Eternidad Compartida

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-Parece que has visto un fantasma por tu expresión- me mira con una sonrisa tímida, sé que él no tiene la culpa de la mierda que tengo sobre mis hombros pero no sé, que sepa la mitad de mi me hace sentir vulnerable, ¿Pero qué? Él no me conoce, debe de creer que soy una estúpida.

-Para nada, River- sonrío tratando de mejorar el ambiente- ¿Qué te trae por aquí?-

-Quería hablar contigo sobre la otra noche, lo que dije fue muy espontáneo y tal vez te tomó por sorpresa-

-Tranquilo, no hay nada de que hablar-

-Pero aún así lo quiero, ¿Puedes darme un momento- miro el reloj de la pared y suelto un suspiro- solo tengo 10 minutos, ¿Está bien?- su rostro se adorna de dos hermosos hoyuelos. Hago que me siga hasta las mesas del salón de lectura, elijo la más retirada a la vista de quién sea.

-¿Y bien...?-

-Primero, perdón por haber dicho eso, si no lo habías mencionado era por algo y aún así lo dije, me siento mal conmigo mismo porque es algo tuyo y el que yo ande indagando en tu vida privada no me pareció del todo bien-

-En algo tienes razón, no te comenté nada de eso y era porque quería dejarlo atrás, al menos olvidarlo por un tiempo y volver a ser yo-

-Entiendo si quieres mantener una distancia entre nosotros pero que quede claro que, si me lo permites, seré tu amigo incondicional- extiende sus brazos sobre la mesa para poder tomar mis manos, me siento protegida y feliz; feliz al saber que tengo en quien confiar aunque solo tengamos unos días de conocernos.

-Eres la única persona con la que hablo tan confiadamente y la única persona que sabe mi situación, lo menos que quiero es alejarme. Mi vida antes de llegar aquí se podría decir que estaba bien-

-No estás obligada a contarme lo que pasó, lo entenderé-

-Pero yo quiero que lo sepas, necesito hablar con alguien más que no me conozca en todo-

-Si eso es lo que deseas, está bien, sigue-

-Mi vida antes de estar donde estoy no era difícil pero tampoco fácil, quiero decir, crecí en un orfanatorio, mis padres, según me dijeron, murieron, viví con mi mejor amiga hasta que en mi cumpleaños número 20 me secuestraron, suena loco e incluso ahora que lo digo me da un escalofrío, pero así fue, después de eso despierto en un lugar totalmente desconocido, un tipo me dice que estoy ahí por qué soy su alma gemela, su otra mitad, su media naranja ¿Qué debía de pensar? Al inicio creí que estaba loco pero al pasar las semanas me enteré de que existían los seres sobrenaturales, que mi mejor amiga era una hada y que  había sido enviada por él para cuidarme. Fueron demasiadas cosas, luego está un loco psicópata que me quiere muerta o me quiere a su lado, no entiendo, me dicen que me tengo que casar con el tipo que me secuestró para que él me cuidara del otro psicópata, creí que estaba haciendo bien, creí que era lo correcto, supongo que en aquel entonces lo confundí con amor pero...ahora que estoy retirada y embarazada me doy cuenta que lo hice más bien por presión, claro, nadie me obligó a darle el sí, pero que me dijeran que tenía que amarlo por toda la eternidad, que él era mi complemento y que él es mío al igual que yo soy suya, no sé, revolví lo que verdaderamente es amar y me quedé con el amor que él me profesaba- solté un suspiro e hice mi mejor intento paga retener las lágrimas- estoy nerviosa, tengo miedo, ¿Es posible que me haya manipulado con esas cosas del amor? ¿Es posible que haya actuado como si lo amara para escapar de la realidad?, Si tan solo nos hubiéramos conocido en buenos términos no estaría hablando así-.

-Wow no pensé que tu historia sería tan...tan poco común- ríe con un poco de nerviosismo- entonces, ahora que has reflexionado esto, ¿Qué harás con el bebé que esperas de él?-

-Este pequeño no tiene la culpa de mis estupideces, lo quiero tener, quiero estar solo con el-

-¿No tienes preocupación de que tu pareja te pueda buscar?-

-Por supuesto y apuesto lo que sea a qué ya me está buscando, no quiero verlo pero sé que no me podré esconder toda una vida, algún día lo tendré que enfrentar, solo espero tener las fuerzas suficientes para hacerlo-

-Sé que podrás, estaré ahí para lo que sea que  necesites-

-Gracias-

-Y también, ¿Qué harás si el otro psicópata te busca?-

-Espero que no pase y si llega a suceder...la vida lo decidirá, aún así no me rendiré fácil, pelearé hasta mi último aliento-

-Les patearemos el culo a unos cuantos chupasangres- no pude evitar una sonrisa ante el comentario.

P.O.V ASHER

Tomo mi maleta y bajo del avión, camino unos cuantos metros hasta llegar al carro. Guardo mis cosas y me dirijo a la parte delantera, tomo mi teléfono y escribo a una de las personas que están encargadas del trabajo de rastrear a Gisselle.

-¿La has encontrado?

-Esta es la ubicación del hotel en dónde se hospeda, señor. Además, encontramos el lugar en dónde trabaja, es una librería a unas calles del hotel, la hemos estado vigilando, al parecer se reúne con un chico de esta zona-

Al leer ese último mensaje me invade un enojo al saber que alguien más está con ella. Coloco el GPS y enciendo el auto, he venido por ti, mi dulce princesa.