33.

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Había discutido con su padre. Lo que le faltaba. Kyungjae le había pedido (ordenado, como siempre) acompañarlo a él y a un grupo de guardianes a una cacería de vampiros, se había negado, pues apenas había pasado su celo y su estado anímico era realmente malo por lo sucedido. Su padre se había molestado, obviamente, había exigido una excusa o al menos una explicación que también se negó a dar. Hubo gritos y algunas cosas expuestas que hicieron todo peor.

Jin no estaba ese día, así que no tuvo un intermediario, por lo que terminó en su habitación con un golpe en la mejilla por su atrevimiento. Kyungjae se marcho con su grupo y ordenó que él no saliera de la habitación, incluso le llevaban comida como a un preso. Nadie tenía que saberlo pero se lo agradeció en secreto, pues no estaba de ánimo para nada, ni siquiera comer. Se removió en su cama y observó la puerta, el dulce de durazno viajo a sus fosas nasales.


Puedes entrar, que estás ahí, Tae— susurró a penas.


La puerta se abrió y el menor ingresó con algunas frutas, cerró tras de sí y caminó con confianza hacia la cama donde se sentó sin ser invitado, pues él era el único que lo visitaba. Namjoon recibió una pera y comenzó a comerla sin muchos ánimos, Taehyung solo lo observaba en silencio mientras sostenía las demás frutas y se decidía por cual comer, no estaban incómodos a pesar de lo que parecía. Durante esos tres días de encierro, soledad e incertidumbre, el menor había aprovechado para hablar con él y aclarar por fin lo sucedido con Hoseok.


—¿Qué sucede con Jin?— se decidió Namjoon a hablar.


—No lo , en realidad— Taehyung se encogió de hombros —No ha venido a visitarte, ¿cierto?— el otro negó Tampoco ha hablado mucho conmigo, solo pregunta por tu bienestar o me dice como está Jungkook para que te lo diga, pero nada más— hizo una mueca.


A pesar de ser la mano derecha del jefe, Jin solo había asistido a dos (o tres, como máximo) cacerías de vampiros a petición de su padre y luego se había dedicado de lleno a cuidar del pueblo cuando Kyungjae no estaba, pues después de madurar y desarrollarse como un adulto, su padre le había permitido tomar ciertas decisiones. Tal vez dentro de las decisiones que podía tomar no estaban incluidos sus hermanos, pues no había ido con Namjoon en ningún momento y trataba de evitar a Taehyung lo máximo posible.


—Nam, crees que si hubiera nacido antes que , ¿yo hubiera sido un beta?— cuestionó de la nada.


Namjoon dejó de masticar y le dio una larga mirada al menor antes de reír casi histérico ¿Qué tipo de pregunta era esa? ¿Era en serio? No importaba el orden, no importaba si nacía antes que él o después, seguiría siendo un omega. Después de calmar su risa y ver el puchero de indignación de su hermano, lo consideró desde otro punto de vista. Tal vez Taehyung se refería al orden en sí; pues coincidencialmente Jin había nacido primero siendo un alfa, él había sido segundo como un beta y finalmente el menor como un omega.


Considerándolo seriamente, en realidad es una buena pregunta— comentó por fin Pero la respuesta siempre será la misma. Aún si hubieras nacido antes que yo, o incluso que Jin, seguirías siendo un omega— respondió con seriedad.


Supongo que es bueno— murmuró Taehyung para sí mismo.


—¿Por qué?— obviamente Namjoon lo había escuchado.


—No lo digo únicamente por la forma en que te tratamos antes— habló con culpabilidad —Sino también porque tal vez si hubiera sido un beta, no podría estar con Hoseok ya que ambos somos hombres, ya sabes— explicó con las mejillas rojas.


Namjoon contempló a su hermano menor en silencio, Taehyung y Hoseok no tenían una relación puramente abierta pero tampoco era secreta o prohibida, de algún modo los dos estaban bien y lucían realmente felices juntos pero tenía razón en ese sentido. Si hubiera tenido su vida, tal vez todo sería diferente. El trato por parte de su familia, hacerse cercano al otro beta y enamorarse mutuamente, llevar un romance secreto, tal vez incluso transformarse también en alfa pero Jungkook ya no entraba en esa realidad alterna.


Si fueras un beta...— inició despacio, casi dudoso —¿Qué harías en cuanto a Hoseok, entonces?— preguntó, viéndolo a los ojos.


Amarlo— le sonrió.


Namjoon no solía ver mucho esa única sonrisa, perfectamente cuadrada, amplia, sincera y llena de felicidad. Admiró los ojos verdes contrarios que veían directamente a los suyos, brillaban cada vez que Hoseok era incluido en el tema, mostraban amor y un cariño infinito que era poco usual en esa casa. Taehyung se levantó poco después, dejó la fruta que no comieron sobre la mesa y se despidió, pues tenía una cita a la cual nunca faltaría.


—Me alegra que por fin estén juntos— susurró cuando el otro llegaba a la puerta.


—¿Siempre lo supiste?— Taehyung prefirió no girarse.


Por supuesto, soy tu hermano mayor y era su mejor amigo— sonrió con nostalgia.


Aún lo eres— murmuró Taehyung, saliendo por fin.


La puerta se cerró y el dulce de durazno comenzó a alejarse mientras Namjoon se dejaba caer nuevamente en su cama y miraba el techo, suspiró sintiéndose solo, el resto de la semana se le haría realmente largo. Taehyung iba de vez en cuando para hacerle compañía e informarle lo que sucedía fuera de esas cuatro paredes, claro que no era a diario ni por mucho tiempo, pues su madre se encargaba de regañarlo cada vez que lo descubría y amenazaba con castigarlo fuertemente.

Jin... De Jin no sabía prácticamente nada, además de que mantenía realmente ocupado y pasaba sus ratos libres encerrado en su habitación, nadie sabía lo que hacía ahí hasta altas horas de la noche. Su padre no había vuelto, había enviado a Suho para pedir refuerzos y comunicar a su familia que estaba bien pero que tardaría en volver, no sabía como iba la cacería en sí pero realmente no le interesaba tanto como se suponía debía importarle.


Debo estar enloqueciendo— murmuró.


Solo faltaba un día, solo hacía falta llegar al anochecer de ese día para que la semana terminará, solo podía mirar desde su cama cuanto faltaba para que el sol se ocultará. Respiró hondo y cerró los ojos por unos segundos, sentía el olor de Jungkook cerca, tanto que podría jurar tenerlo a unos metros. Debía estar enloqueciendo realmente, pues cada vez sentía el limón más, más y más cerca. Cuanto debía extrañarlo para que su mente le jugará ese tipo de bromas.

¿Se había quedado dormido? Tal vez y por eso estaba soñando, no tenía otra explicación para lo que sucedía, para lo que sentía y veía. Estaba inmóvil, sentía que si llegaba a mover un solo músculo, todo desaparecería. No supo cuándo ni cómo pero ver su sonrisa era suficiente, tenerlo sobre él con su rostro a centímetros del suyo era suficiente, sentir el limón a su alrededor era suficiente... Cualquier cosa que viniera de él, aún si era una ilusión, era suficiente para hacerlo feliz.

🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts] Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt