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Narra Baron

— ¿Cuántos días llevas sin comer? —aún seguimos en mi cama, desnudos, besando su suave vientre —¿o es que haces más ejercicio?

— Las dos cosas.. —levanto la mirada, frunciendo ligeramente el ceño —no comí a penas desde que.. no quiero recordarlo. Ahora estamos juntos.

— Que estemos juntos no quiere decir que no vayas a comer —ataco su cuerpo con cosquillas, haciéndole reír.

Se remueve bajo mi cuerpo, destapándose, quedando más a mi merced desnudo, riendo con más fuerza, atrapando la carcajada que está por venir con mis labios, apartándome para levantarme y vestirme.

— Vístete que vamos a comer —le veo negar —Jang Wooyoung no me obligues a llevarte yo mismo a la cocina. Lo haré desnudo si es necesario.

— No quiero que tu sobrina me vea desnudo —se cubre con la sabana —acabaría traumatizada viendo un cuerpo tan feo.

— Tienes razón —le tiro la ropa —viste tu feo cuerpo.

— Idiota —me inclino, mordiendo su labio inferior —no lo dices enserio ¿verdad?

— Tienes un cuerpo perfecto mi príncipe. Vístete y vamos a comer.

Salgo de la habitación, yendo a la cocina directamente, preocupado porque haya estado tantos días sin alimentarse cuando a mi me llenó prácticamente la cocina de comida para el mismo tiempo en el que Wooyoung no se ha alimentado en condiciones. Preparo varios platos, colocándolos cuando están listos sobre la mesa, viéndole entrar en la cocina, sirviéndole, sentándome a su lado.

— Que bien huele —toma sus cubiertos, comiendo sin dejar de mirarle —¿tu no vas a comer?

— No te preocupes por mi y come —tomo también mis palillos, comiendo de mi plato —¿estás trabajando aún?

— Si ¿por que?

— ¿Puedes pedir una semana o dos de vacaciones?

Se encoge de hombros, sin dejar de comer, sin apartar mi atención de él, pensando en como conseguir que tome ese tiempo y ahora que le he recuperado aprovechar la ausencia de mi hermana y que me ha dejado las llaves de la casa de la playa para llevarle allí y pasar el máximo tiempo posible juntos, afianzando más nuestra relación recién restaurada y sellar todas las grietas para no perdernos de nuevo el uno al otro.

— Tomate esos días de vacaciones —continuo con mis intentos —no preguntes. Solo intenta que te den ese tiempo.

— Está bien —deja los palillos en su plato vacio. Le sirvo más comida bajo su atenta mirada de ceño fruncido —no quiero más comida.

Le ignoro, siguiendo con mi comida, viéndole comer, sonriendo satisfecho cuando termina el segundo plato, incluso cuando me detiene a punto de servirle otro plato más esta vez de ensalada, terminando mi propia comida.

Narra Ace

No se que tramaba Hyeop cuando estaba en su casa, insistiendo continuamente que pidiese un tiempo de vacaciones en mi trabajo.

De eso hace ya horas y ahora me encuentro en el trabajo, cambiándome de ropa para irme a casa al fin después de la larga jornada de trabajo que he tenido, esperando además la respuesta de mi jefe.

— ¿Puedo o no tomar esas dos semanas de vacaciones? —insisto —tengo muchas semanas acumuladas y está en mi derecho poder cogerlas.

— Dos semanas son muchas. Cinco días.

— Dos semanas son los que por ley un trabajador tiene derecho a tener —digo, seguro de ello —y me mantengo a mis derechos. Mañana no vendré a trabajar por ser mi día libre y de paso me tomo ya mis vacaciones. Hasta dentro de dos semanas.

Salgo del restaurante, y como cada noche que trabajo pongo rumbo a mi casa, recorriendo la distancia que a estas horas se hace más larga, entrando, cerrando con seguro.

Agachado para quitarme las zapatillas casi quedo sentado al encenderse de pronto la luz, girándome hasta encontrarme con Hyeop.

— Pensaba que dormías —guardo mis zapatillas, acercándome a él —¿qué haces tan tarde despierto?

— Te he escuchado llegar —sonrío cuando deja un beso en mis labios —estarás cansado vamos.

Con su mano unida a la mia vamos a la habitación, quitándome, cuando me suelta, la ropa, acostándome bajo las calentitas sabanas, abrazándome a su cálido cuerpo cubierto por un pijama a diferencia del mio, cerrando los ojos dispuesto ya ha dormirme.

— ¿Has conseguido los días de vacaciones?

Asiento, casi dormido por completo.

— Mañana es mi día libre y pasado ya no voy a trabajar porque son mis vacaciones de dos semanas.

Mi cuerpo se rinde ante el sueño antes de siquiera poder escuchar lo que Hyeop dice, cayendo en la profundidad del mismo, abrazado a su cuerpo, relajándome por completo después de todas las horas trabajando sin el mínimo descanso.


— ¿Dónde vamos? —pregunto, mirándole una vez ya estamos en marcha en un coche que ni se de donde ha sacado, sin obtener respuesta —¿dónde vamos Choi Chung Hyeop?

— No seas impaciente —aprieta su mano en mi muslo —lo sabrás enseguida.

No me deja insistir porque cuando lo intento se queda en silencio o pone la radio, la cual permanece en todo momento conectada, quedándome con la curiosidad por saber a donde iremos que tanto insistía en tomarme vacaciones en este instante.

You are my Nº 1Where stories live. Discover now