15

3.3K 177 7
                                    

Desperté por un fuerte ruido proveniente de la planta baja de mi casa, asustándome bastante. Decidí ir a ver qué sucedía, pero no había nada extraño. Reviso la cocina y veo que la ventana que da para el patio trasero está abierta y un pequeño escalofríos recorre mi espina dorsal.

¿Qué hora es? Me dormí muy temprano hoy, ya que estaba aburrida y ahora me desperté sin luz de día y con un poco de miedo, si es que puedo llamarlo así.

Cierro la ventana e intento olvidar aquel ruido, hasta que mi pierna desnuda roza algo, tiene pelos. Maldita sea, si es un ratón...

Ahogo un grito cuando prendo la luz de la cocina y veo un gato blanco mirándome asustado. Es demasiado pequeño y tiene ojos de diferente color.

"No puede ser." Susurro agarrándolo y acunándolo en mis brazos. "¿Trepaste tú solo hasta mi ventana?" Le pregunto como si le estuviera hablando a un bebé.

Siento pasos fuera de la cocina y mi mamá aparece en la puerta, refregándose los ojos y algo despeinada. "¿Sam?"

"Mira lo que encontré," le digo y ella abre sus ojos de par en par.

"¿Cómo ha entrado?" Pregunta. Le indico la ventana y me mira confundida. "Se ve demasiado pequeño para haber subido por ahí." Espeta confundida.

"Pensé lo mismo, pero este pequeño se las ha arreglado." Me encojo de hombros. "No tiene ningún collar, ¿crees que podría quedármelo? Es un bebé, míralo." Lo dejo en sus brazos para obligarla a encariñarse al menos un poco.

"Son las tres de la mañana, no te aproveches de mi somnolencia." Murmura y yo río.

"Me desperté con un ruido, debe haber golpeado algo cuando pasó aquí, y me he dormido bastante temprano antes, así que lo siento." Le digo divertida. "Creo que me espera una noche en vela."

"Así veo," dice y bosteza. "Quédatelo por esta noche, mañana veremos qué hacer con él." Murmura y me da un beso en la frente, entregándome al gato.

Le doy leves caricias mientras vamos subiendo al segundo piso y voy a mi habitación, no sin antes llenar una taza con leche y subirla conmigo y el gato.

Algo dentro de mi supone que mamá sí me dejará quedármelo, así que decido buscarle un nombre, ya que mi insomnio se activará esta noche.

Desbloqueo mi teléfono y veo unas cuantas notificaciones, pero una me sorprende. Por supuesto que Hero me está invitando a una fiesta, ¿es idiota?

Yo:
no tengo planeado ir a alguna fiesta un domingo, menos a tan poco tiempo de mi viaje.

Envío y bufo al darme cuenta que son las tres y media de la mañana y aquí estoy, respondiéndole. ¿Por qué simplemente no podía dejarlo en leído? Eso hubiera sido un claro no.

Reviso los otros mensajes, todos de Acacia. Los mandó a distintas horas preguntándome si estaba viva. Irónico, yo no sabía si ella lo estaba durante todo el día.

Yo:
me quedé dormida como a las 8, upsi. ¿en qué estuviste metida hoy? yo debería estar preguntándote si respiras o no.

Me sorprende ver que está escribiendo casi cinco segundos después de que el mensaje se envíe. Río por lo impredecible que Acacia es.

Cass:
no sé si recuerdas que te dije la semana PASADA que comenzaría a trabajar los sábados... bueno, hoy fue mi primer día. horrible, ni siquiera preguntes.

Yo:
no lo recuerdo, qué extraño. pero bueno, ¿al menos puedo saber en qué está trabajando mi mejor amiga?

Cass:
tu mente está 24/7 en modo hero, te odio. te lo comenté como cuatro veces.
pero soy asistente en la peluquería del centro.

complicated. (hero fiennes-tiffin)Where stories live. Discover now