D i e c i s i e t e

4.9K 500 379
                                    

—¿Vas a estar con esa cara de amargado todo el día? —preguntó Yonka por segunda vez en el día

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Vas a estar con esa cara de amargado todo el día? —preguntó Yonka por segunda vez en el día. A su lado, Jax, con las manos en el bolsillo, lanzó un resoplido.

—No puedo creer que hayas invadido mi privacidad para poder obligarme a hacer esto.

Jax recordó el placentero sueño que estaba teniendo, uno donde se aparecía alguien que ha estado revoloteando su mente desde hace un tiempo. Yonka había tirado la manta que lo envolvía y le dio una cachetada mañanera que probablemente le daría malhumor por al menos una semana. ¿Cómo demonios entró? Fue lo primero que pensó, pero como siempre, su padre era quien la dejó pasar, alegando que ella sería algo así como la salvadora de su estado perpetuo de amargura. Erróneamente, su padre pensaba que Yonka estaba enamorada de Jax o algo así, lo que no sabía, era que la chica se la pasaba diciéndole a Jax que no tenía ningún interés romántico por nadie y que probablemente no lo tendría jamás. Yonka era algo exigente cuando se trataba de chicos o chicas.

—Tu papá me dijo que necesitabas una dosis de alegría. Le preocupa el hecho de que nunca sonríes. De hecho, yo también pienso lo mismo. ¿Cuándo fue la última vez que te divertiste? —respondió Yonka mientras daba los primeros pasos dentro del hospital.

—Déjame en paz, ¿acaso yo me meto en tu vida privada? —replicó Jax más brusco de lo que quiso. En vez de enojarse, Yonka lo miró preocupada por unos segundos, luego lanzó un suspiro sonoro. Ella siempre fue la más alegre de entre los dos y cada vez que podía, se encargaba de contagiar a Jax de su buena vibra. Pero es verdad que Jax ha estado cerrándose cada vez más a los demás. Es como si sus sentimientos fueran apagándose con el tiempo.

Solo con una persona en particular podía llenarse de adrenalina y expectación, pero no sabía que tan saludable era que estuvieran cerca el uno del otro. Además, si lo que dijo Sam era cierto, entonces aquel idiota presumido también se encontraba en el lugar. ¿Acaso eran malditos imanes? ¿Cómo puede ser posible que siempre terminen coincidiendo? Aunque tampoco podía llamar coincidencia todos los encuentros anteriores, de hecho, Jax fue quién lo buscó.

—Espero que algún día pueda quitarte toda esa amargura que llevas encima y que vuelvas a ser el Jax de antes —dijo la chica antes de ir a la recepción a registrar su entrada como voluntaria.

¿El Jax de antes? Aquella persona fue transformándose poco a poco en el que era ahora. Solitario, desdeñoso e insensible. Aunque con Yonka, por más que quisiera, no podía pasar de largo.

—Ya nos registré —Yonka llegó hasta él con una sonrisa. Como si él no le hubiera gritado minutos antes. Es una de las cosas que más le gustaba de ella, que lo entendía lo suficientemente bien para no dejarse llevar por las palabras despectivas que a veces le dirigía. Aunque eso no hace que deje de ser una mierda de amigo.

—¿A quiénes veremos primero? —preguntó Jax tratando de poder aguantar todo lo que vendrá por Yonka. Ella solo trataba de ayudar, al menos Jax podía intentarlo.

Corazón ObstinadoWhere stories live. Discover now