Pov Valery
_Sigue así, no pares_ levanté la cabeza, viendo a la chica abrir los labios de sorpresa; cuando hundí mi lengua dentro de ella, estábamos en un baño de un bar, en cuanto entré, la rubia se había llevado toda mi atención, ¿Cómo no hacerlo? Con ese cuerpo de muerte, esos ojos verdes y con una gran pechonalidad que estaba muriendo por probar_ Más rápido_
_No me digas que hacer_ salí de entre sus piernas, escuchandola quejarse y maldecir. Le di la vuelta, colocándola de espaldas hacia mí, apoyando sus manos en la tapa del váter_ ¿Quieres saber que fue lo primero que vi cuando entré?_ le susurré en el oído, chupando el lóbulo de su oreja, viendo como salía un largo suspiro de sus labios_ Vi tú enorme trasero_ levanté un poco su vestido negro, hasta la cintura, jadeando con su braga de color roja_ y tus grandes pechos_ llevé una mano por delante, apretando uno de sus pechos por encima del vestido. Pegué mi cadera a su trasero, gemí bajito; en verdad tiene un jodido trasero.
_¿Quieres callarte y follarme?_ sonreí ampliamente, pues claro que me la iba a follar; por todos lo Dioses que lo haría, terminé de bajar su braga hasta la rodillas, abriendo un poco sus piernas. Necesitaba seguir probándola, así que volví a girarla; sentándola encima del váter y volviendo a introducir mi lengua dentro de ella, mojando toda mi boca, pero ¿A quién le importa?_ Continúa así_
Gruñí de frustración cuando sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo trasero, traté de ignorarlo pero continuaba vibrando sin parar_ Lo siento, debo contestar_ también traté de ignorar las quejas de la rubia.
_¡Valery! ¡Te estoy esperando!_ tuve que retirar un poco el móvil de mi oído, la chillona voz de mi hermana casi me deja sorda_ Me has dejado sola, con todas estas personas. Vale, me iré de aquí_ volvió a gritarme por encima de la música.
_Tranquila espejito, ya salgo_ había convencido a mi hermana Valentina para que me acompañara a un bar, mañana inician de nuevo las clases y tenemos que empezar con buen pie, osea una buena resaca. Unos grandes pechos y unos fuertes orgasmos_ Espejito, ¿Dónde estás?_ miré a la rubia, quien había comenzado a colar su mano dentro de mi pantalón. Apretando mi clítoris por encima de las bragas. Me mordí los labios, evitando soltar un gemido.
_Estoy donde me dejaste, en la barra. Unos tíos no dejan de verme raro, Vale debes venir_ fue inevitable no sonreír, imaginando a mi hermana, totalmente asustada y con ganas de querer estar durmiendo en casa.
_Ya voy espejito_ cerré la llamada y guardé el móvil, suspirando al sentir los dedos de la chica dentro de mi_ debo irme rubia_
_Quédate_
_Debo ir con mi espejito_ saqué su mano, viéndola por última vez.
_¿Cómo me dijiste que te llamas?_ me preguntó cuando estaba a punto de salir_ Es para una tarea_ resaltó, subiendo su ropa interior y bajando su vestido.
_Valery_ no acostumbro a darle mi nombre a las chicas que me tiro, pero esta rubia se lo ha ganado. Por sus enormes pechos y sus labios carnosos. No esperé a que me dijera su nombre y salí del cubículo, agradeciendo que el baño estuviera vacío. Salí de el, no sin antes lavar mis manos.
Caminé entre las personas, sintiendo asco cada vez que tocaba a alguien con sudor, agradecí cuando visualicé a Valentina; sentada en la barra con la cabeza agachada y el ceño fruncido.
_Espejito acabas de arruinarme la mejor cogida de la noche_ le dije en cuanto llegué, sentándome a su lado en un taburete.
_¿Para qué me pediste que viniera? Vale, no me gusta éste lugar_
_Tienes que conocer el mundo, tienes que vivir joder. No pareces mi hermana gemela_ vi la botella de cerveza que le había comprado antes de perderme en el baño con la rubia, seguía intacta. Como mismo la había colocado, no se había movido ni un poco_ Te voy a buscar la chica más hermosa de este lugar y vaís a follar duro y harás que me sienta orgullosa de ti_ llevé una mano a su hombro, dándole uno de mis mejores consejos.
_No quiero nada de eso_ dijo, dando un manotazo en mi mano.
_ ¿Cómo te gustan? ¿Altas? ¿Chaparritas? ¿Morenas? ¿Rubias?_ Valentina salió del closet a los quince años, en nuestra fiesta de cumpleaños. Había confesado ante todos que le gustaban las chicas y que quería besar a su vecina, fue la única vez que vi valentía en mi hermana. Y yo bueno, yo creo que nací gay. Comencé a recorrer con la mirada todo el bar, buscando una chica adecuada para Valentina_ ¿Esa de ahí?_ una chica alta con brazos anchos, pelo corto y repleta de tatuajes_ es muy hermosa_
_Parece hombre_
_¿Y? ¿Eso que tiene que ver? Ella tiene un conejo y tu tienes otro_ levanté las cejas para que entendiera de que estaba hablando, Valentina a veces es demasiado lenta y no entiende las indirectas_ Además de que cualquier chica se fijaría en ti, osea espejito. Tienes mi hermoso rostro y mis hermosos ojos_
_¿Si elijo una chica me dejarás en paz y me llevarás a casa?_ Asentí frenéticamente_ esa de ahí_ señaló hacia el fondo del bar, donde había una chica de piel morena, pelo hasta los hombros; un vestido negro y una copa de vino de sus manos. ¿Quién toma vino en un bar?, pero debo decir que mi espejito no tiene malos gustos. La morena comenzó a bailar, alrededor de sus amigos, con unos movimientos demasiados sexys.
_Vamos por ella espejito_
_¿Qué?, no no no. Estaba bromeando_ la tomé de la muñeca, haciendo que se levantara del taburete_ ¡Valery!_ la arrastré por el bar, llegando al fondo donde estaba la chica, viéndola más de cerca. No me gustan las morenas, pero joder que curvas se carga esta mujer y como se mueve al ritmo de la música..._ ¿Y si no le gustan las chicas?_
Rodé los ojos_estamos en un bar gay Valentina, es obvio que le gustan las chicas_
_No es buena idea Vale_ terminé de llegar a ella, sin soltar la muñeca de Valentina.
Toqué su hombro para que se diera la vuelta, ignorando las miradas de confusión de sus amigos_ Hey tú_ grité en su oído_ le has gustado a mi hermana_
Ella se giró, mirando la copa de vino y luego a nosotras_ Vaya, creo que estoy viendo doble_
_No guapa, soy más hermosa que ella_ le dije, soltando la mano de Valentina. Se que estaba nerviosa, pero debía comenzar a soltarse. No puede ser una monja toda su vida, eso arruinaría su reputación y la mía.
_¿A quién le he gustado?_
Empujé a Valentina hacia el frente, tratando de no reír al ver sus mejillas sonrojadas_ a mi hermanita_ pasé mi brazo por sus hombros, colocando mi mejor sonrisa.
Ella se mordió los labios, se estaba divirtiendo con la situación_ ¿Y tú hermana no habla?_
_Dile que es muy sexy_ susurré en el oído de Valentina.
_Soy Valentina_ levantó su mano derecha, ¿Quién se presenta? Había arruinado todo, joder. Me había olvidado de decirle que no debe decir su nombre. ¿Qué gracia tiene?
_Juliana_ para mi desgracia, la morena también se presentó.
_No, no. Lo acabas de arruinar_ dije, arrastrando a Valentina de nuevo a la barra.
