•CONTRATO• | Taejin| *Cancelado*

Capitulo 7

Mientras terminaba de vestirse pensó en lo que le reclamo Tae, que nunca salía al exterior y que anhelaba libertad así que se le ocurrió la gran idea de comer afuera, la comida humana era consumible para un demonio como Taehyung pero no le alimentaba, un simple capricho que algunos se permitían.

Fue al baño a lavarse los dientes pensativo en que podía hacer para satisfacer los deseos de su compañero, escupió mirando el lavabo y entonces sintió el cálido agarre sobre su cintura, Taehyung le estaba abrazando por la espalda y hundió su rostro en su cuello.
 
— Apresurate. — Pidió con suavidad en esa posición en la cual amaba tomar el cuerpo de su atractivo compañero humano.

— Hum! — Respondió con el cepillo de dientes dentro de su boca, no le alejó después de todo sabía que lo lastimo antes.

.

.

.

Luego del transporte público bajaron cerca de la playa, la brisa del mar era agradable y fue Taehyung quien le cogió de la mano para que esperara mientras él miraba el oleaje y el destello del sol sobre el agua. Jin se sintió nervioso con su corazón inquieto ante la calidez y firmeza con la que esa mano le sostenía.

— Vamos — Soltó para halar le con suavidad y así logro que Tae volviera en sí y le siguiera.

Sus manos se separaron cuando entraron en ese lugar cercado con esa atractiva pared de ladrillos con estatuas sobre los pilares, dragones, aves y leones. El mercado era un lugar bullicioso, había mucha gente por lo que caminar por los estrechos corredores entre puestos era abrumador, SeokJin estaba acostumbrado pero creyó que Tae se molestaría ante el insiste roce con personas ajenas pero para su sorpresa se veía bastante a gusto.

Las telas coloridas entrelazadas sobre sus cabezas se mecían con el viento, los olores eran múltiples, hierbas, animales y comida, donde sea que mirase habían cosas inusuales. El lugar era concurrido y había un flujo de magia cargado, aves coloridas revoloteando sobre los puestos llevándose una que otra hierba u objeto liviano sin dejar caer antes una moneda, los magos eran hábiles adiestrando animales y lo usaban a su favor.

Jin se detuvo a comprar algunos artilugios de magia simple que le gustaba colgar en las paredes del departamento, todas esas chucherías a Tae le parecieron lindas, espejos de colores en forma de flor que giraban mostrando un color dependiendo del estado de ánimo, cosas realmente estúpidas e inservibles que a SeokJin le encantaban. Taehyung guardó silencio mientras observaba a Jin hablar con el vendedor quien le mostraba distintos objetos, la sonrisa sobre los hermosos labios de Jin eran encantadora, todo el ruido parecía desaparecer cuando ponía su mirada sobre él; estaba tan perdido en esa hermosa imagen que cuando la voz de un extraño le interrumpió se sobresalto.

— Oh! Jinhyung! — Le llamó y Tae volteó para encontrarse con un mago de pañuelo azul con una sonrisa enorme, se veía muy animado algo que obviamente le irrito. — No esperaba encontrarte aquí! —.

— Jungkook! — Soltó SeokJin al reconocerle y su encuentro casual terminó en un abrazo firme, Jin le correspondió pero su mirada se dirigió nerviosa al atractivo demonio que estaba parado justo a un lado. — El es Jeon Jungkook, mi compañero... — Taehyung se veía serio pero calmado lo que al mago le resultó extraño; Jeon rompió el contacto con una sonrisa aún más brillante y entonces se encontró con la mirada de ese hombre ahora junto a Jin.

— Es un placer — Le extendió la mano JK pero Tae no mostró señales de aceptar su saludo, simplemente le dio una sonrisa con sutileza.

— Oh! Él es Taehyung es mi... — Jin estaba haciendo las presentaciones a gusto cuando sus palabras fueron interrumpidas por las ajenas y su cintura fue rodeada por ese brazo fuerte.