30

24 4 6
                                    

Narra Baron

(23 días)

Casi llegamos a menos de veinte días para casarnos y aún tenemos bastante que organizar.

— Me voy Hyeop —miro a Woo, aceptando el repentino beso que deja en mis labios —¿estás bien? Si quieres llamo a mis padres y voy más tarde.

— No.. no —niego rápidamente —yo tengo que ir a trabajar. Solo pensaba en lo mucho que nos queda para organizar la boda y el poco tiempo que tenemos. Ya nos las apañaremos.

— Intentaré adelantar alguna cosa cuando acabe en casa de mis padres si te parece bien —se abraza a mi cuello, sentándose en mis piernas —¿hay algo más que quieras contarme?

— No —niego, apoyando mi mejilla en su cuerpo —¿y si te retengo y nos quedamos así?

— ¿Piensas ir a trabajar conmigo así? Suéltame y ve a trabajar —niego de nuevo —Hyeop por favor no seas infantil.

Frotando mi mejilla contra su cuerpo no puedo evitar reír, más cuando pasa sus dedos por entre los mechones de mi pelo, alzándome la cabeza un poco, mirándole a los ojos.

— Tengo un prometido guapo, inteligente, sincero, valiente, luchador y vago —deja un beso en mis labios por cada palabra que ha dicho —y te vas a ir a trabajar ahora, para que vuelvas pronto, estemos juntos antes y quizá podamos relajarnos haciendo algo de pareja como ver una película, con palomitas, helado o lo que te apetezca.

— Me gusta lo de la película —le siento mejor en mis piernas —te comeré a ti entre escena y escena.

Golpea mi pecho, sin apartarse, acomodando de nuevo sus labios sobre los míos en un lento pero cálido beso. Lamentablemente, al menos para mi supongo, el beso no dura mucho, teniendo que volver a la realidad cuando se levanta, tirando de mi mano cuando la uno a la suya para levantarme, desperezándome, listo para un día más en mi trabajo que espero que como otras veces acabe pronto, sin incidencias, pudiendo volver a tiempo para esa tarde de pareja con el único que realmente me importa en mi vida.

— Hyeop —me detengo antes de salir de casa —te quiero y ten cuidado ¿de acuerdo?

— Siempre lo tengo.

Puedo notar en sus ojos reflejándose la preocupación, aunque no tiene porque ya que todos los días tengo la misma rutina. Dejando un último beso, hasta dentro de unas horas, en sus labios salgo de casa, subiendo a mi coche, poniendo rumbo hasta mi trabajo.


— Disculpa —levanto mi vista de la taza de café que tengo entre mis manos, mirando al que se me acaba de acercar —¿tu no eres el novio de Wooyoung?

— Depende. Si eres uno de esos idiotas que le rechazaron puedes irte gracias —termino mi café, poniéndome en pie —¿no me has oído?

— No soy uno de esos imbéciles y me sorprende que no me recuerdes aunque —se cruza de brazos —creo que solo te vi una vez. Soy Ry, el mejor amigo de tu novio. Hace mucho que no le veo, veo que seguís juntos. ¿Wooyoung está bien?

Al menos creo que puedo sentirme aliviado por no tener que darle su merecido a otro idiota ahora que se que es su amigo.

— Si, si está bien —me acerco a la barra, pagando por mi consumición —está ahora con sus padres que les tenia que ayudar con algo. Se han mudado a su antigua casa, a la de Woo.

— ¿Wooyoung ya no vive en su casa? —niego —¿dónde vive?

— ¿Y tu eres su mejor amigo? —asiente —no lo parece. Llamale algún día si realmente te importa tanto. Yo voy a casa ahora. Vivimos juntos y.. si seria buena idea que hablases con él. No voy a robarle el momento de contarte cosas pero no hoy. Tengo una cita.

You are my Nº 1Where stories live. Discover now