🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts]

30.

¿Quiénes eran Yongguk y Zelo? ¿Por qué todos conocían esos nombres pero nadie los mencionaba? La respuesta era sencilla, tan sencilla que podría confundir, incluso desorientar a quien pidiera una explicación. Cualquier habitante del pueblo estaba capacitado para hablar de ellos, de lo que habían sido, lo que habían hecho y su final pero el problema era encontrar quien estuviera dispuesto a hablar de dicho tema. Pues era de conocimiento común que aquellos dos hombres lobo habían muerto para servir de ejemplo a los demás.

Ellos dos habían sido alfas poderosos, temerarios, luchadores innatos, guerreros reconocidos... Y una pareja.

Una pareja de alfas explicaba todo, ¿no? Yongguk había sido un alfa a quien todos debían temer, una expresión fría y sedienta de sangre, un olor a tabaco que podía engatusar a cualquier omega pero así mismo asustarlo por su potencia y falta de sentimiento. Zelo había sido un alfa más reservado pero amistoso, con una sonrisa radiante y un olor a whisky que embriagaba a cualquiera, era fácil acercarse, entablar una conversación y conocerlo.

Nadie conocía el inicio de su historia de amor pero todos conocían el desenlace: Zelo había muerto a manos de su pareja, así que Yongguk había sido sentenciado a muerte por ello. Fue ejecutado como un ejemplo porque dos alfas no estaban hechos para estar juntos, una discusión simple podía transformarse en una pelea a muerte, porque sencillamente los instintos de superioridad siempre nublarían la razón y sobrepasarían al raciocinio.

—¿Te encuentras bien?— se decidió por preguntar.

Namjoon lo miró de reojo, ambos caminaban hombro a hombro mientras se dirigían a la zona dedicada para cultivos, justo en la base de una de las montañas que rodeaban el pueblo. Jin no lo miraba, se dedicaba a saludar a las personas que se encontraban casualmente o solo ver el camino que les faltaba recorrer para llegar a su destino, no quería poner más presión sobre el menor. Pues intuía que no debía forzarlo si realmente quería una respuesta, después de todo estaba trabajando en ser un buen hermano mayor, un hermano mayor real.

—Jungkook y yo tuvimos una discusión— confesó por fin.

¿A quién más podría contarle? ¿A quién más podría recurrir por un consejo? Jin no era el único que conocía su secreto pero era uno de los pocos en que podía confiar por su experiencia, madurez y neutralidad. Sabía que el mayor no se pondría del lado de ninguno sin conocer bien las circunstancias, así que decidió simplemente hablar, tal vez incluso desahogarse. El mayor lo miró rápidamente y volvió a mirar al frente, pensativo, contemplando la posibilidad de inmiscuirse más.

—¿Por qué? No creo que sea algo sencillo, no eres del tipo que se deprime fácilmente, sino te hubieras suicidado hace mucho— comentó sin malicia alguna.