Pov Valentina
_ Ésto está mal_ fue lo primero que dije, mirando la puerta sin ganas de tocar el timbre.
_ Espejito, es ahora o nunca_ fue mala idea venir aquí, pero siento que tengo que hacer algo. Pero fue idea de Valery venir a la casa de la abuela de Juliana. Tuve que contarle todo, lo hice porque no tenía de otra.
Resulta que me dormí y cuando desperté Juliana ya no estaba. Eso fue hace dos días, la llamé varias veces. Intenté buscarla pero preferí darle su espacio, hasta que le conté a Valery lo que estaba pasando. Casi me obligó a venir, pero se que tiene razón. Aunque tampoco debo meterme en los asuntos de la morena, es imposible no hacerlo...
_ No debemos hacer ésto Vale_ inhalé aire varias veces, tratando de controlar mis nervios. Pasamos toda la mañana vigilando la casa, esperando a que saliera la tía y se acaba de ir hace cinco minutos. No me la quería topar, porque con quien necesito hablar es con la abuela de la morena.
_ Claro que debemos, nuestro conejito loco la está pasando mal y es nuestra obligación ayudarla. Así que te me calmas, hay que buscar respuestas_
Asentí, si quiero ayudar a Juliana; tengo que buscar respuestas, y se que ella no vendrá a buscarlas. Así que creo que tengo que hacerlo yo_ ¿Y si todo sale m--- a la verga, me interrumpió tocando el timbre. Así no se puede, creo que me dará un infarto y más cuando vi a la señora abrir la puerta.
Ella se quedó sorprendida, creo que es porque ahora está viendo a dos... también me sorprendería, pero ese no es el caso ahora_ ¿Tú eres la novia verdad?_ me preguntó agarrando mis mejillas, me había olvidado de que hace eso y es demasiado molesto. Además sigue pensando que soy la novia de Juliana, aunque me encantaría serlo. Claro que si, ahora más que nunca.
_ Yo soy la amante_ muy mal Valery, muy mal. Ella y sus comentarios fuera de lugar... gracias a Dios que la abuela se lo tomó muy bien, sólo sonrió tomando las mejillas de Valery_ ya se de donde sale tanta belleza en la familia_
_ Oh cariño, sois muy adorables. ¿Pero a qué se debe su visita?. La nena no está en la casa, pero eso ya lo sabían. ¿Verdad?_ asentí mordiéndome los labios, ahora estoy más nerviosa.
_ ¿Y si nos deja pasar? Tenemos que hablar de la tía loca_ le dijo Valery, pero aún así entró a la casa sin esperar la respuesta. Que vergüenza, jamás vuelvo a salir con ella, ya no se donde esconder mi rostro; el cual debe estar más que rojo.
_ Pasa cariño, también quiero saber que ha hecho ahora Zoelia_ le dediqué una tierna sonrisa, terminado de entrar a la casa. Quiero saber como enterrarme aquí mismo, Valery estaba saliendo de la cocina con un vaso de jugo en las manos. Por Dios, que nivel de confianza adquiere..._ ¿Siempre es así?_ me preguntó la abuela levantando una ceja, pero con una sonrisa burlona.
_ La gran mayoría del tiempo, pero es una buena chica_ admití viendo de reojo como Valery se sentaba en el mueble de la sala, subiendo los pies en una pequeña mesa y tuve que reprimir una carcajada cuando vi que la abuela había hecho lo mismo, sin duda alguna me gustaría tener una abuela así de buena onda.
_ Espejito, ¿Te piensas quedar ahí?_ negué caminando hacia el mueble y tomando asiento.
_ ¿Mi niña está bien?_ preguntó la abuela de Juls, cambiando su rostro de alegría por uno de preocupación y no es para menos.
_ No lo sé, la última vez que la vi fue hace dos días. Estuvimos aquí, su tía la llamó para que viniera y decidí acompañarla. Luego pasaron muchas cosas confusas, Juliana salió llorando y no me quiso contar nada. Hasta que llegamos a mi dormitorio, me dijo que su tía le había dicho que es su madre_ dije eso último soltando un gran suspiro, tratando de no recordar lo mal que estaba la morena y como le costó dormirse.
