•CONTRATO• | Taejin| *Cancelado*

Capítulo 18

Abrió los ojos con dificultad notando el techo de su habitación, por alguna razón ese lugar se sentía demasiado vacío, como un gran espacio donde algo que era realmente importante hacía falta. Le costó levantarse de la cama, sus piernas estaban débiles y su cabeza dolía, se levanto con cuidado dando pasos torpes hasta que llegó al baño, se miró al espejo notando lo cansado que lucía, su mirada no tardó en dar con el vaso donde dejaba el cepillo de dientes, habían dos y le resultó extraño.

— Por qué?  — Pronuncio sin lograr recordar algo.

Sin respuesta salió del baño para buscar en su armario, había ropa separada, la talla era distinta, también encontro zapatillas y sandalias que no correspondían como propias. Cogió una de esas sudaderas y se dejó caer de rodillas al piso, llevo esa prenda a su cara e inhalo ese aroma, se sentió aturdido en medio de un sentimiento cálido que lleno su pecho, esa oleada dulce se volvió pronto en amargura y las ganas de llorar le cristalizó los ojos en lágrimas.

Aún si no recordaba a quien pertenecían esas cosas, sabía que no estaba solo, necesitaba recordar, quería tener devuelta aquello que se le fue arrebatado, aquello que amaba, al hombre que extrañaba al punto de quebrar le.

Escucho pasos en la sala y fue cuando se levantó apresurado, no sabía a quién se supone que esperaba pero se sentía tan ansioso que su pecho dolía. Al salir a la sala se encontró con un hombre quien traía una maleta, su ropa era elegante y sus facciones hermosas, poseía un cabello rubio como el oro y unos ojos brillantes pero oscuros.

— Quién eres? — Pregunto sintiendo algo como decepción como si no fuera a quién esperaba con ferviente anhelo.

— Acaso no recuerdas a tu novio? — Sonrió divertido para acercarse y agarrar a Seokjin de la cintura. — Solo estuve de viaje unos días — Pronunció para acercarse dispuesto a besar esos labios pero su caricia fue rechazada.

— No es eso... — Mintió al evitar ese beso y se separó del rubio tan confundido como al inicio.

Jin se quedó en silencio bajando la mirada para sonreír como si nada, no recordaba nada y hasta donde sabía ese debía ser su novio, no tenía forma de probar lo contrario asi que se acercó para darle un abrazo a ese hombre que era un tanto más pequeño, se acurrucó entre ese hombro y cuello para inhalar el perfume ajeno, no le provoco nada se resignó a creer en las palabras ajenas.

Su plan inició con éxito, tenía Seok Jin entre sus garras, quería comprobar que era lo que le hacía tan especial, necesitaba conocer la razón por la cual fue abandonado y de cierta forma deseaba venganza, amaba a Shadow pero simplemente no podía perdonarle por abandonarle tanto tiempo, le prometió amor eterno.

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Su cuerpo se sentía liviano, el líquido alrededor le resultaba agradable y abrió los ojos para ver la superficie del agua, salió para provocar que el agua esmeralda se derramara sobre el piso de piedra negra, sus alas empapadas se desplegaron en esplendor, la luz entraba por el techo de cristal y las flores de ese jardín interior se veían opacadas por su propia belleza. Taehyung llevo su mano a la herida en su hombro, la magia de la fuente había cerrado sus heridas pero su corazón estaba comprometido. Ni las aguas sagradas podían remediarlo, la maldición que recibió solo podía ser rota por el amor de la contraparte.

Estaba debilitado, tanto que era imposible partir al mundo humano sin gastar su ya de por sí agotada reserva de magia, también era blanco fácil para otros demonios pero sobre todo ante los cazadores.

Necesitaba a Jin y como nunca antes debía ser salvado, si los rumores de su estado se esparcian era más que probable que terminara por desaparecer para siempre. Había mucho en su cabeza y una de esos sentimientos era odio hacia aquel demonio que le había traicionado, Park Jimin definitivamente era una amenaza, no dejaría que le apartara de su Jin, debía comprender que lo que una vez tuvieron no funciono.

— Ese idiota! — Pronuncio molesto al recordar al rubio.

Cubrió su desnudez con una túnica larga y negra, su cabello ahora rubio le resultaba extraño, ese era la representación física del desvanecer de su poder, necesitaba consumir almas o la lujuria de los humanos para sobrevivir, no podía ir de caza y esperaba recuperar  fuerzas con el pasar de los días, iría por Jin y definitivamente recuperaría sus recuerdos.

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Intentaba dormir pero se sentía incómodo ante la presencia ajena en su cama, aburrido se levanto para ir al baño, quizá vaciar la vejiga le ayudaría a dormir. Ya dentro del cuarto de baño orino sin problema, se lavó las manos y la cara para sentir el agarre sobre su cintura, se sorprendió para dar con el rubio quien comenzaba a lamer su cuello.

— Espera! — Pidió al jadear cuando esas manos se colaron bajo su ropa, su cuerpo tembló tan acostumbrado a esa clase de estimulación que se sintió avergonzado. — Estoy cansado y... —Pronuncio dispuesto a rechazar al rubio pero recibió un agarre firme sobre su pene que le hizo gemir. — Detente! — Pronunció ante la insistencia ajena.

— Vamos... — Pronuncio viendo atraves del espejo del lavado las expresiones ajenas, ese hombre eran atractivo, poseía un encanto muy similar a los incubo pero solo era un simple humano.

— Detente! Taehyung... — Le llamó cuando se sintió mojado, las caricias ajenas le estaban volviendo loco, su cuerpo estaba caliente como si estuviera bajo un hechizo lujurioso.

— ... — Jimin trago duro al oír al humano pronunciar al rey demonio, le estaba recordando ante el delirio del placer que ahogaba con tanta facilidad a los humanos. Aún si sentía celos siguió con las caricias, al menos podría alimentarse de la lujuria desbordante de ese hombre.

 
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Gracias por leer!