28

4.5K 306 16
                                    

Los días pasaron rápidos y las noches aún más, el solo recordar cómo Asher tocaba cada parte de mi cuerpo me provoca un escalofrío por toda mi espalda. La luna de miel acabó y con ello volvemos a nuestra cruda realidad.

-¿Estás lista, Gi?, Tenemos que irnos en unos minutos- Asher llega hasta dónde estoy y me toma la mano.

-Claro, solo que me siento un poco cansada y con dolores-

-¿Quieres ir al médico?-

-No, de seguro se me pasará- me doy mi mejor sonrisa y aprieto su mano- es hora de irnos.

Se aleja de mi no sin antes haberme dado un pequeño beso en los labios, mi mirada se vuelve a dirigir al mar, veo como las olas se forman, el sonido tan relajante de mar, definitivamente extrañaré este lugar. Tomo mis cosas y salgo de la casa. Asher ya se encuentra afuera acomodando las maletas y  todas nuestras pertenencias, lo ayudo a subir mi maleta y me voy al asiento del copiloto.

-¿Segura que estás bien? Te noto mal-

-Ya de me pasará, tranquilo- y sin más emprendemos nuestro viaje de vuelta a casa. Recuesto un poco mi cabeza a la ventana y me quedo observando el paisaje, como los árboles se convierten en simples borrones, siento como mis ojos de hacen cada vez más pesados, no pongo resistencia a la tentación de dormir, me acomodo un poco y dejo que el sueño se apodere de mi.

«»

-Despierta, bonita- escucho una voz a lo lejos, lentamente abro mis ojos esperando toparme con Asher pero en cambio es Etahn el que me recibe.

-¿Qué haces? Joder, ¿En dónde estoy?- miro mi alrededor pero todo es color negro, nuevamente me ha atrapado en mis sueños.

-Yo también estoy encantado de volver a verte-

-¿Qué es lo que quieres?-

-Te quiero a ti-

-Eso es imposible, imbécil-

-No deberías hablarme así, tarde o temprano sé que estarás a mi lado, pequeña-

-¿Cuál es tu obsesión conmigo? Jamás me he metido contigo-

-Estar con Asher lo es todo, así que sí, es algo personal-

-¿Qué es lo que quieres exactamente de mi?-

-Tienes un poder fuera de este mundo y a mi me gusta el poder, cabe destacar que también me gustan las mujeres hermosas y tú- me mire de arriba hacia abajo- eres extremadamente hermosa, si por mí fuera ya estarías conmigo, tengo lo necesario para traerte por las buenas o las malas pero lastimosamente alguien se entromete en este proceso lo cuál ese alguien está a mi favor-

-¿Asher?, ¿Jay?, ¿Omar o Mónica? Dejalos en paz, no te dicho nada acerca sobre nuestros encuentros, no tienes el dere..- no me dió tiempo de terminar cuando ya tenía puesta una mano sobre mi boca.

-Hablas demasiado, y no, no es ninguno de las personas que me acabas de mencionar, es alguien nuevo- sonríe con malicia mientras su otra mano se coloca en mi cintura- un miembro nuevo para la familia Lloyd- al ver mi cara de confusión rueda los ojos- ¿En serio crees que tener sexo durante todo un día y sin protección te iban a dar un millón de dólares? Pensé que eras más inteligente, querida-

-Estas mintiendo, no puedo estar embarazada, es imposible-

-Nada en este mundo es imposible y tú eres prueba de ello pero tranquila, no molestaré durante todo este tiempo mientras tengas a mi pequeño o pequeña sobrina en tu vientre, preocúpate después-

«»

Me despierto tomando una gran bocanada de aire, mi corazón está latiendo a mil. No puede ser cierto, no puedo estar embarazada ¿O sí?, De seguro es todo una broma de ese maldito imbécil.

-¿Estás bien? Despertaste muy acelerada-

-Fue una pesadilla, eso es todo-

-¿O será que viste aquel imbécil?-

-¿De qué hablas?- me giro hacia él- jamás te mentiría, ya lo acordamos, ¿Recuerdas?-

-Lo sé pero aún así me preocupas-

-Preocupate por mirar el camino y no chocar-

-De acuerdo, esta vez ganas, descansa un poco, aún falta para llegar- no digo nada, mi mirada está fija en la carretera, no creo poder volver a descansar y menos sabiendo que exite una probabilidad de que esté embarazada, no creo oportuno mencionarle esto a nadie, por el bien de ellos.

Eternidad CompartidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora