Eternidad Compartida

20

-¿Qué mierda haces aquí?- Asher luce realmente enojado, al rededor de sus ojos comienzan a salir unas pequeñas venas.

-Que descortés de tu parte, Hermanito. Dejaré pasar esta humillación al no invitarme a tu ceremonia de compromiso y más el no haberme presentada a mi cuñada- dirije su vista hacia mi y me sonríe maliciosamente y me guiña un ojo- Aunque ya habíamos  tenido el placer se conocernos, ¿Verdad, linda?-

-Largo de aquí, tú no puedes estar en este lugar, fuiste desterrado-

-Tú y cuántos más- dice con superioridad.

-Conmigo te bastará, bastardo-  Asher estaba a punto de atacar cuando los del consejo hablaron.

-Largo de aquí, Ethan, no tienes nada que hacer aquí, tú ya ni perteneces a este lugar-

-Está bien, está bien- ¿Ethan? ¿Acaso es aquel chico con el que me topé en aquella tienda rara?- me voy en paz, no quiero arruinar la fiesta de mi querido hermano tan temprano- levanta las manos en seña de rendición, se acerca un poco más y siento como Asher aumenta más su amarre con mi mano.

-Asher, tranquilo- trato de hacer que se relaje y al parecer lo logro un poco- Calma-

-Sí, Asher, ¿Porqué no te relajas y vienes a darle un abrazo a tu hermano?-

-Pudrete-

-Igualmente, en fin, esto ya me aburrió, te dejo disfrutar de esto, Ash, al menos hasta que vuelva- su sonrisa vuelve aparecer y ahora luce más macabra que antes- Adiós, Gi-

Así como entraron salieron, realmente no sé que rayos acaba de pasar. El hermano de Asher es el chico de la tienda y el de mis sueños, además de que todo apunta a que él fue quien mandó al tipo que casi me mata. El ambiente está tenso y todos se sienten incómodos.

-La fiesta a terminando- dice Asher mientras estira de mi brazo hacia la salida, no tengo tiempo de despedirme así que solo volteo y con mi mano libre les hago una seña de despedida, Jay y los demás me devuelven el gesto y es así como los pierdo entre las puertas de la salida.

-Ash, ¿A dónde vamos?-

-Vamos a un lugar seguro y a entrenarte- esperamos a que nos traigan el auto. Me subo en la parte del copiloto y él arranca a toda velocidad.

- ¿Entrenarme?- pregunto con cierta duda.

-Sí, todos los vampiros ya sean convertidos o pues sangre tienen un o dos poderes por así decirlo. Por ejemplo, el mío es poder controlar el aire y jugar con la mente del otro. En tu caso, aún no has presentado indicios de algún poder, lo cual, creo que es raro-

-¿Y era necesario dejar así a los invitados?-

-Ellos entenderán, Jay se quedó ahí y sabrá que hacer- toma una autopista y nos vamos alejando poco a poco de todo.

-Y una cosa más, no te preocupes por el cambio de ropa, al lugar al que vamos hay un clóset lleno de ello, solo serán unos dos días antes de la boda-

-Está bien...supongo-

-Todo estará bien, te lo prometo- dicho eso deja su mano sobre la mía y me da un ligero apretón- si quieres puedes dormir, el viaje es un poco largo- me acomodo un poco mejor, inclino el asiento hacia atrás y cierro los ojos. Shawn Mendes, hoy me toca soñar contigo, has acto de presencia.

-Pequeña, despierta, ya hemos llegado- siento como me mueven lentamente, poco a poco abro mis ojos, Ahser me da una sonrisa calida- Ven, vamos- me reincorporo de mi asiento y salgo del auto. Lo primero que veo es un bosque, supongo que uno mucho más retirado de la ciudad, doy una ligera pasada y mis ojos se topan con una cabaña pequeña. Es realmente linda, es de un solo pido, ventanas en forma de triángulo y luce tan acogedora.
En estos momentos el vestido es realmente molesto, trato de caminar pero me se me dificulta un poco.

-¿Necesitas ayuda?- Asher pone su brazo debajo de los míos y con el otro levanta mis piernas, esto es vergonzoso.

-Solo era levantar el vestido- digo un poco avergonzada.

-Descuida, solo práctico para la luna de miel- me guiña un ojo seductoramente y nos encaminamos hasta la cabaña. Asher me da un ligero empujón a la puerta y está abre, una vez adentro hago que me baje y me quedo asombrada al ver la decoración, es muy linda, nada más entrando hay un sala con una chimenea enorme, a la derecha está el pasillo que dedusco que conducen hasta las habitaciones y el baño.

-¿Te gusta?-

-Está hermosa- me volteo hacia él y este me abraza.

-Fue un regalo de mis padres, casi nunca vengo, así que se podría decir que la estamos estrenando- me da un beso en mi frente y me suelta- a la derecha está tu habitación, es la primera puerta por si quieres cambiarte-

-Claro, en rato vuelvo- me doy media vuelta y me dirijo a mi habitación. Al abrirla me quedo asombrada, para ser una cabaña que no se ha utilizado tiene mucho estilo. Hay un pequeña cama al lado de la venta, un clóset color café claro y un sillón con su respectiva televisión, es sencilla y linda. Voy al clóset y saco una pijama.

Una vez cambiada vuelvo a ir a la sala dónde me encuentro a un Asher recostado en el sillón con los ojos cerrados y con la camisa a medio quitar.

-Deten tus pensamientos impuros, señorita- me sobresalto un poco, pensé que estaba dormido- ven- levanta su cabeza y me extiende su mano. Tomo su mano y me jala hasta su pecho - quiero que estés aquí hasta en la mañana- al parecer con todo esto de la ceremonia y la planeación no me dejó ver qué estaba cansado. Me acomodo un poco, subo mis pies al sillón y me acurruco lo más que puedo contra su pecho, el pone su brazo sobre los míos y siento como me da un ligero beso.

-Yo te voy a proteger, mi pequeña- no digo nada y cierro mis ojos.