Capítulo 29.

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Después de seguir viéndonos River y yo en la pequeña casa del árbol por unos días más, decidimos seguir visitando unas cuantas familias, pero como era de esperarse no obtuvimos respuesta.

Era viernes por la noche, hoy no nos veríamos ya que las celebraciones de Luviana seguían. River se disculpó diciéndome que no nos veríamos porqué Helena quería ir a la gran celebración.

¿Qué celebraban?

De niña me encantaba ir a la plaza central y ver todos los puestos rodeados de luz y pequeñas luces de bengala. La tradición era ir con tu mejor vestido o traje.

Los últimos años se seguían haciendo, la seguridad había aumentado pero eso no significaba que volviera hacer lo mismo de antes. Hace años que no íbamos.

Estoy sentada en mi cama con ropa doblada en pilas.

—Brenna, ¿has visto mi vestido café sin mangas? — entra Grisel envuelta en su bata.

—¿Vestido?

—Creí haberlo guarda... ¡aquí está!

—¿Asistirás?

— Hoy es el agradecimiento de Luviana, ¿no piensas venir?

—Tengo cosas por terminar.

Se sienta a mi lado.

—Deberías venir con nosotros, incluso mi abuelo dijo que iría más tarde.

Frunzo el ceño.

—¿Quiénes son nosotros?

—Los chicos... —se corta —¿Helena no te lo dijo?

Ahora entiendo todo.

—Pues no que digamos.

—Que más da, anda vamos — me toma la mano —.Te aseguro que Dagan esperará verte ahí.

—No nos pusimos de acuerdo.

—Pero apuesto que estará pensando que irás porque yo estaré ahí.

—Yo...

Grisel se levanta como resorte de mi cama corriendo al cuarto de mi abuelo, tirando la ropa que llevaba doblada.

Genial.

—¡Grisel! —grito. —¡Espera ahí!

Me agacho a levantar la ropa del suelo.

—¡Taran! —ondea el vestido que trae en sus manos.

Mis ojos se abren al ver lo que trae.

—¿De quién es?

—Ahora es tuyo.

Tomó el vestido de sus manos y es muy bonito y delicado. Es de un color blanco con mangas y encaje.

—¿Era de mamá verdad?

—Lo era.

—Ponte linda y vamos a revivir recuerdos.

                    ❃❁❃❁❃❁❃

Al salir de la ducha me quedo viendo mi reflejo en nuestro espejo estrellado del baño.

¿Luzco como mamá? ¿Así lo luciría ella?

Son las preguntas que surgen cuando me veo.

El vestido me queda perfectamente, viéndolo bien no es totalmente blanco debido al tiempo, es más un color marfil, aún así eso no quita que me guste demasiado.

RAIN [Libro 1]Where stories live. Discover now