20

31 3 4
                                    

Narra Baron

Apartar a Wooyoung de encima de mis labios, separar mis labios de los suyos no ha sido tan malo como sentirme ridículamente avergonzado al ver la mirada del señor Jang sobre nosotros, sin saber bien que es lo que significa o que pueda estar pensando.

— Tu debes de ser Choi Chung Hyeop —inclino mi cuerpo en modo de respeto asintiendo —esas no son formas de conocer a el novio de mi hijo ¿sabes chico? ¿Cuántos años tienes?

— Veintiséis señor —no levanto la vista de mis manos en ningún momento —y lo siento si le falte al respeto con lo que tuvo que presenciar.

Los brazos de Wooyoung rodeando mi cintura quedando su pecho pegado a mi espalda y el silencio que nos rodea solo me ponen más nervioso. La cercanía del señor Jang frente a mi crea tensión en mi cuerpo al igual que las ganas de salir corriendo y esconderme por lo que está por venir.

Una palmada en mi brazo me hace sobresaltarme tanto como la risa del hombre frente a mi sentirme confundido.

— Estás muerto de miedo chico —miro a Wooyoung que tiembla riendo a mi espalda —solo bromeaba ¿de acuerdo? Sentaros por favor.

Tomo asiento en el sofá junto a mi novio, manteniendo una mínima distancia al menos para no haya un momento en que piensen mal de mi, sintiendo la mano de Wooyoung enlazarse con la mia, respirando profundamente cuando el hombre vuelve a hablar.

— ¿Tenéis fecha ya para vuestra boda?

— Aún no papa y deja de mirar así a mi novio. Acabara camuflándose con el sofá de la tensión que le estás creando —rodean mi cintura con su otro brazo —estamos buscando una casa aún para mudarnos.

— ¿Dónde vivías tu Chung Hyeop?

— En mi casa con mi hermana y mi sobrina. Mi hermana se quedará la propiedad cuando Wooyoung y yo encontremos un hogar para los dos —explico —y él con su casa no se que hará. Es su decisión dado que es su propiedad.

— Al menos sabemos que no te quieres aprovechar de nuestro niño —miro a mi novio, quien está ahora rojo como un tomate —¿cómo os conocisteis?

Esa pregunta no por favor...

— Nos conocimos cuando yo volvía del trabajo —explica Wooyoung —era tan tarde y estaba tan cansado que tropecé y me caí rasguñándome las piernas. El pasaba por ahí y me ayudó. Es el mejor hombre que podría imaginar tener a mi lado.

Sonrío aunque esté mintiendo sobre la forma, en gran parte al menos. Un pequeño beso cae en mis labios, sintiendo mis mejillas arder ahora.

— Cuida siempre de nuestro niño —es la mujer la que habla ahora —nunca ha sabido escoger sus amistades pero ahora que al fin tiene un novio y va a casarse podemos estar tranquilos viendo que eres un buen hombre.

— Siempre cuidaré de él —asiento siendo completamente sincero —¿les.. importa si voy al servicio?

— Sin problema —la señora Jang se pone en pie —está arriba a la derecha. La primera puerta.

Asiento, inclinándome de nuevo cuando me pongo en pie y subo las escaleras lo más rápido posible, entrando en el baño, cerrando la puerta, quedando mi espalda pegada a ella, retomando mi respiración de nuevo después de tanto rato reteniéndola en mis pulmones.

Narra Ace

La tensión que se estaba formando en el cuerpo de Hyeop era demasiado notable cuando le abracé para que se calmase, dejando incluso un beso en sus labios, lo cual parecía ponerle más nervioso.

Ahora que no está aquí porque ha ido al baño puedo hablar con mis padres para que no sigan haciéndole sentirse así.

— Es más joven que tu hijo pero parece un buen hombre —miro a mi padre, que es quien me habla —¿de verdad os conocisteis así?

— Si papa, de verdad nos conocimos así —me siento más cerca —¿darle una oportunidad de acuerdo? Hyeop ha sido capaz de hacerme sentirme vivo en todo momento. Ya sabéis que yo vivía del trabajo a casa y de casa al trabajo y desde que lo conozco me siento mejor, más libre de esa rutina. Le quiero y no me arrepiento de aceptar su petición para casarnos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida.

— Tu siempre has sido muy inseguro mi niño —me abrazo a mi madre cuando se sienta a mi lado —me hace feliz verte bien junto a una persona que te hace sentir bien contigo mismo. Estamos encantados con tu futuro matrimonio y estaremos encantados de llevarte al altar. ¿Ya conoces a sus padres?

— Conozco a su hermana y a su sobrina que me adora —sonrío recordando a la pequeña —es un cielo de niña con solo seis años que tiene.

— Tienes una sonrisa preciosa mi niño —señala a Hyeop que justo entra ahora por la puerta —y un prometido que por supuesto es bienvenido a la familia. Eres uno más siempre que cuides a nuestro ángel.

Mi madre sin darle tiempo a responder abraza a Hyeop, quien le devuelve el abrazo sin ningún problema pero tampoco sin dejar de mirarme, sonriéndole cuando veo la calma en sus preciosos ojos, abrazándome de nuevo a su cintura cuando nos sentamos, degustando la comida que hace un rato ha traído mama, hablando los cuatro de como podría ser nuestra boda, queriendo mis padres saber más cosas sobre como ha ido nuestra relación, llegando así la noche, quedándonos a cenar y a dormir por la hora que es y el largo trayecto que tenemos hasta casa, abrazándome a Hyeop en la pequeña cama en la que justo cabemos.

— ¿Estás más tranquilo ahora? —escondo mi cara en su pecho.

— Algo si —su mano se mueve despacio por mi espalda —ten claro que voy a cuidar siempre de ti Wooyoung. Aunque ellos no me aceptasen lo haría. Después de todo cuanto hemos pasado ni loco te dejaría escapar.

— Lucharía por recuperar lo nuestro —salgo de mi escondite, besando sus labios —siempre puedo enviarte comida diaria para reconquistarte.

— Muy gracioso —ambos reímos —vamos a dormir anda. Mañana tenemos un largo día de regreso y búsqueda de casa. Suerte que estamos de vacaciones.

Asiento, volviendo a ocultarme en su cuerpo, durmiéndome sintiendo la protección de sus brazos rodeando mi cuerpo y su respiración cada vez más calmada chocando en mi cabeza, manteniéndonos así durante el resto de la noche.

You are my Nº 1Where stories live. Discover now