Capítulo 22: Una Tercera Opción

1.6K 105 1
                                    

Sakura

Faltaba poco para que amaneciera cuando Sasuke me despertó. Sacudió ligeramente mi hombro y, poco a poco, abrí los ojos mientras recordaba con dificultad los hechos que habían pasado las últimas 24 horas. Ni siquiera recordaba el haberme quedado dormida. Mi mejilla se hallaba sobre su pecho y pude escuchar su irregular respiración. Me levanté sobre mis manos mientras me sentaba en la cama y bostecé. Poco a poco, mis ojos se acostumbraron a la luz del lugar y pude distinguir la fortaleza de piedra en la que nos encontrábamos. Mi descuidado bostezo fue interrumpido a la mitad.

- ¿Eh? - musité mientras frotaba mis ojos. - Oh, no. Debiste despertarme antes. Hubiera sido muy peligroso que nos hubieran encontrado así.

- ¿Hace cuánto no dormías, Sakura?

- Bueno... esto...

- Te quedaste dormida inmediatamente después de acostarte a mi lado, ni siquiera terminaste la oración que decías. - explicó. Y sentí calentarse mis mejillas. - Nunca habías hecho algo así, por lo que preferí dejarte dormir. No te preocupes, te hubiera despertado si algo hubiera ocurrido.

- Eso quiere decir que tu no...

- Dormí por dos días, lo tenía cubierto.

- Ya veo. - mascullé mientras desenredaba mi cabello con mis dedos y me ajustaba la banda. No había sido responsable de mi parte, pero tenía que admitir que me sentía muchísimo mejor ahora que había recuperado mis energías.

Sasuke deslizó sus pies fuera de la cama y con impulso se puso de pie. Al principio, pareció tambalearse un poco, lo cual me puso nerviosa. Pero, rápidamente, tomó el control de la situación. Así era él. Luego, comenzó a vestirse y antes de que se pusiera su capa negra pude notar una serie de laceraciones en los nudillos de su mano derecha; como si se hubiera lastimado al golpear algo con mucha fuerza. Recordé entonces lo que me habían dicho esos hombres, días atrás, cuando me fueron a buscar para atenderlo. Me volteé rápidamente para observar la gran fractura en la pared de piedra ¿Podría haber sido él?

- Tu mano... ¿Tú hiciste eso? - Dije sentada en la cama mientras miraba el profundo hueco en la pared.

- Sí. - respondió con un poco de incredulidad. - Gastar lo poco que me quedaba de energía en algo así... fui descuidado. - Esa había sido la noche en la que habíamos discutido, los dos lo habíamos sido.

- Ven. - Pronuncié mientras giraba y le indicaba que me alcanzara su mano. Pero, cuando estaba a punto de tocarla, un intenso dolor invadió el centro de mi pecho y me quitó el aliento. El veneno debía estar propagándose por mi cuerpo. Respiré profundamente e intenté concentrar Chakra en la palma de mi mano. Era inútil, ante el más mínimo esfuerzo el dolor incrementaba. Bajé mi mirada a mi mano y la abrí y cerré repetidamente. Era oficial, estaba fuera de juego. Ahora todo dependía de Sasuke. - Ten. - Le dije mientras sacaba de mi bolsa el tubo con el resto del antídoto. Con todo lo que había pasado las últimas 24 horas, había olvidado dársela. - Aunque ya estás fuera de peligro, debes tomarlo para recuperar tu capacidad de Chakra normal. Tardará un par de días en eliminar lo que resta del veneno en tu organismo, pero, con suerte, lograrás completar la misión a tiempo.

Sasuke estiró su mano, pero, en vez de tomar la botella, siguió su curso hasta llegar a la venda en mi brazo. La desató lentamente y, como sospechaba, la herida seguía abierta. No tuvo que decir nada, sabía lo que pensaba.

- Cortesía de Hirosama. - expliqué con tono de burla. Y pude ver los músculos de su rostro tensarse a la mención de su nombre. No le parecía gracioso. - Pakkun y yo nos topamos con él por casualidad al salir de la Aldea. Mantuvo sus deseos de venganza hasta su último aliento.

La Última Misión del Clan Uchiha: La despedida de SasukeWhere stories live. Discover now