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-Oh vamos, Jay, ya sal del baño, llevas más de dos horas ahí, recuerda que no eres una famosa en su segunda gira mundial- le grito mientras le doy de a golpes la puerta- vamos, perra-.

Abre la puerta con su toalla enredada en el cabello y otra por todo el cuerpo, me mira con desaprobación.

-Yo no estaba en mi segunda gira mundial, estaba por saludar a Barack Obama, gracias por arruinarlo-

-Si, si, luego me saludas a tu amigo, ahora quítate de la puerta que se nos hará tarde-

Por fin entro al baño, cierro la puerta con seguro y comienzo a quitarme la ropa, me meto a la ducha y dejo que mi cuerpo se relaje. Ahora que recuerdo, ¿Porqué he tenido esos sueños? ¿Serán memorias de mi infancia? Aún que bueno, eso es lo que menos me importa, ¿Quién es el chico? Su cara me es borrosa en mis recuerdos, no sé de dónde a salido y eso me da miedo, ¿Habrá sido un amigo imaginario?. Con esos pensamientos sigo dándome mi ducha, después de unos 20 minutos estoy lista, salgo a mi habitación y me encamino a arreglarme.
Pongo mi música favorita, “Hey Child - X Ambassadors”, con toda la actitud comienzo a maquillarme, es algo simple pero lindo, pongo un poco de base, rímel y al final un labial color rosa tenue, ahora miro mi cabello, opto por unos rulos al final, yo lo llamo el peinado flojo, porque son solo ondas en las puntas y ¡Listo! Quedas divina.
Escucho unos toques en mi puerta.

-Adelante-

-Tenemos que irn...- veo como mi amiga se queda callada al verme.

-¿Qué sucede? ¿Tengo un diente pintado de labial?- volteo a verme al espejo para inspeccionar que no fuera real eso.

-TE VES JODIDAMENTE SEXY, sí yo fuera tú dejaría de lado a esos mocosos y me conseguiría a un suggar daddy-

-Oh vamos, no es para tanto- digo un poco sonrojada.

-Por ti, me haría bisexual, pero ahora no es momento para nuestro lesbianismo, mueve tu trasero, rubia-

-Ya voy, ya voy, solo deja voy por mi bolso-

Tomo el primer bolso que veo y salgo corriendo fuera de la casa, nos subimos a un taxi y le dimos la dirección. Después de media hora al final llegamos, cuando nos bajamos quedo sorprendida, hay una fila de la muerte.

-Jay, como que se me quitaron las ganas de ir ahí-

-Vamos, ¿Acaso no recuerdas que tenemos VIP?- dice con una enorme sonrisa mientras me enseña los pases.

Caminos hasta llegar a la entrada, hay un tipo como de dos metros, pelón, tatuado y moreno, le enseñamos los pases para después dejarnos pasar, escuchamos los gritos de los demás pero no les dimos importancia, hoy vine a divertirme.

-Ok, esto es lo que haremos, una a la otra nos vamos a cuidar así que por favor, Jay, no te vayas con el primer chico guapo que veas, ¿De acuerdo?-

-Sí, mamá, lo que quieras, así que ya estamos aquí, vamos a bailar, a lo desgraciado, a lo animal, a lo bestia-

-Jajajaja ya entendí, vamos- nos encaminamos a la pista de baile.

Comienzo a moverme al ritmo de la canción, muevo mis caderas al compás del ritmo, siento como un cuerpo se me pega, doy una ligera vista hacia atrás, es un chico alto, no le doy demasiada importancia y sigo bailando, me pego más a él que rápidamente capta que está bien.
Pone sus manos en mi cintura, muevo mis caderas, acercandolas a territorio peligroso, el chico acerca su cara a mi cuello y comienza a dar ligeros besos, me despego de él para darme la vuelta, muevo mi dedo de un lado hacia otro haciéndolo entender que eso no, sigo bailando ahora de frente con aquel chico, vuelve a poner sus manos en mi cintura y con movimientos lentos mueve su cadera con la mía, pongo mis brazos al rededor de su cuello, acercándome peligrosamente, nuestras frentes están juntas, siento como baja más sus manos hasta llegar a mi trasero, le da un ligero apretón, es ahí cuando le pongo fin, me alejo de él con una sonrisa haciendo con mi cabeza un movimiento de desaprobación.
Salgo de la pista de baile, saco mi celular para enviarle un mensaje a Jay, con lo que pasó la perdí de vista y ahora no sé en dónde se encuentra.

-¿En dónde estás?

-Con un tipo que conocí en el bar, por cierto, ¿Qué tal el baile? ¿He? Se vió desde lejos que lo has disfrutado ;)))

-Shhhh

Con ese último mensaje me dirijo al bar para pedir algo, muero de sed.

-Hola, buenas noches, ¿Me podría dar una margarita?-

-Claro, en un momento de la traigo-

Me quedo a esperar en las sillas, miro por los alrededores esperando ver a mi amiga, creo que está en la segunda planta, siento como mi celular vibra a causa de un nuevo mensaje.

Número desconocido

- Espero que hayas disfrutado de ese baile, porqué será el último.

-¿Quién eres? ¿Cómo es que tienes mi número?

-Pronto lo sabrás, hermosa, disfruta de amiguito, porqué será la última vez que lo veas.

Con ese último mensaje me entra el miedo, ¿Alguien me observaba? Miro por todos lados.

- No pierdas tu tiempo tratando de saber quién soy, disfruta tu cumpleaños.

-Dejame en paz.

Bloqueo el número y apago mi celular, el mesero que me atendió me trae mi bebida.

-¿Me podrías traer otras dos más?-

Y es así como comienzo a embriagarme hasta que llega mi amiga.

-Oh por los Dioses de la putería, ¿Estás tomando sin mí? No, señor, ¡Mesero, traegame su mejor bebida!-

-Jay, nos está alguien mirando-

-No entiendo, ya estás borracha, descuida, yo ahorita te acompaño-

Bebimos hasta que llenamos, fuimos las últimas en salír, ni siquiera podíamos mantenernos de pie, veo como Jay discute con un poste, trato de llegar a ella pero mis piernas no me lo permiten, caigo de rodillas y siento como mis ojos comienzan a cerrarse....


Abro lentamente mis ojos, amanezco  con una resaca de los mil demonios, no fue buena idea beber tanto, veo a mi alrededor ¿qué mierda a pasado? ¿en dónde estoy?.

Hecho un vistazo a mi entorno, estoy en un cuarto, mi memoria es confusa pero no creo haber llegado aquí por mi misma.

Me levanto pero al momento de hacerlo siento como una cadena yace en mi muñeca, veo que alguien abre la puerta.

-Vaya, vaya, al parecer la princesa durmiente ya despertó - un chico alto, tez oscura, su cabello es castaño claro y sus ojos son de un color marrón claro, se me acerca con una sonrisa que perturba.

-¿Quién eres? y ¿qué hago aquí?-

-Te dije que lo disfrutaras...-

Eternidad CompartidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora