Capítulo 34

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Pov Valentina

Me quité la última prenda, entrando a la bañera y recostando mi espalda en el dorso de Juliana. Suspiré aliviada, el agua está tibia y muy relajante.

Habíamos llegado hace veinte minutos más o menos de esquiar, la verdad es que me la pasé genial. Tenía mucho tiempo que no me la pasaba tan bien así.

_ Te tardaste mucho amor_ me dijo abrazándome por detrás y dejando un beso en mi hombro_ ya estaba comenzando a extrañarte_

_ Sólo fueron cinco segundos_ cerré los ojos sintiendo como iba acariciando mi abdomen por debajo del agua, tal vez para ella sean caricias inocentes, pero para mí no lo son...

_ ¿No me extrañaste?_ me preguntó, subiendo sus manos a mis pechos y esperándolos con delicadeza_ porque yo si lo hice, esos cinco segundos me parecieron eternos_ murmuró sin dejar de apretar mis pechos.

Solté un leve gemido cuando mordió el lóbulo de mi oreja, Jesús, María y José_ si te extrañé, pero deja de hacer eso_ le pedí, se supone que sólo tomaríamos un baño caliente para relajar los músculos después de que casi sufrimos hipotermia en la nieve... aunque su idea de calentarnos es mucho mejor.

_ ¿En serio quieres qué pare?_ negué sin pensarlo, no quiero que pare por nada del mundo_ sólo estamos tomando un baño amor_

_ Si_ dije en un hilo de voz, soltando un sonoro suspiro al sentir su mano cubrir todo mi sexo.

_ Tal vez deberíamos salir, quiero besar cada parte de ti_ su voz sensual es demasiado caliente, tanto que me está costando pensar_ quiero que te corras en mi boca_ comencé a toser al escuchar eso. ¿Qué le pasa? Hoy anda...

Ni sé como salí tan rápido de la bañera, mojando todo el suelo. Pero eso es lo que menos me importa ahora, lo que más me importa es lo que Juliana acaba de decirme... Quiere que me corra en su boca, con eso no se juega. Si ella supiera que me gusta el sexo salvaje no diría eso, me he estado controlando con ella para no asustarla como hice con Shay al principio. Pero es muy difícil controlarme, y más cuando Juliana dice ese tipo de comentarios.

_ ¿Qué pasa amor?_ me giré en cuanto estuvo cerca, abrazándola por el cuello. ¿Será qué le digo lo qué me pasa?

¿Qué le digo? "Hey amor, vieras que me gusta el sexo salvaje de vez en cuando y me gusta que me peguen" no, puedo decirle eso. Tampoco puedo decirle que me gustan los juguetes sexuales, que vergüenza. Pero somos casi una pareja, tenemos que tener confianza. Contarnos todos, si queremos que lo nuestro funcione.

_ Es que_ inhalé aire tratando de contarle, soy más aventada en mis pensamientos.

_ Cuéntame amor, ya me estás asustando_ note su voz llena de preocupación, debo decirle antes de que empiece a imaginarse cosas que no son. Pero estar abrazada a ella y que las dos estemos desnudas va a hacer que la conversación sea más incómoda para mí_ amor_

_ Es que me gusta el sexo salvaje, pero si no te gusta está bien. No hay problema de verdad que no, también me gustan los juguetes. Pero tampoco tengo problemas si no te gustan, puedo vivir sin eso. Aunque no estaría de más que fueras un poco, tal vez un poquito más ruda en la cama_ ella me apartó despacio mirándome con los ojos entrecerrados, como si no creyera que en verdad le estoy diciendo esto. Lo sabía, no debí contarle. Ahora se ha asustado.

_ ¿Tú quieres que te pegue?_ me preguntó pasándose la mano por el rostro, asentí mordiéndome las uñas. Atenta a su reacción_ ¿Y qué utilice juguetes contigo? ¿Entonces dices que soy muy pasiva en la cama? ¿Es eso?_

Tenían que ser dos (Juliantina) Where stories live. Discover now