Pasaron alrededor de tres semanas a partir de la fiesta que termino mal. Dagan y yo pasamos la mayor parte de los días juntos. Su personalidad y carisma hizo que una parte de mi confiara en él.
Le conté de la desaparición de mi madre y como lidie con eso; él me habló sobre su familia y del como era vivir en Solonio.Pocos días para sentirte cómoda, pensé.
Llegue a ir a unas reuniones más, acompañada de Grisel, yo iba solo por ella y ahora también por Dagan.
Intentaba evitar a River, nunca entendí el porqué de mis acciones hacia él, pero de cierta forma me sentí confusa y fuera de órbita cuando estuvo cerca de mí.
Al verlo ahora, y actuar normal como si no hubiera pasado nada, me hace pensar que me estaba evitando o simplemente había olvidado aquella noche.
Estoy en la cocina acomodando la alacena cuando me doy cuenta que no nos queda tanta despensa.
— Grisel.— la llamo — ¿Me acompañarías a la mercería?
— De ninguna manera, tengo que acabar de doblar toda esta ropa — señala el sillón —. Si no termino no podremos ir esta noche.
— Esta bien, termina lo tuyo.
Tomo mi impermeable que se encuentra sobre una silla, cuando tocan la puerta. Me dirijo a abrir y Dagan aparece.
— ¿Ya listas?
— ¿Qué haces aquí? — digo boquiabierta —. Nos veríamos allá.
— Bueno solo quise que me vieras antes — dice con las manos en las caderas.
Suelto un golpe en su hombro —: Ya tengo quien me acompañe, no tardo.
Grisel no contesta, así que solo nos vamos.
Como de costumbre me dirijo a la mercería de la señora Cooks.
Tomo algunos productos de limpieza, semillas y lo de la canasta básica. Dagan me ayuda a cargar las bolsas, mientras que el cielo truena por encima de nuestras cabezas. Subimos nuestros impermeables y aceleramos el paso.— Si querías mercancía yo pude haberte regalado.
— Sabes que no la aceptaría — niego —. Por cierto, ¿De dónde sacan tanta? Si lo que dan, es a todos por igual.
— Bunker y Foss, ¿Quién más? — contesta divertido.
— Claro, la verdad no tienes pinta de trabajar.
Me da un empujón y cuando yo estoy por devolvérselo escuchamos un grito que proviene de la plaza principal.
Ambos nos quedamos sin hacer ningún ruido y sin pensarlo corremos rápidamente al lugar. Al llegar a la plaza principal nuestra respiración es agitada, hay gente con paraguas e impermeables por todos lados e incluso unos asomados desde sus casas.
De repente una voz de hombre se escucha gritar —: ¡Está muerta de hambre intento robar en mi tienda! — la gente empieza a murmurar.
— ¡Y el robar significa muerte!
Finalmente codazo tras codazo, puedo llegar al frente y veo aún hombre robusto con aspecto descuidado, y a su lado tirada en la grava, está una chica delgaducha de cabello corto cubriéndole parte del rostro. Sus manos se encuentran sangrado y es cuando una ola de nauseas me invaden, mis piernas comienzan a temblar y lagrimas comienzan a acumularse en mis ojos.
Está atada al poste.
Inmediatamente me imagino a Grisel en su lugar y quiero golpearme por eso. Quiero acercarme más cuando una mano en el hombro me intenta detener y aunque sé que se trata de Dagan lo apartó.
YOU ARE READING
RAIN [Libro 1]
Science Fiction¿Te gustan los pequeños placeres? ¿Cómo sentir la lluvia contra tu rostro? Si es así, eres afortunado (a). En la República de Luviana solía ser así. Repleto de árboles llenos de vida, animales en el bosque, no había temor... Pero ahora todo es dif...