicos y actores que ni siquiera conocía. Era mi fin.
La noticia instantáneamente llegó a mi representante, que me dio tal sermón que lloré toda la noche y a la mañana siguiente tenía a mi madre gritándome por el teléfono que era una descabezada y que no pensaba hablarme nunca más y así lo hizo, luego de eso, no volvió a hablarle nadie de mi familia. Cada vez caía más y no tenía a nadie que me dijera que estaba mal o bien hacer. Así que mientras seguía llorando, llame a Hans. Él era el único que iba a escucharme, llegó a mi casa y me consoló. No sé en qué momento me comenzó a ofrecerme más cocaina para sentirme mejor, lo cual acepté, qué más daba? Esa noche dormí bien y supe que estar drogada no era tan malo como parecía.
   No sé cuantos días o semanas habían pasado para que Benny me vuelva a hablar, sinceramente el tiempo pasaba distinto cuando estaba alcoholizada o drogada todo el tiempo. No esperaba que llame, pensé que mi carrera había terminado. Pensé que una foto había tirado mi vida a la basura. Pero no, él tuvo la fantástica idea de que la comience con una terapia para solucionar mi "problema", como lo llamaban los diarios, pero me negué completamente. Yo no necesitaba ninguna ayuda.
   Así que a la fuerza hizo que haga pensar a la gente que si iba a una terapia, me hacía sentarme en un consultorio sola durante horas, para luego salir y que los medios me viera en la puerta de un lugar de rehabilitación. Mis meses pasaron así hasta que "me dieron el alta", Benny hacía saber a todos constantemente de mi falsa recuperación para que hablen sobre eso.
   Por suerte, volví y comencé a escribir nueva música, hasta me habían invitado al Met Gala, todo había comenzado a marchar bien.
   Unos días antes se me ocurrió llamar a mi madre, nunca contesto. Y caí de nuevo. Ella sabía muy bien que la rehabilitación era una farsa.

   Me di cuenta que había ingerido varías líneas mientras mi cabeza reproducía los hechos de esos tristes días, pero eso ya no me saciaba, necesitaba mas, necesitaba inyectarme.
   El tiempo corría tan lento, veía en cámara lenta como la aguja traspasando mi piel y el líquido entraba en mi sistema. Quisiera decir que solo lo hice una vez, pero fueron más.
    Salí a la calle en busca de un taxi, me sentía extremadamente cansada, mis ojos estaban pesados pero la sensación de tranquilidad estaba en mi. Para mi suerte, el taxista no me cobró el viaje pero si que firme un papel para su hija. Agradecí que no fuera una foto, no estaba en mis mejores momentos. Me dejó en la puerta del hospital y al entrar pregunté por Maya, la amable recepcionista me indico que se encontraba al final del pasillo tres pero antes, para mi mala suerte, me pidió una foto.
   Caminé pesadamente hasta allí y paré en seco cuando vi a mi madre hablando con mi hermano en la puerta. Ella se veía igual que siempre, tal vez había adelgazado un poco y estaba más rubia, tal vez. Casi que ni recordaba su cara.
   Me acerqué y ambos se percataron de mi presencia, su cara de asombro me trajo un poco de esperanza, por un momento creí que se estaba alegrando de verme pero sus facciones cambiaron, apretó la mandíbula y frunció fuertemente el ceño.

-Cómo te atreves a venir en ese estado aquí? -Fue lo primero que dijo, esperaba cualquier reacción realmente. Incluso tenía una pequeña ilusión de que me abrace o que me saludé con un pequeño beso en la mejilla, puedo admitir hasta que estuve visualizando el momento. Nada pasó de lo que pensé. Era mi madre, qué esperaba? Rápidamente se había dado cuenta que tenía droga hasta el cuello, no sé si era mi cara, mi cuerpo marcado o hasta quizás podía olerlo. -Qué pasó con el cuento de la rehabilitación? Era una distracción?

-Mamá, aquí y ahora no es el momento. -Intento tranquilizarla Evan mientras la agarraba de los brazos para que no se acercara a mí.

-Pero qué está haciendo aquí? -Le habló a Evan. -Qué haces acá? Y en este asqueroso estado, maldita drogadicta! Te cansaste de acostarte con todos? -Cada vez hablaba más fuerte y yo sentía que me iba a desmayar.

   Solo estaba parada a unos pasos de ellos, con las manos en los bolsillos de mi campera, sin saber que decir. -Solo... vine a ver a Maya. -Salió en un hilo de voz, apenas audible.

-Descarada! -Mi madre se soltó del agarre de Evan acercándose a mi, me señalaba con su dedo índice reprochándome nuevamente mi estado. Solo me limité a mirar al piso.
-Arruinaste a la familia! No viste todo lo que siguen diciendo de ti en la noticias!?

-Eso es lo único que te importa? Lo que dicen las noticias? -Una lagrima caía por mi mejilla, qué le había pasado a mi dulce madre?

   No sé por qué, no sé en qué momento. Había estampado su mano contra mi cara con toda la bronca que cargaba. Supongo que esa paliza no fue por todo lo sucedido anteriormente, creo que ella estaba esperando a verme para desquitarse. No la culpo.

MetGala // Harry Styles |TERMINADA|Where stories live. Discover now