La Última Misión del Clan Uchiha: La despedida de Sasuke

Capítulo 6: Persuasión

Sakura

Tras una breve visita en la casa de Naruto, me dirigí directamente a la oficina del Hokage con Sarada amarrada a mi pecho. Sin embargo, tras cada paso se asentaba en mi estómago una pesada sensación, pues no estaba segura de estar haciendo lo correcto. El ver a Naruto y a Hinata, mientras jugaban o cuidaban de Boruto, me hizo recordar el orden de mis prioridades en este momento. Las últimas 48 horas las había vivido con ansiedad hacia el futuro y dolor hacia el pasado, y me había olvidado por completo del presente. De mi presente: Sarada. Claro, tenía responsabilidades cuidando de la Aldea y de los míos, pero en mi vida se había sumado una más y quería realmente disfrutar esta etapa.

No me gustaría que Sarada me recordara como una persona temerosa y dependiente, como últimamente me había comportado. Aun sentía la necesidad de controlarlo todo y a Sasuke incluido y, aunque me aterraba la idea de que pudiera estar en problemas, no volvería a ser la persona que lo esperaba con dolor hace cinco años. Esta vez las cosas tenían que ser diferentes, debería poder confiar en él ¿Por qué era tan difícil entonces?

- ¿Qué haces acá? Pensé que te necesitaban en el hospital- preguntó Kakashi a mis espaldas cuando me disponía a volver por donde me habían traído mis pasos.

- Yo... ehh... quería saber si había llegado un paquete de parte de Lady Tsunade para mí. - Dije sin mucho convencimiento, hecho que notó enseguida.

- No te preocupes. - respondió mientras entraba en el edificio del Hokage y me indicaba que le siguiera.- Te lo haremos llegar inmediatamente cuando llegue, me parecía que ya te lo había dicho.

- Lo sé, pero...

- Pero esa no es la razón por la cual estás acá. - terminó de decir mientras entraba a su oficina y se sentaba detrás del gran escritorio.

- Sé por qué Sasuke se marcha de la Aldea. - confesé con un poco de frustración.

- ¿Él te lo dijo?

- No, pero lo descubriría tarde o temprano... ¿Qué pasó con el enemigo con el que Sasuke y yo peleamos hace unos meses? Pensé que usted se había encargado de él. - declaré un poco más decidida.

- Eso es clasificado, pero ya no se encuentra en la Aldea.

- Así que escapó.

- Prometimos darle algunas concesiones si confesaba y, tras hacerlo, se esfumó. - comenzó a explicar.- Nuestros primeros reportes indican que se dirigía a la Aldea Escondida entre la Niebla.

- ¿Y quiere que Sasuke lo traiga de vuelta?

- A estas alturas nuestro enemigo ya debe estar muerto, tú debes saberlo mejor que nadie por su condición física. Sasuke va únicamente como espía a esa Aldea. - terminó de decir. Y me sorprendió que estuviera dispuesto a responderme con tanta facilidad.

- ¿Usted confía en que Sasuke se limite a seguir sus órdenes?

- Sí, pero no pareces de acuerdo.

- Sólo... creo que no debería ir solo. - respondí mientras me aclaraba la garganta.- Si es cierto lo que dice, Sasuke podrá tener sus propios intereses.

- Él trabaja bien sólo. Además, es una misión clasificada de rango alto, todos los que podríamos acompañarle estamos inhabilitados para hacerlo.

- No todos. - pronuncié tragando saliva mientras la sensación en mi estómago tomaba más fuerza.- Naruto podría hacerlo.

- ¿Qué sabe él?

- Lo suficiente. Será el Hokage, después de todo, y se enteraría eventualmente.

- Escúchame bien, Sakura. En tanto Naruto no sea Hokage no tienes permitido darle información clasificada de ninguna de nuestras misiones. Por más que sea tu amigo, en este momento, él es un genin de la Aldea de la Hoja. Y podrías estar poniéndonos en peligro a todos al desobedecer las órdenes del Hokage. - No podía negar que Kakashi- sensei tenía razón en lo que decía. Y, de pronto, me sentí como una novata siendo regañada por su maestro.

- Sé por qué no ha nombrado Hokage a Naruto aún y por qué prefiere que Sasuke trabaje por la Aldea desde el exterior. Para usted Naruto todavía es impulsivo y altruista, y Sasuke rígido y egoísta. Sé que, si ellos dos fueran una sola persona, usted no habría dudado en soltar el puesto tiempo atrás. Pero usted sólo estaría tranquilo si supiera que ellos dos pueden trabajar para esta Aldea como uno solo. Deje que vayan juntos a esta misión y compruebe que está o no en lo cierto. No se han enfrentado en mucho tiempo a esta clase de trabajo. Yo, por mi parte, sé que me equivoqué y me extralimité en mis funciones. Y estoy dispuesta a pagar las consecuencias de mis actos.

- Perfecto, porque tengo una tarea para ti. - Y antes de que pudiera reaccionar, Kakashi movió ávidamente sus manos en posición de invocación. Cuando la nube, producto del jutsu, se esfumó, su pequeño perro marrón, Pakkun, salió de entre ellas.

- Hola Sakura. - pronunció el can mientras me miraba con aquella expresión neutral que le caracterizaba.

- Hola. - musité algo insegura.

- Como es bien sabido, la Aldea ha retomado algunas de las investigaciones que había dejado atrás para innovar en la realización de las misiones. - explicó Kakashi. - Entre esas se encuentra la propuesta de Pakkun de capacitar a animales de compañía para apoyar a los ninjas médicos en las misiones realizadas. Es decir, que sean capaces de reconocer cuando pedir ayuda cuando su ninja sea herido y puedan ayudar a mantenerle con vida hasta que el ninja médico llegue.

- Es una idea bastante extraña. - susurré mientras intentaba entrar en la mente que había imaginado esto.

- Por ahora, llevaremos a cabo el plan piloto. - anunció Kakashi. - Así que Pakkun irá contigo y aprenderá de ti.

- De acuerdo. - Suspiré y ahora tenía una boca más que alimentar. - Vamos Pakkun, es hora de ir al hospital.

- Enseguida. - respondió casi con alegría.

- Oh, lo olvidaba. Kakashi- sensei ¿Tendrá en cuenta lo que le dije? ¿Le dará una oportunidad a Naruto?

- Eso, Sakura, es información clasificada.