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Narra Baron

(La noche anterior)

Ni doce horas quedan para entrar por la puerta de iglesia, cruzar la pequeña estancia, llegar al altar y convertirme en un hombre casado.

— Yo ya estoy listo para irme —miro a Wooyoung, quien se cuelga de un hombro su mochila —te veré mañana en el altar entonces. Que poco me apetece irme.

— Quedate y adelantamos un poco la noche de bodas —me detiene cuando voy a abrazarle por la cintura —nadie lo sabrá y ya somos mayores.

— Nada me gustaría más pero solo serán unas horas más —deja un pequeño beso en mis labios que me sabe a poco, alejándose —duerme Hyeop y no te fugues mañana.

— No lo haré.

Una última mirada, el deseo flotando entre los dos, quedándose en el aire cuando se va, cerrando la puerta a su espalda. Le veo a través de la ventana de la sala alejarse, dirigirse hacia la casa que ahora pertenece a sus padres, la que hasta hace poco fue suya, perdiéndole de vista.

Vuelvo a la habitación, mirando la hora en mi móvil, viendo que casi es medianoche. Lo dejo en la cama, tumbándome, tomándolo de nuevo en mi mano, escribiéndole un mensaje a mi casi marido, borrándolo, enviándole una foto, sonriendo al ver que escribe, más bien responde de la misma forma en la que yo le he hablado.

Así pasamos un par de horas, bostezando, frotándome los ojos cuando a las casi tres empieza a entrarme el sueño, escribiendo con cierta dificultad un mensaje de buenas noches, cayendo en un profundo sueño.


— Tito Bari despierta —gruño, tapándome hasta arriba —tito Bari que te tienes que casar con el tito Woo.

Las pequeñas manos de mi sobrina zarandeándome me obligan a destaparme, girándome hacia la pequeña sentada de rodillas en mi cama.

— Mami está haciendo el desayuno. Dice que te duches y vistas rápido o se enfadará —me señala con uno de sus pequeños dedos.

Sonrío, aguantándome la risa cuando intenta imitar el gesto de enfado que supongo habrá puesto mi hermana mayor al decir a la pequeña que me lo repitiese despertándome.

— Mami lo hacia mejor —cruza sus bracitos sobre su cuerpo —venga tito Bari. No quiero que hagas esperar al tito Woo. Quiero verle.

— Está bien —salgo de la cama —ve abajo y ahora iré yo. Me ducharé rápido.

La pequeña baja de mi cama, saliendo corriendo de la habitación. Fuera de la habitación escucho gritos provenientes de las dos. Me meto en el baño cerrando la puerta a mi espalda, quitándome además el pijama que dejo en el cesto de la ropa sucia entrando en la ducha bajo el agua que por suerte se calienta rápidamente.

No se cuanto paso bajo el agua, con los ojos cerrados, el jabón ya habiéndose ido por el desagüe. Salgo de mi trance, de mi momento en que parece que vaya a dormirme de nuevo, escuchando la voz de mi hermana dentro del baño, tapándome cuando asoma en la ducha, tirándome la toalla a la cara.

— Venga Chung Hyeop —gruñe, sacándome de la ducha —solo quedan tres horas y todavía ni te has arreglado. Tienes que desayunar, vestirte y recibir a Wooyoung en la iglesia asique venga.

— Dame al menos dos minutos —me cubro bien con la toalla —bajaré enseguida a desayunar.

— Vale pero con el traje no asique ponte cualquier cosa ahora y bajas. No tenemos tanto tiempo.

Nada más cierra la puerta me seco con la toalla cada parte de mi cuerpo, dejándola caer al suelo mientras que con otra, sin importarme que aún esté desnudo, seco mi pelo terminando de hacerlo con ayuda del secador.

You are my Nº 1Where stories live. Discover now