Capítulo 32.

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Tenemos suficientes días para planear todo lo relacionado con ir a los laboratorios. Una de las cosas que más pensaba últimamente es que yo no formaba parte de los rain.

No lo era.

Pero mi madre sí, y por ello comencé esta búsqueda.

Dagan ya se había levantado, pero antes de que se fuera, puso más ungüento en mis heridas.
Mi piel se encuentra enrojecida y hay un poco de ardor.

Dolor.

Me levanto de la cama y busco mis botas, corro con dirección  al baño; lavo mis dientes, amarró mi cabello en un chongo bajo, y salgo.

Al bajar las escaleras River y Dagan se encuentran desayunando en la pequeña mesa. Agarro la silla que está en medio de ellos y me siento.

— ¿Te sirvo huevos revueltos?

— Sí, por favor.

Dagan se levanta con dirección a la cocina.

— ¿Te encuentras mejor? — pregunta River.

— Lo estoy, me siento bien.

— Yo tuve la culpa, sino te hubiera animado a que lo hicieras... — lo interrumpo.

— Deja de disculparte, no me pusiste un arma para que lo hiciera.

— Eso no quita que me hayas dado un susto de muerte.

Veo su semblante. Aun se ve preocupado, le doy una ligera sonrisa y River me la devuelve débilmente.

Sin duda, una de las cosas más bonitas que he visto es su sonrisa.

Dagan regresa con un plato y lo pone frente a mí.

— Gracias.

Me toma de la mano y así en silencio, comemos nuestro desayuno.

❃❁❃❁❃❁❃

—¡Brenna! ¿Pero qué te pasó? — Grisel se sorprende al verme cruzar por la puerta.

— Fue un accidente, no le digas nada al abuelo.

— No hace falta que se lo diga, se dará cuenta por sí solo.

— Se lo explicaré, estoy bien.

— En realidad, no se ven tal mal a comparación de otras quemaduras.

— Me daré una ducha.

Evito decirle que fue a causa de la lluvia, Grisel solo asiente y me apresuro por las escaleras.

En realidad ya no me duele demasiado el cuerpo, solo es una molestia pequeña. Dejo mi mochila en mi cama, quito mis botas y entro al baño. Cuando quito el resto de mi ropa, me introduzco en la ducha. La tubería ruge y el agua cae, y sigue cayendo.

A diferencia de otras veces, algo en mi interior se inquieta cuando el agua toca mi cara. Me enjabono y enjuago rápido saliendo lo más pronto posible.

Me visto y termino lo necesario. Lo mejor será que me quede en cama, al menos para que Reynald no vea mi estado. Me acurruco entre las cobijas y pienso en todas las posibilidades que puedo decirle, hasta que me vence el sueño.

❃❁❃❁❃❁❃

Duermo todo la tarde, hasta el día siguiente. Inclusive me  levanto temprano. Me levanto con dirección al baño, y cuando paso por el espejo me quedo completamente quieta.

No hay cicatrices, ninguna.

O el rastro de que hubo quemadura.

¿Cómo pude haber sanado tan rápido?

Recorro mi cara, y brazos. Pero no hay ninguna cicatriz en lo absoluto, como si no hubiera ocurrido lo del día anterior.

Necesito respuestas, es lo único que necesito ahora y las quería más que nada.

Salgo de casa deprisa de casa. Necesito contarle esto a los chicos, si ellos saben la respuesta, es lo único que quiero obtener ahora.

❃❁❃❁❃❁❃

Al llegar golpeo fuertemente la puerta y esta inmediatamente se abre.

Es Dagan.

— Brenna, ¿q-qu...? — se queda atónito — ¿Cómo es que ocurrió?

— No lo sé, no sé qué ocurrió. Necesito que me digas...

— Yo no tengo las respuestas. — responde.

Me toma por las mejillas acariciándome con sus pulgares.

— No tienes ningún rasguño, ninguno. — dice, aún asombrado.

— ¿Eso significa que soy un rain? ¿Soy una de ustedes?

Una pequeña esperanza se abre en mí, tal vez después de todo si lo sea. Dagan pone cara seria, hasta que niega con la cabeza.

Y la pequeña luz que veía al final de nuevo se nubla.

— No lo eres, pero sin duda alguna esto no lo haría una persona normal.

— ¿Qué quieres decir? — mi voz tiembla.

— Lo que quiero decir es que no eres como nosotros, ni como ellos — dice Bunker, mientras sube las escaleras.

En su mano trae un folder pero enseguida la pone detrás de él para que Dagan no la vea. Me doy cuenta que ya es hora de ir a los laboratorios y buscar todas esas respuestas.

Mis respuestas.

❃❁❃❁❃❁❃

— ¿Es posible que algo como esto suceda? — susurro hacia Bunker, cuando Dagan se encuentra en el baño.

— No lo sé, yo creí haberlo visto todo — me señala —. Pero ahora no sé qué creer.

— Tengo que ir a los laboratorios, necesito que nos ayudes.

Él me entrega el folder y lo introduzco en mi mochila rápidamente antes de que Dagan vuelva.

Foss llega un poco después y se sienta a conversar con los chicos. Me encamino a la cocina y abro la vitrina para preparar un poco de té, mis nervios están colapsando.

Foss se para a mi lado viéndome curiosamente.

— ¿Qué eres gotita?

¿Qué?

Era muy notorio lo que me había ocurrido y de pronto ya no estaba.

— Ni yo misma lo sé, créeme. — suelto.

— ¿River sabe de esto?

Niego con la cabeza.

— Deberías decirle, él se sentía muy culpable al respecto.

— No tuvo la culpa, yo... — me interrumpe.

— ¿Crees que no lo sé? — levanta sus cejas —. Eres testaruda, pero River lo es aún más y se culpa de lo que te ocurrió.

Las personas como yo se preocupan demasiado, una de esas preocupaciones es perder a mi familia y quedarme completamente sola.

Es uno de mis miedos.

Pero el pensar que alguien más tuvo el miedo de perderme, es una sensación que oprime mi corazón de forma que nunca había sentido.

Tengo que contarle a River, más que nada para quitar su culpa.

— ¿Dónde está? — hay desesperación en mi voz — ¿Donde se encuentra River?

— Chica, no lo sé. Llegue hace un momento.

Cierro fuertemente mis ojos, tengo la necesidad de salir a buscarlo y pienso en el único lugar donde puede estar.

RAIN [Libro 1]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα