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Olivia debía admitir que había extrañado la acción.
Estaba completamente sudada para ese punto de la historia, le dolían las piernas y sentía que jamás volvería a respirar de manera regular, pero tenía una sensación de euforia bailándole en el pecho que no le permitía quejarse de nada. De nuevo estaba usando sus poderes para el bien y nada del mundo podría quitarle ese regocijo de la cabeza.
Claro que estaba exhausta, había recorrido gran parte de la ciudad tan solo corriendo y otra parte impulsándose con su energía como si tan solo pesara lo mismo que una delicada plumita. Había golpeado a tantos ultrones que incluso había perdido la cuenta, solo estaba completamente al tanto de que destruir uno era equivalente a que se multiplicara por diez.
A medida que Sokovia lograba adquirir mayor atura, los fragmentos de tierra floja comenzaban a desprenderse, cayendo fríamente al vacío. La estructura de los edificios desalojados habían comenzado a debilitarse, cediendo ante el violento movimiento del suelo, derrumbándose completamente, esparciendo una neblina de polvo que dificultaba la tarea.
La falta de oxígeno había comenzado a manifestarse lentamente a medida que Sokovia se apoderaba de más altura. Los civiles que no habían logrado resguardarse del peligro se tambaleaban torpemente de un lado al otro hasta que, tristemente, caían al vacío hacia su destino final.
-Cap, se te acercan. -Comunica Stark al recibir el informe de Friday, su nueva voz artificial.
Olivia ríe disimuladamente cuando su padre recibe un golpe sorpresa y sale disparado contra el parabrisa de un automóvil abandonado en medio de la vía. Su sonrisa desaparece abruptamente cuando un ultron la ataca por delante, elevándola en el aire. -Ya quisieras, chatarrita -Exclama, golpeándolo con su energía ocasionando caer en picada sobre un automóvil-. A esto le llamo karma.
-Stark, ocúpate de bajar la ciudad con cuidado -Dicta Steve, recibiendo un afirmativo por parte del filántropo-. Los demás tenemos una tarea: destruir a los robots.
-Si los dañan, háganlos trizas. Si los matan, supérenlo, muchachos. -Finalizó Olivia con gracia, como cada vez que Steve se inspira en dar un discurso motivacional, logrando recibir una risa de sus compañeros.
Los ciudadanos corren en todas direcciones histéricos, resguardándose de los ataques de los ultrones. Hulk destruye a todos, protegiendo a los civiles, aunque ellos también le temen a él. Wanda y Clint luchan en conjunto, o más bien, Barton lucha y cuida a la sokoviana aturdida que apenas puede defenderse por sí misma.
