Epílogo

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Seis años pasaron desde el nacimiento de Menma, el primero vino lleno de pruebas y aprendizajes para ambos padres. Desde que pudieron regresar a casa, todo fue un completo desastre, pues los dos empezaron a aprender de su hijo muchas cosas. Un ejemplo claro, eran los llantos, aunque al principio no tenían claro si su bebé tenía hambre, sueño, si le dolía algo, ¡no lo sabían! Incluso llegaron a sentirse como malos padres, pero gracias a que Kushina los guió, pudieron manejar la situación.

Ahora, con seis añitos de edad, Menma yacía sentado en la cama de sus padres con sus brazos cruzados y un evidente puchero. Sakura le miró con ternura, no cabía duda al decir que ese modo era idéntico al de Sasuke.

—Menma, cariño, ¿qué ocurre? —se sentó a su lado, acariciándole el cabello con suavidad. El pequeño se apartó, bufando molesto.

—Yo no quería un hermano.

Era justo como lo sospechaba. Sasuke en más de una ocasión le había contado los pequeños cambios de actitud que Menma estaba teniendo con cada día que avanzaba, ya fuese que buscaba llamar su atención de alguna manera o hacía berrinches cuando el niño no es así.

—¿Por qué no? Serás su hermano mayor, podrás jugar con él y compartir muchas cosas entre ustedes dos. —le sonrió, lo cual solo empeoró el ánimo de Menma. —Ya ves como es Sasuke con tu tío, ¿no? Algo así podrá ser con tu hermanito.

—Ellos se van a olvidar de mí, le darán toda la atención a él, ¡lo van a querer más que a mí! —notó sus ojitos cristalizados, Sakura se acercó más para poder abrazarlo, depositando un beso en su cabecita.

—No digas eso, Menma, tus papás no te van a hacer a un lado. —lo sentó sobre sus piernas. —Dime, ¿te ha ignorado alguno de los dos?

—Mmm... no del todo, ¡pero de lo único que hablan es del bebé! —volvió a su faceta enojada.

—Veamos, sé que Naruto suele ir por ti a la salida del Kinder, ¿no es así? —recibió un asentimiento como respuesta. —¿Ha dejado de hacerlo? O dime solo una vez que se haya olvidado de ir por ti.

—No, nunca se ha olvidado de mí. —se relajó, acostándose en el hombro de la Haruno.

—Por lo que también sé, Sasuke siempre te ayuda con tus tareas, ¿ha descuidado eso?

—Tampoco. Le gusta que me queden bien bonitas, por eso siempre está a mi lado. A veces papá también está con nosotros.

—¿Ya ves? No te dejan de lado. Así como piensan en tu hermanito, también piensan en ti. —volvió a besarle la cabeza. —No tienes idea de lo mucho que significas para ellos, tuvieron que pasar por muchas antes de poder tenerte. Si tan solo pudieras ver lo felices que fueron cuando se enteraron que venías en camino. Ellos quieren que seas parte de todo este proceso, mira que tu papá te ofreció que fueras con ellos al hospital.

—Pero yo no quería ir. —bajó su cabeza entristecido. —Me daba miedo que ya no me quisieran cuando vieran al bebé, ¡aún me da miedo!

—Escucha, cuando ellos vengan podrás decirles lo que sientes. Sabes que a Sasuke le gusta que le tengas la confianza suficiente de poder decirle tus problemas, y con Naruto tampoco hay que dudarlo. —le tomó ambas manitas, tratando de transmitirle la confianza que Menma puede estar necesitando. —Si lo conversan, podrán llegar a una solución.

—¿Crees que sea así?

—¡Por supuesto!

—¿Vendrán hoy? —le miró con ilusión, a lo que Sakura dejó de sonreír para negar con la cabeza.

—No, Menma, vendrán mañana. —lo bajó para ella poder ponerse de pie, se acercó a uno de los muebles de la habitación, donde sabe perfectamente que guardan los álbumes de fotos.

Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)Where stories live. Discover now