T r e i n t a y d o s

5.3K 473 750
                                    


Iker estaba dormitando en la cama del hospital

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Iker estaba dormitando en la cama del hospital. Su mamá y su hermano se fueron hace unas horas. Thiago, como le gustaba llamarlo para diferenciarlo del nombre que le dio Carson en honor a su propio padre, prometió que vendría nuevamente mañana. Le dolían mucho sus extremidades inferiores, al punto de que tenía que llamar a cualquier enfermera en la madrugada para que le aumente la dosis de los analgésicos. Estaba a punto de hacerlo, cuando se adelantaron.

La puerta se abrió silenciosamente dejando ver a un doctor en ropa de cirugía. ¿Qué hacía un médico a estas horas en su habitación?

¿¡Acaso era un fantasma!?

No. No. No, los fantasmas no existen, no pueden venir por él por más que sea de madrugada, no haya nadie por los pasillos y sea un enorme hospital donde miles de personas murieron antes.

El doctor dejó entreabierta la puerta y avanzó a pasos inseguros. Iker estaba en posición de descanso, pero por dentro, estaba temblando de miedo. Mientras más se acercaba el hombre, él estaba menos dispuesto a fingir que estaba durmiendo. Finalmente, cuando estuvo lo suficientemente cerca, tomó la almohada que estaba debajo de su cabeza y se la tiró.

—¡Vete! ¡No te tengo miedo! —gritó.

El hombro se sorprendió, pero logró esquivar la almohada a tiempo. Iker desearía poder moverse, lo único que le quedaba ahora era gritar por auxilio. Abrió la boca para hacerlo, pero fue tapada por las manos del doctor. Iker se agitó e intentó librarse de él, pero no tenía fuerzas suficientes.

—Shhh, soy yo estúpido tonto, ¿por qué haces tanto escándalo? —reconoció a Jax de inmediato.

Iker se tranquilizó, pero estaba extremadamente confundido.

Al ver que ya no iba a gritar, Jax le dejó libre. Cuando los ojos de Iker por fin pudieron adaptarse, comprobó que se trataba del chico.

—¿Cómo? —Tenía miles de interrogantes más, pero todas empezaban con esa palabra.

Antes de que Jax pudiera responder, escuchó sonido de estática proveniente de un walkie talkie.

—Aquí está todo despejado, ¿ya lograste llegar? Cambio —Jax agarró el radio.

—Ya estoy con él, Yonka, ¿alguna novedad con Vince? Cambio.

—Me informa que sigue en la entrada, hasta ahora todo está despejado. ¡Suerte Jaxie! —esto último lo dijo con su voz juguetona habitual—, y dile a Iker que ya tengo un hermoso dibujo de él, pero que debe recuperarse para tenerlo. ¡Cambio y fuera!

Jax volvió a poner el walkie talkie en su bolsillo. Iker iba a preguntarle algo de nuevo, pero Jax saltó sobre él para darle un profundo beso.

—Extrañé tanto esto —afirmó para después besarlo de nuevo. Iker no se rehusó. Por el contrario, rodeó el cuello de Jax con sus brazos y lo atrajo más hacia él —. Corrección, quise decir que te extrañé a ti.

Corazón ObstinadoWhere stories live. Discover now