Capítulo 10: El País de las Olas

1.8K 139 25
                                    

Naruto

... No te defraudaré Hinata, ya lo verás. Pronto volveré a casa con Sasuke ¿Cómo esta Boruto? Dile que su padre regresará pronto. Naruto.

- Sí. - Dije con orgullo mientras alzaba la carta y la contemplaba bajo la luz de la fogata que había armado con Sasuke al atardecer. Apenas habían pasado una semana desde que partimos de la Aldea de la Hoja, pero Hinata, de seguro, estaba preocupada. Sasuke, por otro lado, se veía sereno y, a menudo, se quedaba sumido en sus propios pensamientos. Justo como ahora. - Hey, Sasuke. - Le dije.- ¿Me podrías prestar a tu ave? Necesito enviar una carta a la Aldea.

- Se llama Garuda, y no es un juguete. - respondió sin apartar la vista de la fogata. A veces Sasuke, era insoportable.

- Vamos, Sasuke. También podrías enviarle algo a Sakura, de seguro se alegrará. - Y eso pareció agitarle un poco.

- Sakura está bastante ocupada ahora, no quisiera preocuparla.

- Eso no es lo que...- Agh, no había caso intentar explicarle a Sasuke esta clase de cosas. Ni siquiera yo las entendía hasta hace un tiempo. - No entiendes nada...- refunfuñé.

- ¿Qué es lo que no entiendo? - Respondió mirándome con un poco de diversión.

- ¿Extrañas a Sakura?

- Por supuesto...- Musitó apartando la vista con un poco de incomodidad. - Es mi esposa.

- Entonces deberías enviarle algo, eso hacen las parejas.

- ¿Sí? ¿Y desde cuando eres experto en relaciones maritales?

- No lo soy, pero el sabio pervertido sí lo era. Y en uno de sus libros lo decía... Como sea ¿Me vas a prestar a Garuda o no?

- De acuerdo. - Dijo con una pequeña sonrisa mientras hacía una rápida posición de manos e invocaba al ave en una pequeña nube. Luego, buscó en uno de sus bolsillos y sacó una pequeña flor de sakura seca. - Envía también esto.

- De acuerdo. - Respondí confundido. Sasuke y Sakura eran tan raros.

- Ahora vete a dormir. - Dijo Sasuke tras la partida de Garuda.- Yo haré la primera guardia.

Las heladas brisas matinales rozaron mi rostro mientras veía las últimas llamas de la fogata consumirse. Sasuke dormía al otro costado del lugar y quise explorar un poco el terreno mientras esperaba a que despertara. Estaba especialmente emocionado de llegar al Gran Puente Naruto, sabía que no estábamos allí de vacaciones, pero ¡Demonios! aún no podía creer que esa estructura tuviera mi nombre.

Camine hacia el norte mientras el olor a sal en el aire se hacía más intenso. Así, llegué a un pequeño camino de tierra que colindaba con un acantilado que daba al mar. A la distancia, el gran puente gris que había costado tanto trabajo terminar, aquella edificación donde tantas personas habían muerto y ahora se alzaba imponente con mi nombre.

- ¡Genial, genial! - Dije sin poder contener mi emoción. Mientras lanzaba puños al aire de la emoción. - ¡Está más cerca de lo que creía! Iré a despertar a Sasuke, sí, sí... Me pregunto si las tumbas de Haku y Zabuza siguen allí.

- Sí que eres ruidoso. - Dijo una voz extraña a mi espalda. Al voltear, un joven alto de cabello castaño que cargaba dos baldes llenos de pescado me miraba con curiosidad. A juzgar por su apariencia, con pantalones grises y una camisa corta azul oscura, parecía un pescador. Además, llevaba una pequeña bandana gris atada a su cabeza. Por alguna razón me recordaba a alguien...

- ¿Te conozco? - Le pregunté mientras me rascaba la cabeza e intentaba recordar quién era esta persona.

- Claro que lo haces. - Dijo el hombre mientras dejaba los baldes en el suelo.- Pero si eres el Naruto que conozco, dudo que me recuerdes.

La Última Misión del Clan Uchiha: La despedida de SasukeWhere stories live. Discover now