Cita a ciegas

Cap. 4

Durante el resto de la semana, Dean me llamó todos los días, recordándome cada uno de ellos que el viernes teníamos una cita. Aparte de eso, me preguntó mil y una veces que si ya sabía qué haríamos. ¿Mi respuesta? Que era una sorpresa. La verdad, le decía eso porque no tenía ni idea de qué hacer. Era jueves y estaba recogiendo el material para llevarme a casa cuando me llegó un whatsapp. 

>>Dean, 20:58: Todavía sigo esperando a que me envíes la dirección para pasarte a buscar mañana.

    Kate, 20:58: Tranquilo, que no me olvido. Es fácil: cerca del parque Marín, hay un local que se llama PAY. Ahí estaré esperándote.

    Dean, 20:59: Eso no ayuda mucho, ¿lo sabes?

    Kate, 20:59: Te tocará buscar la dirección exacta por internet, por lo que se ve.<<

Me guardé las ultimas cosas y salí del local, cerrándolo todo a la perfección. Me dirigí al coche, guardé todas las cosas en el maletero y me senté en el asiento del conductor. Antes de ponerme en marcha, miré el whatsapp que tenía.

>>Dean, 21:01: Eres cruel. Eso seguro que lo sabes, y de sobras.

    Dean, 21:02: Por cierto, hay otra cosa que se te ha olvidado decirme: la hora.

    Kate, 21:12: A las cuatro, en PAY. Sé puntual. No me gustan los chicos que llegan tarde a sus citas.<<

Llegué a casa y dejé todo el material encima de mi mesa. Me duché rápido, me preparé algo para cenar y volví al whatsapp.

>>Dean, 21:14: Tranquila, que yo te gustaré demasiado, ya que aparte de guapo, soy puntual. Allí me tendrás a las cuatro. Ni un minuto más, ni un minuto menos.

    Kate, 21:56: Eres un creído. Deberias pensar tatuarte esa palabra, pero en la frente.

    Dean, 21:56: No. Me tatuaré tu nombre.

    Kate, 21:57: Que gracioso.

    Dean, 21:57: Lo digo en serio. Algún día, me tatuaré tu nombre.

    Kate, 21:58: ¿Y que significado tendrá?

    Dean, 21:59: Lo significará todo, pero sobretodo, la chica que no quería tener sexo conmigo.<<

Al día siguiente, estaba distraída leyendo unos papeles cuando el sonido del whatsapp me devolvió a la Tierra.

>>Dean, 16:00: Estoy fuera. Y puntual. Como te dije, ni un minuto más, ni un minuto menos.

    Kate, 16:00: Ahora salgo, dame unos minutos.<<

Cerré el ordenador y cogí mis cosas. Me acerqué a la mesa de Christie, y cuando me vio cargada sonrió.

- ¿Ya está aquí?

- Sí. Encárgate tú de cerrar.

- ¿Puedo salir a saludarle? -dijo levantándose de la silla.

- No. Tienes trabajo que hacer -le sonreí y me dirigí a la puerta. Antes de abrirla para salir, me giré y la miré-. Sé buena.

Salí del local y me encontré a Dean apoyado en un coche. Me acerqué a él y le sonreí, cosa que el también estaba haciendo.

- La que llega tarde eres tú -dijo mirando las cosas que tenía en la mano-. ¿Y eso?

- Trabajo.

- ¿Me vas a hacer trabajar? -dijo levantando una ceja.

- No. Primero me llevas a casa, dejo esto, y luego nos vamos.

- ¿A donde? -dijo abriendo el maletero.

- Es una sorpresa -dije yo cerrándolo.