SeokJin es un mago parte de una institución que se encarga de controlar la población de demonios invocados, a pesar de ser uno de los mejores y rectos Jin no es capaz de desterrar al demonio con el que hizo un contrato hace ya bastante tiempo.
Al mi...
Se removió en la cama por completo agotado, se sentía débil y somnoliento, debía tomar una ducha pero simplemente no tenía las fuerzas, hoy no tenía ninguna misión así que se relajaría. Tae se abrazaba a su cintura por la espalda y estaba en una posición cómoda donde metía una de sus piernas entre las ajenas.
Recordaba con claridad todo lo que ocurrió el día anterior, su cuerpo aún estaba cubierto por el aroma ajeno, sediento salió la cama con dificultad gracias a ese brazo que se negaba a dejarle ir, cuando por fin cumplió su objetivo y ya se encontraba de pie el ligero dolor en su pelvis y el área trasera, eso le provocó vergüenza. Camino al baño y allí frente al espejo noto su cuerpo lleno de marcas pero lo que en realidad le descolocó fue que el color de su cabello cambio y ahora no era un castaño sino una mezcla entre púrpura y rosa.
Un grito salió de su boca, continuo parado allí observando hasta que por fin dio el primer paso firme en dirección a la habitación; no entendía la razón de su cambio pero sabía exactamente a quien confrontar por ello y ese responsable estaba allí durmiendo en su cama.
— Qué es esto!? — Le gritó para ver cómo Tae estaba sentado en la cama rascando su cabello aún adormilado.
— Oh! — Soltó al ver el cabello ajeno de un hermoso púrpura.
— Nada de "Oh", qué pasa? — Continuo pero se detuvo cuando Taehyung le miró directamente, sus ojos estaban de un brillante azul casi como una joya hermosa. — Tus ojos... —.
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Taehyung desvió la mirada y sonrió ligeramente, Jin lucía encantador con todas esas marcas de besos que eran la prueba de aquella apasionada noche, recordó el sabor de esa piel caliente y sudorosa, ante ello no pudo evitar lamer sus propios labios.
— Hace mucho que no absorbía vitalidad... — Aclaro obviamente refiriéndose al sexo, podía obtener la energía de distintas formas pero la más conveniente era teniendo relaciones maritales, años sin satisfacer sus deseos le habían dejado casi vacío y por fin estaba recuperando las fuerzas.— Tu cabello volverá a la normalidad, es solo un efecto secundario al recibir parte de mi esencia. —
— " Esencia"? — Repitió un poco confundido, aún habían cosas que los magos ignoraban de los demonios.
— Fluidos como semen... — Aclaro. — Recibiste energía oscura de forma directa, ahora mismo tú cuerpo esta asimilando todo ese poder y eso se manifiesta de forma física en este caso el color de tu cabello. —
— Porqué no leí de esto en los libros? — Preguntó al tomar asiento a la orilla de la cama.
— Crees que algún mago dejaría en evidencia o siquiera admitiría haber mantenido relaciones íntimas con seres como yo? —Taehyung se carcajeó y fue cuando se acercó al humano, seguía desnudo y anhelo el calor de esa piel descubierta, sus manos alcanzaron esa calidez y suavidad para luego derribar al atractivo mago.
