Pov Juliana
_No tenías porque acompañarme_ me dijo Val deteniéndose frente a la puerta de su dormitorio.
_ Claro que tenía que hacerlo, aún no puedes caminar del todo bien_ La abracé por la espalda mientras ella abría la puerta, justamente estábamos regresando de mi clase. Aún no se porque ella sigue yendo, bueno si lo sé... y la verdad no me molesta, así pasamos más tiempo juntas. Además apenas ha pasado un mes desde lo que le pasó, hace una semana le quitaron el yeso de su pierna y por cierto, no necesitó cirugía, pero por lo que ella está más feliz; es porque puede mover su cuello libremente, a y que no se me olvide... está feliz por su dedo, hace dos días se la pasó cantando porque ya podía moverlo y su felicidad es contagiosa, porque es como una pequeña niña y me encanta.
_ Eso es cierto señorita, aún me duele un poco_ admitió, por fin abriendo la puerta. La seguí sin dejar de abrazarla, mientras la cerraba a nuestro paso. A pesar de que éste mes pasamos mucho tiempo juntas, nunca estábamos solas. Ella pasó todo el mes en casa de sus padres, y yo prácticamente me la pasaba allá cuando salía de clases, me iba para su casa, pero casi nunca estábamos solas o era Valery, quien siempre estaba de insoportable o era Eva. Ella no molestaba, pero si se la pasaba entrando a la habitación a cada momento y no me molesta, es su casa y es su hija. Pero no estaba de más un poco de privacidad, no lo sé...
_ ¿Puedo ayudarte con un masaje? Recuerda lo que dijo la terapéutica_ le susurré al oído, la rubia se giró con una ceja levantada y una sonrisa ladeante_ ¿Qué? Ya se como dar el masaje, vi muchas veces como ella te lo daba_ me encogí de hombros agarrándola por la cintura.
_ Siendo así, no me vendría mal. En verdad no aguanto el dolor_ se quejó caminando hacia su cama y sentándose en ella, yo sólo me quedé estática. Se lo había propuesto, pero en broma..._ ¿Te puedes girar?_ tiene que estar mal, pero aún así me di la vuelta y dejé salir el aire que estaba conteniendo. Ella está mal... _ Listo, en la mesita de noche está mi gel antiinflamatorio_ volví a girarme, tragando seco al ver a Valentina con sólo una almohada cubriendo su parte íntima.
_¿Éste?_ le pregunté agarrando el primer frasco que encontré encima de la mesita.
_ Eso es para el dolor estomacal, no creo que funcione_ solté una risita, ni había visto..._ es el que está al lado_
Creo que está vez si agarré el indicado, o eso creo. Bueno si lo es, porque escuché su confirmación.
" Concentración Juliana"
"Concentración, sólo es un masaje"
" No te pongas nerviosa Juliana"
Repetí esas oraciones varias veces, antes de subir a la cama. Si, había visto muchas veces a la terapéutica dándole masajes a la rubia. Pero no es lo mismo ver que tocar, es demasiado para mí.
_ Si te hago daño no dudes en decirme_ le dije, poniéndome de rodillas frente a ella. Levanté la mirada hacia sus ojos y sólo asintió, así que centré toda mi atención en su pierna. Notando varios moretones, aún está un poco hinchada. Tal vez por eso le duele, lo menos que puedo hacer es darle un masaje... _ ¿Te duele?_
_ Ni has empezado Juliana_ comentó soltando una carcajada, encima de todo se ríe... yo que me estoy preocupando por ella.
Le quité la pequeña tapa al gel, echando un poco en mi mano. Las froté lo bastante fuerte, creo que así es como la vieja esa lo hacía. La verdad es que mi mirada siempre estaba en las piernas de Valentina, no lo voy a negar...
"Concéntrate" volví a repetirme, pasando mi mano temblorosa por su pierna, después de que había terminado de frotarlas. Empecé desde su tobillo, haciendo bastante presión mientras iba subiendo. Su piel es demasiado suave, pero estoy tan nerviosa que siento que voy a vomitar en cualquier momento. ¿Desde cuándo siento nervios por dar un simple masaje?... por favor, no soy así. Pero no se lo que me pasa, no tengo la más mínima idea.
