Pasado: Cristofer | parte 2

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Pedro llegó a la habitación que alquilaba por esos días, el mexicano tenía una maleta en mano, la ropa desordenada, un semblante cansado y deprimido.

Su mejor amigo lo visitaba en una desastrosa condición, Manuel nunca lo vio así, ni siquiera cuando ambos se separaron en su niñez.

— Pedro... — Susurró apenas le abrió la puerta del edificio.

El más bajo hizo caso omiso a su preocupación y se adentró hasta llegar a la puerta de la habitación de Manuel.

Él sabía que algo le pasaba a su amigo para que éste perdiera su singular brillo, para que perdiera la alegría que lo caracterizaba; así que le dio su espacio. Le abrió la puerta para que aquél pueda calmarse.

Pedro se quedó un par de días junto a él, claramente Manuel algunas veces salía a realizar algunos trámites académicos, pero la mayor parte de su tiempo permanecía junto a Pedro

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Pedro se quedó un par de días junto a él, claramente Manuel algunas veces salía a realizar algunos trámites académicos, pero la mayor parte de su tiempo permanecía junto a Pedro.

El mayor no le dijo nada de lo que había pasado, simplemente ambos conversaron de cosas triviales, se distrajeron con algunos videojuegos, películas, y series mientras ordenaban comida a domicilio.

Manuel no lo iba a apresurar, por primera vez veía a su mejor amigo en ese estado, lo mejor era esperar hasta que esté listo; Manuel lo sabía muy bien, todo ese tiempo al lado de su novio le enseñó muchas cosas acerca de la vida.

Al tercer día, cuando Pedro optó por prender su celular - esto debido a que todo el tiempo pasado en su habitación lo tuvo apagado - fue cuando su mejor amigo decidió hablar.

— He desistido en mi amistad con Miguel.

El silencio se hizo presente, Manuel fijó su mirada en el mayor.

¿Había escuchado bien? ¿Por qué Pedro hizo eso?

Sin saber exactamente el motivo, sintió una punzada en su corazón.

— ¿Por qué?

Pedro suspiró mientras se acomodada en la calidez de la cama de su amigo.

— Porque es un idiota. — Bufó. — Porque por más que le aconsejo, él nunca hace caso.

Manuel seguía escuchando todas las razones de Pedro, aun estaba exento de querer pronunciar una valoración de la situación.

— Porque ese hijo de la verga de Francisco siempre le hace daño. — Continuó. — Miguel nunca se da a respetar, cree que porque somos sus amigos no nos hace daño que nunca nos escuche.

Pedro cada vez hablaba con más rencor, Manuel lo miraba atentamente.

— Siempre, siempre estamos ahí, sacrificando todo por ese culero, protegiéndolo cuando el cabrón lo lastima ¿Y qué hace Miguel? Pues siempre le perdona, ahí está chingue y chingue con que quiere seguir al lado de ese pendejo.

Only One  || Chirú ||Where stories live. Discover now