•CONTRATO• | Taejin| *Cancelado*

Capítulo 24

El sonido del aire al ser atravesado por esa flecha se detuvo al impactar su objetivo, Seokjin paró asombrado y en lo que le pareció un momento eterno escuchó las gotas contra el piso, su corazón se detuvo por un segundo, sorprendido. Pero no había dolor y su sorpresa no era por otra cosa que lo que apareció frente a él.

Su mirada dio con el pecho se una armadura, la sombra cayó sobre él y alzó la vista para encontrar el rostro sonriente de ese demonio que tanto amaba, había una corona alrededor de su cabeza casi como una aureola pero oscura, sus cabellos estaban de un castaño claro por lo que intuyó había recuperado parte de su vitalidad. Esas manos tomaron su rostro con delicadeza para luego recibir un corto beso en los labios.

- Taehyung... - Soltó abochornado y con su corazón apresurado.

- Vine por ti! - Dijo sacudiendo su ala donde tenía esa flecha incrustada, la sangre manchó el peso al sacudirse y arrancó esa molesta cosa.

- Estás bien? - Preguntó Jin viendo la sangre pero se relajó al sentir como Taehyung le sujetaba de la cintura.

- Sí, esto no es nada! - Le sonrió con dulzura. - Conseguiste el libro? - Preguntó y Jin lo sacó de bajo de su brazo dispuesto a entregarlo, quería romper esa maldición y amar a Taehyung sin miedo.

- Seokjin! No se lo entregues! - Aquel grito llamó su atención, era Namjoon quien se veía incluso más molesto. - Dile la verdad! - Gritó esta vez amenazando al rey demonio.

Taehyung fijó la vista en esos ojos claros, ese cazador disfrazado de mago le desagradó desde el primer momento, fue un instante en los que se desafiaron, ese humano despreciable se atrevía a amenazarle con ese secreto que dañaría a su Jin, guardó silencio, el miedo le ganó, el miedo a perder su amor para siempre.

- De qué habla? - Soltó curioso y un poco preocupado al bajar el libro, buscando una respuesta en los hermosos y azules ojos ajenos.

- No puedo decirlo ahora. - Pronunció dolido bajando la mirada sintiendo a Jin acariciar su rostro con sus suaves manos, esa caricia le dolió. - Debemos romper la maldición... - Su suaves palabras no completaron la oración para ser opacada por el grito furioso de ese hombre de traje blanco y pañoleta verde pistacho.

- EL MATO A TU PADRE! -.

Taehyung apretó a Jin entre sus brazos, no quería perderle y con su voz adolorida habló con el corazón en la garganta, no podía negar lo innegable.

- Lo siento -

Seokjin estaba en blanco como si hubiera perdido los sentidos, confundido, Taehyung había estado con el por lastima? Era simple culpa?

No fue consciente de sus acciones y sin pensarlos empujó a Taehyung entregándole el libro, sin atreverse a mirarlo, estaba destrozado con los ojos llenos de lágrimas y el corazón pesado. No sabía que hacer, recupero los sentidos cuando hoyo ese silbido en el aire y el quejido ajeno. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y entre esa bruma logró distinguir la flecha en pecho de Tae.

- Maldito...- Soltó el demonio observando a Namjoon quien dio la orden, sintió la sangre ahogarle para salir de su boca, la flecha había entrado en la hendidura de su armadura, la batalla anterior le dejó en desventaja y rió de si mismo al notar su descuido, iba a morir. Sintió a Jin tomarle de los hombros con una expresión desesperada, destrozado por su culpa.

- Taehyung! - Le llamo al notar como esas alas comenzaban a perder las plumas, no lo pensó y usó su magia para sacarle de allí, aparecieron en su departamento para caer con suavidad contra la cama, el colchón se hundió por el peso y la sangre manchó las sábanas, las enormes alas que se mantenían abiertas descansaron allí. - Qué hago? - Preguntó el mago sentado sobre las piernas ajenas mirándole desde arriba, notandole demasiado adormilado.

- Esta bien... - Contestó con suavidad con los ojos ligeramente abiertos, nunca imagino que él moriría primero que su amante, era antinatural, el amor por Jin originó su debilidad, dejó de ser inmortal cuando se enamoró del chiquillo ingenuo, él hijo del hombre que intento matarle, acepto su destino con demasiada facilidad quizá por la debilidad de su cuerpo, si moría la maldición terminaría y Jin volvería a la normalidad para llevar una vida corriente como la de cualquier humano.

- No te atrevas a dejarme! - Soltó molesto para agarrar esa flecha de luz entre sus manos, el contacto le quemó de inmediato pero no de detuvo, esas alas se movieron inquietas ante el dolor y aplicó fuerza para sacarla por fin, la soltó y vio la piel de sus manos desecha, ignoró aquello y agarró el libro para buscar la manera se ayudar. - Sólo aguanta un poco más! - Pidió mientras pasaba las páginas, secando las lágrimas de sus ojos que no le dejaban leer como era debido.

×××

Capítulo corto.

Estamos cerca del final así que intentaré actualizar con mayor frecuencia! ❤

Gracias por leer!