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Entro al salón y me siento en mi puesto habitual, esperando a que Acacia llegue. De a poco comienza a entrar más gente, y ahí va él.

Hero y su jodida chaqueta de cuero negra entran al salón y al verme especula un hola, no sin antes darle una mirada al final de la fila de asientos para ver si sus amigos se encuentran aquí. Porque sería una vergüenza que lo vieran saludarme, ¿no?

Yo no digo o hago nada. Ni un gesto. Nada. Por más que quiera hacerlo. Mi orgullo me lo impide.

Lo veo acercarse a mi puesto, pero de la nada vuelve a su estado serio-arrogante al ver a Ted entrar al salón. Cambia su dirección hacia él y se dan un apretón de manos.

"Idiota." Susurro lo más bajo posible, rodando los ojos.

Ambos se sientan en sus sillas habituales y comienzan a hablar. Me pregunto si habrán comprado sus malditas chaquetas de cuero en oferta el mismo día, porque son iguales, ¡iguales! Nada original.

Cuando quedan solo cinco minutos para que comience la clase, el salón comienza a llenarse y ya cuando el reloj marca las ocho de la mañana, el profesor entra.

Toda la clase está en silencio, a excepción de Hero y sus amigos. Acacia está embobada mirando a Ted, y yo simplemente quiero arrancarle los ojos.

"Deja ya de mirar a ese chico." Le susurro y ella ríe.

"Ya deja el remordimiento, Sam. Los chicos crecen, y sobre todo, se ponen guapos." Me guiña un ojo solo para molestarme y yo le muestro el dedo de al medio.

"¿Señorita Faith podría explicarme qué es eso de levantar su dedo corazón cada clase?" Dice el profesor haciendo que yo suelte un leve bufido.

Cada clase es lo mismo. Acacia me saca de mis casillas, siempre.

"Lo siento," digo de forma exhausta. Odio esta clase, odio que Acacia actúe así, como todas viendo a Hero, Ted y los otros de su pandilla egocéntrica.

"Deberé tomar medidas por aquello, señorita Faith." Murmura el profesor caminando hacia su puesto. Oh, no. Que no haga lo que creo que hará. "Así que quédese cuando comience el receso, hablaré con usted."

Suelto un pequeño suspiro de alivio. Sé que de todas maneras me mandará a detención después de clases, pero que no me humille al frente de todo el salón es agradable, no me gustarían más burlas.

El profesor continúa con su clase de álgebra y cuando el receso comienza, voy a su escritorio, no sin antes decirle a Acacia que me espere afuera.

"Verá, señorita Faith, este comportamiento suyo lleva varias semanas sucediendo... La veo muy hostil, enojada y siendo honesto, también un poco deprimida. Quisiera mandarla a-"

"A detención, lo sé, lo sé. Tan solo deme el pase." Digo interrumpiéndolo, solo quiero terminar con esto rápido e ir a comer mi sándwich de mantequilla de maní.

"Iba a decir a la consejera escolar." Me dice y yo suelto una pequeña carcajada.

"¿Quiere mandarme con la psicóloga? ¿Por levantar el dedo del medio?" Él suspira y va a decir algo, pero yo me adelanto. "Verá, profesor, es que yo simplemente pierdo mi paciencia con Acacia, eso es todo. No necesito ir donde la psicóloga para-"

"Consejera escolar, Samarah. Y lo siento, pero irás después de clases con ella, durante esta semana. "

Mis ojos casi se salen de su órbita. "¡¿Toda la semana?!" Exclamo. Él asiente y cierra los ojos. "No puedo creerlo, solo levanté el dedo del med-"

"Es una orden, Samarah. Si no vas le informaré a tus padres de tus constantes malas actitudes en clases, con detención incluída por un mes entero." Dice más serio y firme.

complicated. (hero fiennes-tiffin)Where stories live. Discover now