Capítulo 31

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En todos los días siguientes al divorcio, Sasuke perdió por completo el conocimiento de la palabra "paz". Si no se encontraba con Naruto, de pura "casualidad", como le solía decir siempre el rubio, topaba con Hinata. Aún se preguntaba cómo diablos hacía Naruto para siempre saber dónde está, no le parecía que estuviera vigilándolo, pues nunca lo veía cerca. Al contrario, llegaba a pensar que otra persona estaba al pendiente suyo y le pasaba toda la información al idiota ese.

Empezaba a sentirse abrumado, por lo que fue a la agencia para pedir una semana libre. Yahiko le entendía, sobre todo porque Sasuke le cuenta cada encuentro con Naruto, así que no tuvo mayores problemas. Como escape, compró unos boletos de avión con destino a Corea. Solo empacó las cosas necesarias para sobrevivir allá siete días.

Las horas en el avión le sirvieron para planear la manera más sutil de contarle a sus padres, y claramente hermano, su separación con Naruto, buscando la forma de que el rubio no apareciera muerto por "accidente". Su familia podía llegar a ser muy predecible. Sasuke, al ser un doncel, desde niño siempre fue la adoración de cada miembro, incluso la misma Izumi se comportaba de vez en cuando como su hermana mayor.

Al salir del aeropuerto, pidió un taxi con dirección a su antigua casa. No negaba que lo hacía sentir emocionado el volver a ver a su familia después de tantos meses. Quizá el visitarlos le haría bien, podría distraerse después de tantas cosas que aquella "pareja" lo ha hecho pasar.

Tocó el timbre, por supuesto que tenía llaves, pero quería dar la sorpresa de su llegada. Solo tuvo que esperar unos cuantos segundos antes de que su madre le recibiera.

Sa-Sasuke... —llevó una mano a su boca de la impresión, sonrió enternecida y emocionada, y se lanzó a abrazar a su pequeño. —¡Qué alegría verte, hijo! ¿Por qué no avisaste que vendrías?

Quería darles una sorpresa. —cuánto había extrañado a su madre, esa mujer era capaz de hacerle olvidar todos sus problemas con solo una sonrisa.

Ay, mi niño. —le besó una mejilla. —¡Ven! Viniste en el momento adecuado, todos estamos juntos.

¿De verdad? ¿A qué se debe? —indagó a la vez que entraba y su madre cerraba la puerta.

No es por nada en específico, solo quisimos almorzar todos juntos. ¿Tienes hambre? —le tomó la mano para llevarlo junto a los demás.

Quizá un poco.

¡Tía! ¿Por qué tardas...? —ambos toparon con Izumi de frente, quien congelada miraba al Uchiha. —¡Sasuke! ¡No puede ser! ¡Estás aquí, estás aquí, estás aquí! —gritó emocionada apretujando a su primo en un fuerte abrazo.

¿Sasuke? —esa fue la voz de su hermano.

Cada miembro de su familia lo recibió con una apenas perceptible sonrisa y un abrazo, Izumi le interrogaba sobre cualquier cosa que se le ocurriera referente a Japón. El almuerzo se pospuso, algo inusual en los Uchiha, ya que cada comida tenía su hora exacta de ser, esta vez, ¡y solo por esta vez!, podían hacer una excepción. Todos estaban reunidos en la sala, sentados en los sillones concentrados en Sasuke.

¡¿Es cierto que estás casado con Naruto Namikaze?! —volvió a preguntarle Izumi.

Ah, sí, olvidé a tu esposo idiota, ¿dónde está? —indagó su hermano, mirándolo con atención.

Pues verán, tengo que contarles esto, resulta que él y yo... —se vio interrumpido por el timbre de la casa. —Yo iré.

Los segundos que tardara en la puerta le ayudarían a relajarse. La mirada fija de todos le generaba nervios, tanto que acabó olvidando su discurso planeado en el avión.

Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora