31.

933 119 72
                                    

Tres meses. Tres meses exactos desde la última Luna de Sangre, desde que se había convertido en alfa. A pesar del consejo de Jin, no se había atrevido a ir con Jungkook, no se sentía capaz de darle la cara. Hizo una mueca quitándose la chaqueta que había decidido usar debido a las nubes grises que se arremolinaban en el cielo, el viento era frío y un poco fuerte pero aún así sentía calor, demasiado calor si alguien le preguntaba. Se abanico con una mano y suspiró con frustración ¿Qué le sucedía?


Deberías volver a casa y encerrarte en tu habitación— murmuró Jin a su lado.


—¿Por qué?— preguntó con falta de aire.


Por tu olor debes estar en celo— respondió en voz baja.


¿Celo? ¿Por qué entraría en celo si eso era para los omegas y... Alfas? Él también era un alfa. Maldijo en voz baja y asintió comenzando a caminar, por petición (orden) de su padre; Jin y él debían encargarse del asunto de los cultivos, obviamente su hermano podría encargarse solo pero Kyungjae quería incluirlo en todos los proyectos importantes para que se acostumbrara al "trabajo familiar". Sentía como su olor se incrementaba e invitaba a los que estaban a su alrededor a algo más que conocerse.

Su respiración se aceleró poco a poco hasta hacerlo jadear, se abrazó a sí mismo sintiendo escalofríos, el camino más corto a la casa era atravesando el pueblo pero en ese estado prefirió rodear. Si aparecía un omega (dispuesto) con un olor que le resultará atractivo, no sabía que podría llegar a hacer. Su vista se nublo durante algunos segundos que lo hicieron cuestionarse por lo que estaría haciendo Jungkook, se mantuvo mirando el suelo, tenía que ignorar su alrededor para mantenerse concentrado.


Jungkook— gimoteo con necesidad.


Lo quería a él, quería estar con él y su delicioso, provocativo olor a limón, quería pasar el primer celo de su vida con ese infantil y juguetón alfa pero la realidad lo golpeó con fuerza llena de tristeza. Él mismo se había buscado esa horrible soledad, esa opresión en su pecho, esa sensación de vacío que recordaba vagamente cuando creyó que Jungkook realmente se iría con el grupo de nómadas. Levantó la mirada y ahogó un gemido.

Estaba frente a la cabaña, sus pensamientos habían guiado sus pasos sin notarlo, tanto quería a Jungkook que simplemente lo había ido a buscar. Suspiró temblorosamente, sus deseos se hacían más fuertes, sus instintos luchaban por controlarlo. Estaba en su límite, era la primera vez que se sentía de esa forma, era una tortura placentera que quería repetir pero a la vez no. El olor a limón lo hizo cerrar los ojos y suspirar deseoso.


Namjoon...


Era su voz, su dulce y deseosa voz, obviamente también lo había afectado su olor lleno de deseo sexual. Abrió los ojos de golpe y lo buscó encontrandolo de inmediato asomado desde la ventana de su habitación, sus ojos se dilataron con solo verlo y el café se potenció con fuerza sin poder controlarlo, saltó hacia la ventana abierta y fue atrapado por los brazos fuertes de Jungkook en el aire. Namjoon quería hablar, explicarle las cosas (como debió hacer al principio) pero sus labios actuaron primero robándole el aire al otro alfa.

Parpadeo notando que estaban dentro de la habitación y empujaba levemente a Jungkook hacia la cama, sus bocas separándose por breves segundos para recuperar el aliento y volviendo a unirse en besos desesperados, cargados con la lujuria que se extendía por sus cuerpos ya calientes. Namjoon mordió su labio inferior terminando el beso y descendió a su cuello, tan pálido y suave, esa piel sensible expuesta para él y sus incontrolables ganas por marcarlo.


🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts] Where stories live. Discover now