En casa de Clint Barton, los Vengadores se preparan ansiosos para salir en la búsqueda de Ultron y detener lo que sea que esté creando. Steve toma su escudo y Olivia aparece con su traje negro con franjas verdes, similar al que utiliza la viuda negra.
-Yo me llevaré a Olivia, Natasha y Clint. -Anuncia Steve inquieto, meciéndose de un lado a otro.
-Sólo reconocimiento. Yo iré a Nexo y los acompañaré ni bien pueda -Informó Stark ajustando una especie de reloj en su muñeca derecha -. Si Ultron está construyendo un cuerpo será más poderoso que cualquiera de nosotros.
Olivia tiembla ligeramente ante aquella sensación extraña que se implanta en su pecho -Eso asusta, Stark. -Murmura. A pesar de fingir estar bien, por dentro muere de miedo de lo que llegue a pasar. Steve la abraza brevemente.
-Un robot diseñó un androide. -Exclama Steve al aire renegando -. Extraño la época en que el experimento más novedoso era yo.
El quinjet sobrevuela el gran jardín del arquero y emprende rápido vuelo hacia el laboratorio de Helen Cho. Olivia toma asiento en el fondo de la nave y observa sus manos con una profunda concentración. Natasha se aproxima hacia ella y coloca una mano en su hombro con preocupación.
-Olly, se que estás asustada, aunque no deberías. Tienes los poderes más geniales que haya visto. -La hija del capitán américa le devolvió la mirada con una débil sonrisa.
Sin poder ocultar su inseguridad observa a la viuda con los ojos apagados de su brillo característico, el miedo a encontrarse a la responsable que había hecho de su mente un remolino se presenta. -¿Y si todo sale mal y Ultron gana?
La espía cerró sus labios en una fina línea, sin embargo apretó su hombro amistosamente- Habrá que vengar la tierra entonces, Natura. -Susurró dulcemente.
-¿Ese es mi nombre de súper héroe? -Indagó emocionada, llevaba un gran tiempo pensando en su apodo que la caracterizara en el grupo.
-Si te gusta, claro -Ambas mujeres se dedicaron una sonrisa dulce y Steve observó disimuladamente la escena con ternura. Solía imaginar que era Alison quién la abrazaba y luego su sonrisa desaparecía lentamente. Jamás perdonaría a aquella mujer por lo que le hizo a su hija, sin importar las razones.
-Bol'shoye spasibo, vdova, ya ochen'' tebya lyublyu¹ -Susurró sinceramente Olivia a Natasha en ruso, con la esperanza de que nadie más la entendiera.
-YA tozhe tebya obozhayu, malen'kaya doch² -Olivia sonrío ampliamente y volvió su vista a sus manos. Jamás olvidaría aquellas palabras.
-¡Oigan! no hablen ruso, quizás nos están insultando y nosotros no nos enteraríamos. -Reclamó Tony Stark ofendido, habían olvidado que los audífonos estaban interconectados.
Ambas vengadoras sonrieron cómplices. -Ay, tío Tony. Sabes que yo no tengo problemas en insultarte y que lo entiendas.
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