La Última Misión del Clan Uchiha: La despedida de Sasuke

Capítulo 15: Casada con el Enemigo

Sakura

- Naruto, Naruto. - Le dije mientras sacudía con delicadeza su hombro. Se encontraba apoyado sobre el tronco de un árbol, y sobre su ropa había trazos de sangre. - Naruto...- Le volví a llamar con preocupación mientras examinaba su estado. No encontraba heridas abiertas, sólo un par de contusiones. Y, aun así, él no parecía poder despertar.

- ¿Qué es lo que pasa, Sakura? - preguntó Pakkun con inquietud.

- No estoy segura. Su condición parece bastante normal, pero...- De pronto, un estruendoso ronquido me interrumpió.

- ¡Shannaro! - grité mientras golpeaba a Naruto ¿Sólo estaba dormido? Demonios... me había asustado.

- Vamos, Sakura. - Musitó Naruto mientras se sobaba el rostro. - Tienes que dejar de... ¡Sakura! ¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¿Donde... estoy? ¿Estás herida?

- ¿Esto? No es nada. - Le dije mientras señalaba la venda en mi brazo. - Esta mañana, Pakkun percibió tu olor y decidimos venir a investigar. - Expliqué con suavidad mientras me agachaba de nuevo a su lado. - ¿Qué fue lo que pasó Naruto? ¿Estás bien? ¿Dónde está Sasuke?

- Yo... creo que Sasuke está en problemas, Sakura.

- ¿Qué quieres decir...? - musité con preocupación. - ¿Por qué él no está aquí?

- Se supone que iríamos a una misión encubierto... pero él... Bueno no sé qué demonios planea. Él lo arruinó todo...

- Creo que no te entiendo, Naruto.

- Reveló nuestro plan a nuestros enemigos... y luego, de alguna forma, me golpeó hasta que terminé en este lugar. Ese Sasuke, siempre quiere hacerse el héroe y hacer todo él solo. - refunfuñó.

- ¿Estás diciendo que Sasuke te delató y puso en riesgo su misión? - intervino Pakkun con molestia. - Esto no es bueno, debo informar inmediatamente a Kakashi- sensei. Su comportamiento podría ser considerado como traición a la Aldea.

- Un momento, Pakkun. - susurré mientras un frío sudor empezaba a recorrer mi frente ¿Traición? ¿Por qué Sasuke haría algo así? - Estoy segura de que Sasuke debió haber tenido una razón para hacer lo que hizo.

- Sí. - replicó Naruto. - Es un tonto, pero confío en él.

- Naruto ¿Escuchaste algo que nos pueda dar una pista de lo que pretenden hacer? - pregunté.

- Bueno... ahora que lo recuerdo ellos mencionaron algo a los Zetsus Blancos y a un tipo llamado Hirosama. Pero no entiendo qué diablos quisieron decir.

- Hirosama...- El mismo hombre con el que me había encontrado días atrás. Así que era cierto lo que me había dicho.

- ¿Él no es acaso...? - preguntó Pakkun.

- Sí. - Respondí y Naruto me miró sin comprender a lo que me refería. - Pakkun y yo nos topamos hace unas horas con ese Hirosama antes de que muriera. Nos advirtió de los negocios que realizaba con el País de las Olas y los Zetsus Blancos. Aparentemente, los Zetsus Blancos están utilizando a los criminales del País de las Olas como carnada para atraer a Sasuke. Necesitan de sus habilidades para salir de esta dimensión.

- ¡Sí! Sasuke mencionó algo sobre eso, aunque no creo que sepa que está rodeado de Zetsus Blancos... Pero él está herido, ni, aunque esas bestias lo convencieran de ayudarlos podría hacerlo. - Explicó Naruto con los brazos cruzados.

- ¿Herido? - Ya lo sabía... Pero aun así escucharlo me hacía sentir una punzada en mi pecho.

- Sí. - Asintió Naruto. - Fue alcanzado por unas púas cuando interceptamos a dos espías del País de las Olas. Desde ese punto, ha estado extraño. Por cierto ¿Pudieron salvarlos? Enviamos un mensaje a la Aldea de la Hoja.