La vida relajada y aburrida de Sam, empezará a cambiar cuando el caos empiece a invadirlo. Tendrá que lidiar con una familia que se desintegra, la relación inestable con sus hermanos, el intercolegial donde fue seleccionado para participar y sobre t...
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Jax estuvo aún más cabreado cuando su padre trató a Iker como si fuera su propio hijo. ¿Alguna vez le cocinó chocolate caliente a él cuando empezó a estornudar? Bueno, no es como si Jax fuera muy accesible, pero joder, no le agradaba para nada ver a Iker envuelto en una toalla y siendo interrogado sobre su bienestar mientras él era ignorado.
—Jax te prestará un poco de ropa para que te puedas dar un baño caliente —ofreció su padre.
—Ni lo pienses —aseveró el aludido, luego salir de la ducha y ponerse ropa cómoda.
—No se preocupe, guardo un cambio en mi bolso —afirmó Iker. Desde que llegó no ha hecho más que tratarlo con burla y Jax estaba a punto de darle un golpe en la cara por la muestra de arrogancia.
Iker terminó su taza de chocolate caliente y luego fue a darse una ducha. Jax hizo lo mismo, pero en el orden inverso. Supuso que Iker aguardó hasta ahora porque él había reclamado la ducha ni bien puso un pie en la casa tratando de ocultar su cara luego de tragar su orgullo y entrar junto a los dos a pesar de quejarse todo el camino.
—¿Por qué lo hiciste? —le preguntó Jax a su padre apenas el tonto de Iker desapareció dentro del baño con sus cosas.
—¿No fuiste tú el que me dijo que el chico probablemente tenga problemas en su hogar? Además, ¿acaso querías que lo dejara solo bajo la lluvia? —su padre estaba exasperado por la actitud de su hijo—. Como es tu amigo, no pensé que te molestaría tanto.
—¡Él no es mi amigo! —exclamó. Su padre lanzó un suspiro.
—A veces te comportas como un niño —¿Él, un niño? Se sintió completamente ofendido—. Escucha, si tu colaboras un poco más, tal vez podamos hacer algo para ayudarlo. Se nota que no es de los que admitiría tener un problema tan abiertamente.
—Conociéndolo, se ofenderá por completo si intentas obtener alguna información de él —confirmó a regañadientes.
—Es por eso que lo haremos sutilmente, pero no hoy, creo que ya tuvo mucho por un día —su padre miró hacia el lugar donde desapareció Iker hace algunos momentos. No quiso admitirlo, pero también tenía un serio impulso de conocer más a fondo lo que le estaba pasando.
Jax murmuró en acuerdo y finalmente dejó atrás su comportamiento para nada maduro. Él no era así, pero con Iker tan cerca suyo, sentía que se ponía histérico ante cualquier oportunidad.
El chico en cuestión volvió junto a ellos con unos pantalones cortos de deporte y una camiseta con un pequeño dibujo de dinosaurio en el pecho. Se sentó en el sofá de la sala como si fuera su propia casa, puso los pies sobre la mesa en frente suyo y encendió el televisor.
Al ver esto, Jax miró con una ceja levantada a su padre y este solo se encogió de hombros con indiferencia. Vamos, que Jax no era ningún quisquilloso, pero cada acción de Iker lo molestaba.
