Capítulo 15

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Hasta el momento, las cosas marchaban bien ese día. Hacía tiempo que no podía gozar de un día tan tranquilo como ese. Naruto había salido de casa desde temprano, el desayuno fue pacífico, su hora en la agencia de Yahiko transcurrió normal. Ya había pasado un mes desde la última vez que tomó el atrevimiento de visitar a Naruto en el trabajo, lo único que no había sido planeado fue haberse topado con Kiba, y él, con total descaro, le entregó una caja con unos papeles encima de esta, para que se lo entregara personalmente al Namikaze y así evitarse subir esos pisos cargando las cosas. Para Sasuke esa había la excusa más barata que pudo darle, ya que bien hubiera usado el ascensor si tenía tanta pereza de subir gradas. 

Giró la perilla a como pudo y empujó la puerta con su cuerpo para poder entrar.

—¿Sasuke? ¿Qué haces con eso? —Naruto se levantó de su asiento, dejando los anteojos encima del papeleo que estuvo revisando. Miró la caja que Sasuke dejó sobre el escritorio, ya podía hacerse una idea de lo que había dentro. —Ese Kiba... él tenía que traerme esto, había unas cosas que quería hablar con él.

—A la próxima será mejor que no me use de mensajero. —expresó molesto. Rodeó el escritorio para llegar a su esposo, solo pretendía darle un abrazo, tomando la precaución de que alguien entrara sin tocar la puerta. Sin embargo, Naruto lo apegó a su cuerpo para plantarle un beso en los labios finos. Era increíble haberlo visto en la mañana y extrañarlo tanto.

—Ya casi es hora de almuerzo, ¿tienes hambre? ¡Podríamos ir a comer ramen! —notó un brillo en los ojos azules, no entendía cómo podía comer esos fideos sin cansarse. Apostaría que podría comer un tazón de esos todos los días. A Sasuke no le desagradaba esa comida, pero tampoco podía considerarla como su favorita, o degustarla siempre.

—¿No piensas en otra cosa? —le dio un ligero golpe en la cabeza, ¡hace una semana le preparó ramen para la cena!

—Por favor, sabes que son los pocos momentos que podemos tener juntos. —volvió a abrazarlo, acariciando su espalda.

—Tenemos tiempo, lo pensaré unos minutos. —empujó a Naruto por los hombros para que se sentara de nuevo, apoyándose él en el escritorio. —Deberías de ponerte a trabajar, no quiero que me vayan a echar la culpa por atrasos que tengas.

—Que se aguanten, cada vez es menos las veces que podemos estar así. —lo jaló hasta hacer que Sasuke se sentara en sus piernas, allí lo abrazó y se negó a soltarlo a pesar de que su esposo se removía entre sus brazos.

La puerta se abrió, provocando que un frío recorriera sus espaldas. Miraron instintivamente hacia la persona que entró, Shikamaru los miraba con una expresión aburrida, no era la primera vez que les pegaba esos sustos.

—No quisiera interrumpirlos, pero Hinata acaba de llegar, no creo que tarde en venir aquí. —volvió a salir, dejando la puerta cerrada.

—¡¿Qué?! —Sasuke se levantó tomando de apoyo el escritorio y el hombro de Naruto. Este ni siquiera pudo reaccionar por lo rápido que su esposo actuó.

—Relájate. —le tomó la mano. —Lo más probable es que vaya a verificar unas fotografías, ¿por cuál otra cosa podría venir?

—¿Estás loco? ¿Qué le diré si me ve aquí? El problema no serás tú, seré... —la puerta se volvió a abrir, esta vez dejando ver a la persona que Sasuke temía topar.

Si Naruto no lo hubiera detenido, lo más seguro es haberla topado al salir de la oficina, o bien, en el pasillo. De cualquier manera, ella se habría dado cuenta de que estuvo con Naruto. No sabía qué podía ser peor, si toparla en el pasillo o que los viera ahí juntos.

—¿Sasuke? ¿Qué haces aquí? —vaya, era casi un deja vú. Hinata le miraba de arriba a abajo, deteniéndose en la manos unidas de los dos adultos. —¿Por qué se están tomando de la mano?

Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)Место, где живут истории. Откройте их для себя