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Era un lobo grande, al menos varios centímetros más que el blanco, era gris oscuro con toques café y únicamente el hocico blanco haciendo notar a quien habían salido Jin y Taehyung. Se encontraban frente a frente, siendo los demás simples observadores, Namjoon sentía su inquietud y él su temor, temor a perderlo sin poder hacer nada. El lobo con ojos dorados lo observaba con tranquilidad y superioridad, era imponente y lo sabía, también era consciente de su propia ventaja en experiencia.

El enfrentamiento se dio sin nadie poder intervenir, Jungkook fue el primero en lanzarse al ataque, sus garras y colmillos estaban bien afilados pero lamentablemente no lo suficiente para hacer daño al contrario. Kyungjae esquivaba con facilidad sus ataques y parecía burlarse de él por ello, era un ser horrible y desalmado, continuó de esa forma hasta que pareció aburrirse y decidió por fin atacar. Clavó sus afiladas garras en una de las piernas de su oponente y se deleito con la forma en que su propia sangre manchaba su pelaje blanco y puro.


¡Jungkook!— había sido Jimin.


Yoongi, estando en el suelo junto a su pareja, solo pudo cerrar los ojos y negarse a ver como lastimaban a una persona tan importante para él. Jin permanecía arrodillado junto a Namjoon que poco a poco se recuperaba de los golpes proporcionados por su propio padre, su rostro era el más afectado pero de algún modo la regeneración estaba funcionando más rápido de lo normal, la hinchazón había sido la primera en desaparecer. Escuchaba los gruñidos salvajes, el choque de cuerpos, dientes y garras pero lo atormentaba la opresión en su pecho.


—Jin...— susurró con voz débil —Detenlo, por favor— rogó.


El mayor lo miró lleno de culpa e impotencia, no podía y no era solo por la orden de su padre, también se debía a su extraordinaria (prácticamente, imposible de superar) fuerza física y mental. Kyungjae era virtualmente invencible. Namjoon cerró los ojos y resistió las ganas de llorar, era estúpido ¿Cómo se le ocurría pedirle algo así a Jin? Se obligó a sentarse y miró con gran dificultad la pelea que se desarrollaba a tan solo metros de él, Jungkook perdía poco a poco, su sangre salía de varios lugares a la vez y aún así seguía luchando sin desfallecer. Suho y Sehun que seguían junto a ellos para evitar que intervinierán, solo podían observar todo con lastima.


—Namjoon...— llamó Jin adivinando sus intenciones.


El menor lo ignoró colocándose de pie y quitándose la chaqueta de la sudadera, rápidamente fue detenido por ambos guardianes que le rogaban en silencio no hacer una tontería, no se resistió pero tampoco les presto atención real. Su vista estaba dirigida a los grandes lobos enfrentándose con fiereza, sentía la desesperación de Jungkook como suya, él mismo se desespero al ver como su padre lo maltrataba. Cerró los ojos brevemente y cuando los abrió nuevamente, parecían tener un brillo especial y diferente, no se quedaría de brazos cruzados mientras su pareja peleaba. Miró a los guardianes que lo sostenían y abrió la boca, nunca creyó que tendría que usarla así.


—Suéltenme— había usado su voz de mando por primera vez —¡Ahora!— demandó al ver que los guardianes se resistían.


Suho y Sehun terminaron cediendo, parecían casi en shock por lo sucedido, pues ellos naturalmente sólo cederian ante su jefe y nadie más. Namjoon pasó junto a su hermano dándole la orden de no intervenir, liberó a Jimin y Yoongi dándoles a todos la misma orden de no intervenir, los lobos estaban tan ocupados peleando que no notaron lo que sucedía. Jungkook cayó, sus patas no respondían negándose a volver a levantarse, observó a Kyungjae desde el suelo y bajo una bruma roja. El mayor parecía eufórico por terminar con su vida, seria capaz de reír histérico sino fuera por la forma que poseía en ese momento, pues era extraño escuchar a un lobo reír, ¿no?

El lobo gris se preparó para dar el golpe final, el lobo blanco cerraba y abría los ojos con gran dificultad, estaba a nada de caer en la inconsciencia, eso si no era asesinado primero. Vio en cámara lenta como su contrincante corría hacia él dispuesto a ensartar los dientes en su cuello y las garras en su costado descubierto, cerró los ojos dándose por vencido, era una lástima que no pudiera despedirse como debía de Namjoon y los demás. Sus ojos se entreabrieron al no percibir dolor alguno ¿Habría muerto tan rápido? Vio a través de la sangre que bajaba de su cabeza y cubría su vista, como caía un lobo negro al defenderlo.

No.

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—¡Namjoon!— ¿Era Hoseok?


¿Acaso importaba? Se forzó a mantenerse despierto y ver lo que sucedía, el lobo gris retrocedía asombrado y cubierto de sangre ajena, obviamente no había querido atacar así a uno de sus hijos. El lobo negro estaba acostado en el suelo con dificultad para respirar y horribles marcas sangrantes en su costado derecho, su pelaje negro lucia pegajoso y húmedo debido a la cantidad de sangre que perdía, aún así gruñó levantándose un poco y apoyándose en sus patas delanteras (manos). Kyungjae comenzó a destransformarse mientras veía la advertencia que brillaba en los ojos bermellón de su segundo hijo ¿Tanto lo amaba?


—¿¡Qué haces, Namjoon!?— no supo como más reaccionar.


El lobo negro volvió a gruñir pero nadie ahí pudo entender lo que les quería decir, pues se había revelado contra su alfa, su líder y eso solo significaba una cosa: Había abandonado la manada. Lo que lo llevaba a perder su conexión con ellos, así como ellos no lo entendían, él tampoco podría hacerlo si se transformaban. Hoseok, quien había seguido a Jin porque estaba cerca cuando lo vio salir de la casa con actitud sospechosa, miraba a los lobos malheridos y a quien lo había causado entendiendo la situación casi de inmediato. Apretó los puños con molestia y dio unos pasos hacia ellos pero se detuvo, un aullido proveniente del pueblo hizo que la mayoría se congelará.


—¿Qué sucede?— murmuró Jimin sin entender.


—No creo que sea bueno— Yoongi analizó las expresiones de la mayoría.


—¡Taehyung!— Hoseok salió corriendo sin preocuparse por nada más.


Los guardianes lo siguieron de inmediato transformándose en el camino, los grandes lobos corrían a gran velocidad y desespero, era claro que algo realmente malo había sucedido. Jin parecía no poder decidir qué hacer pero terminó yendo hacia su hermano menor, el lobo negro había perdido su gran forma y fuerza dejando a la vista el cuerpo desnudo de Namjoon, cayó débil en los brazos de su hermano pero no inconsciente. Kyungjae los miró por unos segundos, una mirada cargada de rabia, traición y algo más que nadie pudo identificar, después siguió a los guardianes hacia su pueblo. Yoongi y Jimin se acercaron a Jungkook que al quedar inconsciente, volvió a su forma humana.


—¿Por qué actúan así? ¿Qué pasó?— estaba tan perdido como los nómadas.


Mientras esperaba una respuesta, le pidió ayuda para girarse hacia el alfa inconsciente y asegurarse de que estuviera bien, la vista lo destrozó. Jungkook, al estar desnudo y debido a su pálida piel, dejaba completamente al descubierto cada herida obtenida; los arañazos profundos, las mordidas y algunos huesos rotos que sobresalían. Jimin lloraba aterrado y preocupado mientras Yoongi intentaba reacomodar los huesos rotos para que la regeneración se hiciera correctamente, Jin los veía atento y en silencio, evitando responder a su hermano pero la mirada de Namjoon le dejó en claro que eso no era suficiente distracción.


—Están atacando el pueblo...

🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts] Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ